jueves, 2 de enero de 2020

EL REGIMEN DICTATORIAL DE OBIANG EN UN CALLEJÓN SIN SALIDA



Exilio del Partido del Progreso en España, 2 de Enero 2020.- Mal tiene que estar la dictadura cuando su propio núcleo, su genuino soporte de Mongomo, comienza a desmarcarse del dictador. Las traiciones a las que se está refieirndo Obiang son en realidad  un claro cuestionamiento a su régimen por parte de sus mas iníntimos colaboradores, que ven cercano el naufragio y el colapso de una dictadura que ya no se puede sostener. Es un claro cuestionamiento con el rumbo de los acontecimientos en la propia dictadura, que coinciden con una rotunda victoria de los opositores exiliados (partidos políticos, activistas, audistas, etc) que sí han sabido dar a conocer entre los guineanos y ante la opinión pública internacional, la infinita maldad de una dictadura que está aniquilando las constantes vitales de nuestro pueblo. 

Sus hasta ahora "beneficiarios", según palabras del propio Obiang, aquellos íntimos colaboradores (los cooperadores con el mal) no están dispuestos a perder sus inmensas fortunas, amasadas bajo la protección del dictador, ni por supuesto, correr la misma suerte que le pronostican a Obiang. Utilizando una popular expresión, no muy académica por cierto, que sentencia así: "cuando se anuncia naufragio, las ratas son las primeras que comienzan a abandonar el barco". 
La ciega huida hacia adelante que está propugnando la esposa del dictador Contancia Mangue, junto a TEODORIN, no beneficia en absoluto a Obiang. Quizá es momento de recordarle como se produjo la caída de uno de sus mejores amigos y coetáneo dictador, Robert Mugabe, expulsado del poder en Zimbawe el 19 de Noviembre de 2017, precisamente por la ambición desmedida de su segunda esposa, Grace Mugabe, que pretendía heredar la jefatura del Estado que obtentaba su marido.
La historia nos ha demostrado que todos los empecinamientos de los tiranos por alargar sus dictaduras, cuando estas habían tocado fondo, han terminado siempre de forma dramática para estos tiranos. Es una lección que Obiang no debería olvidar. Tampoco debería rechazar la propuesta de proyecto para la transición pacífica hacia la democracia que viene propugnando el Partido del Progreso, junto a un grupo de partidos exiliados, propuesta que está siendo comúnmente aceptada. 
La aceptación por el dictador de nuestra propuesta, demostraría sentido de estado por parte de Obiang, aunque fuera por una sola vez en sus 41 años de dictadura y encontraría una salida menos traumática para él. De la misma forma, que la adhesión a este plan por el conjunto de la ciudadanía demostraría una gran madurez política y un sincero deseo de reconciliación del pueblo de Guinea Ecuatorial.