lunes, 12 de febrero de 2018

LAS CARTAS SOBRE LA MESA: ¡¡NO MAS MENTIRAS, NO MAS ENGAÑOS¡¡


  

Exilio del Partido del Progrso en España, 12 de Febrero de 2018.-El jueves, la fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, abrió un examen preliminar sobre la situación en Venezuela. La razón: la posible comisión de graves crímenes contra la humanidad. Bensouda evaluará el uso de la fuerza por parte del gobierno para reprimir las manifestaciones ocurridas desde abril del 2017 y las detenciones y encarcelamientos a opositores. 

Es sin duda una noticia alentadora para los que, desde el exilio, luchamos contra la dictadura de Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial. Si un recién iniciado como Maduro, puede acabar en la Corte Penal Internacional, podemos imaginar que le puede "caer" a un retorcido, viejo y contumaz asesino, como es Obiang Nguema. Esta es precisamente la iniciativa que el Partido del Progreso está intentando promover: llevar a Obiang Nguema ante los tribunales internacionales.

Acabar con Obiang Nguema, de la misma forma que él acabó con su Tío, es bastante improbable. Obiang cuenta con grandes resortes de poder en sus manos. Tiene el poder que le da el contar -para él solo- con todo el PIB de Guinea Ecuatorial; con la fuerza de un ejército absolutamente controlado por su clan; con la maquinaria asesina y de intimidación de sus cuerpos de seguridad y los mas de 7.000 mercenarios extranjeros a su servicio. Con todo este poder en sus manos, es bastante improbable que caiga bajo un golpe militar. Para echar a Obiang del poder solo existen dos caminos: una condena por parte de la Corte Penal Internacional o una intervención directa de las potencias extranjeras. 

Antes de todo,  se hace necesario que la oposición guineana revise sus estrategias de lucha, o mas bien clarifique sus posturas. En la joven dictadura de Venezuela, los opositores comprendieron que acudir a las eleciones para instaurar la Asamblea Constituyente, -30 de junio de 2017- que le daba plenos poderes a Maduro y que perdió la oposición, fue un error. De la misma forma, consideran que fue otro error, presentarse a las últimas Elecciones Regionales de octubre de 2017, que las ganó Maduro. Los venezolanos han comprobado que no es posible ganarle unas elecciones a Maduro con todo el poder represivo en sus manos y la capacidad para poder manipular cualquier comicio. 

El Partido del Progreso, lleva 30 años alertando de que ir a las elecciones con Obiang, supone legitimarle en el poder. También hemos manifestado que es un error concurrir a las mesas de dialogo que convoca el dictador, porque es una forma mas de lavar su imagen internacional. A estas alturas, Obiang ha demostrado que de su voluntad no va a salir nada que beneficie a nuestro pueblo, mas bien todo lo contrario. Lo ha dejado bien claro con el último affaire de golpe de estado y con su nuevo gobierno salido de esta crisis, con el que el dictador nos quiere dar el siguiente mensaje: "el que me quiera echar del poder que venga a por mí, aquí le estoy esperando"
Es necesario un choque frontal contra la dictadura de Obiang utilizando todos los resortes internacionales. Debemos dejarle solo con sus elecciones, con sus propuestas, sus mentiras y con su gobierno, un gobierno que parece estar formado por el pelotón de los torpes, obligados por la fuerza a acompañar al dictador en sus criminales  acciones: robos, violencia, intimidación y asesinatos.  
Es fundamental que toda la oposición tenga el mismo mensaje, que manifieste intenciones claras de democratizar Guinea Ecuatorial. Oímos pocas veces entre los opositores las palabras elecciones y transición. Vemos muy poco entusiasmo entre los  partidos del interior en pedir el retorno a Guinea Ecuatorial de todos los opositores  exiliados.
Estamos plenamente convencidos que la auténtica democracia en nuestro país, solo se conseguirá cuando hayan desaparecido los dictadores, con el retorno de todos los opositores exiliados -activistas y políticos- y cuando exista un amplio consenso para iniciar el correspondiente proceso de transición democrático.  
Toda solución que parta de Obiang, que no sea marcharse, supondría mas de lo mismo. Una cosa tenemos clara: cualquier hombre fuerte del entorno del dictador que le sustituya, bien por voluntad de Obiang o mediante un golpe militar, supondría inaugurar la tercera dictadura en Guinea Ecuatorial.