Estoy totalmente asombrada de lo que está ocurriendo durante estas últimas semanas. Creía que lo había visto todo, pero no era así, esto que estamos viviendo me supera. Porque a lo que estamos asistiendo es sencillamente a una autentica caza del hombre, una caza del contrario, sin escrúpulos, sin límites y sin miramientos. Y me estoy refiriendo concretamente a las acusaciones que se vierten contra un opositor que está en España, Armengol Engonga.
Quiero aplicar el mas honesto y estricto razonamiento analítico, para entrar en este tema que me parece capital para crear un ambiente político sano y limpio, en el que se excluya todo apasionamiento y violencia, aunque esta sea verbal. Y es necesario establecer las líneas rojas que no deberíamos atravesar, si no queremos entrar en una peligrosa espiral de enfrentamientos entre contrarios, que nos llevaría a despedazarnos y a que jamás nos podamos entender. Y parece que en el caso que nos ocupa la dictadura se está frotando las manos: la oposición que lucha contra ella, se está despedazando y lo malo de todo es que el que puede estar detrás de todo esto es el propio régimen.
Como sé, precisamente por el hecho de ser mujer y estar recién llegada al mundo de la política, que además está totalmente protagonizado por los hombres, salvo raras excepciones, tengo que demostrar el doble de solvencia para poder ser tomada en serio.
Consciente de ello, he estado dando un repaso a todos los partidos, a los personajes y a la historia de cada uno. A continuación me he puesto a leer todo lo que consta en los archivos publicados por Radio Macuto, y por tanto he conocido el contenido y la trayectoria de esta publicación. También he estudiado e indagado a cerca de su director, Josemar Oyono.
En cuanto al periódico, he comprobado que se trata de digital con pocos medios económicos, sensacionalista, zafio en las formas y muy machista. He podido leer artículos completamente infumables y alguna pornografía, tanto escrita como en imágenes. En resumen, una publicación insolvente y poco rigurosa. Esto último pude ser consecuencia de la estrechez económica, tanto en tiempo, como en recursos para la investigación, aspecto que requiere mucho trabajo y medios en cualquier publicación seria que se preste.
En cuanto al personaje que dirige la publicación, me han dado mucha información, la mayoría negativas, referente a su persona y a los móviles que le llevan a montar este periódico. Creo que aquí debo ser honesta y no manifestar nada, ya que es lo que me han contado, cosa que yo no he podido constatar, y para no caer en lo mismo error que estoy criticando, nada voy a desvelar.
Radio Macuto ha imputado un hecho a una persona, un asunto que está poniendo en tela de juicio su honorabilidad y buen nombre. Sabemos que cualquier información de este tipo debe estar sustentada en unas pruebas: unas fotos, billete de avión, copia de visados, informes de la embajada, etc. Nada de eso se ha aportado y han transcurrido muchas horas y días de escarnio. Y lo mas grave es que todos lo han dado por bueno sin conocer las pruebas del delito. Existe otra cosa peor, y es que estos, en vez de pedir a la publicación que aporte sus pruebas, le piden al acusado que presente las suyas. La persona aludida, ha dado los únicos pasos que debe dar una persona con honor: presentar la correspondiente denuncia y dar las pertinentes explicaciones públicas.
Creo que viene al caso reproducir un texto del pastor luterano alemán, Martin Niemöller, referido al holocausto judío llevado a cabo por los nacis:
Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada
Sé lo que estamos gestando con este proceder, que es precisamente la imposibilidad de poder desembarazarnos de un sistema político en el que se persigue al contrario, se encarcela y se le mata, sencillamente porque el contrario no piensa como nosotros.
Aunque no esté de moda en estos momentos, alinearse con el Partido del Progreso, con su Presidente y vicepresidente, personas a las que no tengo es gusto de conocer personalmente, doy un paso adelante y me pongo junto a ellos, para defenderles y con ello, defender mis principios, defender en definitiva a mi país.
