A diferencia de Obiang, Severo Moto se ha dirigido a su pueblo -todos los años lo hace- para felicitarle la Navidad y enviarle un mensaje de aliento y así les sea mas llevadero el calvario por el que están pasando, gracias a la violenta dictadura militar que ha instalado en nuestro país.
El dictador, consciente del gran desprecio que el pueblo guineano le profesa, no ha felicitado la Navidad, sino que les ha obligado por decreto a acudir a su palacio para que le rindan pleitesía de vasallos. Lamentable y penosa actitud, que no ocurre ni en la corea de Kim Il‑sung y que evidencia que la dictadura de Obiang ya está llegando a su fin, porque su pueblo y también la comunidad internacional le desprecia.
El Presidente del Partido del Progreso alienta a su pueblo hablándoles de alegría, de esperanza, sacando los grandes valores que albergamos los guineanos y que el exilio está manteniendo. Les habla del respeto que debemos profesarnos unos a otros, de la dignidad de toda persona, del valor del trabajo.. Les habla de democracia, de libertad, de su participación en la sociedad. Les habla al corazón: “Estoy plenamente convencido de que somos un gran pueblo. Un pueblo portador de grandes valores, resistente y abnegado, con el que no pudo acabar la terrible dictadura de Macías, y con el que tampoco podrá acabar, la no menos cruel dictadura, de su sobrino Obiang Nguema”
Severo Moto en sus mensajes de felicitación habla a nuestro pueblo de esperanza y de fe en el futuro, un futuro en libertad, democrático y próspero. Así se ha expresado en mensajes anteriores: "El mensaje de Navidad que este año quiero compartir con todos vosotros está cargado de optimismo y esperanza en nuestro futuro, un futuro en libertad, en el que los guineanos vivamos en un estado de derecho, que trate a todos por igual. Una futura Guinea Euatorial prospera y desarrollada, en la que los guineanos no pasen nunca mas penurias".