Un abogado panameño testifica contra los presuntos testaferros de Obiang en España
El letrado revela en un juzgado de las Palmas el patrimonio oculto de los Kokorev en EE UU
EL PAÍS Madrid 19 MAY 2016 - 19:59 Jose Maria Irujo
Un abogado
panameño que trabajó durante años para el matrimonio formado por Vladimir
Kokorev y Julia Kokoreva, presuntos testaferros del presidente de Guinea
Ecuatorial Teodoro Obiang, detenidos en
Panamá y presos en Las Palmas por presunto blanqueo de capitales y
delito fiscal, se ha convertido en su principal prueba de cargo. El letrado, al
que se ha otorgado la condición de testigo protegido, declaró hace varias
semanas ante la juez Ana Isabel Vega, titular del Juzgado de Instrucción número
cinco de Las Palmas y el fiscal anticorrupción Luis del Río, e implicó a la
pareja rusa en operaciones de presunto blanqueo. El caso permanece bajo secreto sumarias
Los Kokorev fueron
detenidos en Panamá el pasado mes de septiembre después de una larga e
intermitente investigación que ha durado 12 años y que inició el Servicio de
Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC), dependiente del Banco de España,
al detectar que la pareja rusa había recibido en una cuenta en Las Palmas más
de 30 millones procedentes de las arcas públicas guineanas. Una orden de
búsqueda y captura internacional dictada por la juez Vega acabó con la aventura
de Vladimir, de 60 años, profesor de historia, y Julia, de 61, periodista, y de
sus dos hijos, Igor y Vladimir, aunque este último continua escondido
presumiblemente en Nueva York (EE UU), según afirman fuentes policiales. Dias
más tarde fue detenido Juan Arencibia su abogado en Las Palmas.
El caso ha dado un giro
inesperado al aparecer en escena un letrado panameño que durante años trabajó
para los Kokorev y que ha revelado a la juez Vega y al fiscal Del Río las
propiedades de este matrimonio en distintos países, especialmente en EE UU, sus
sociedades en paraísos fiscales y algunos de sus oscuros negocios, según
señalan fuentes de la investigacion judicial. La Policía investiga un edificio
de apartamentos ubicado en la calle Mulberry de Manhattan (Nueva York) y otras
propiedades en busca del patrimonio oculto de la pareja. Asimismo, ha
facilitado nombres de supuestos lavadores de dinero de la pareja. El matrimonio
ruso ha denunciado al letrado panameño al que acusan de apropiarse de sus
bienes.
La Policía
investiga un edificio de apartamentos en Manhattan
Tras su detención en
Panamá, la Policía registró sus propiedades en Madrid, Las Palmas y
Lanzarote e incautó abundante documentación que está siendo analizada. "Intentamos
acreditar una actividad delictiva más amplia y grave de la que ya estábamos
investigando, una actividad que va mucho más allá del blanqueo y del delito
fiscal. El volumen de documentación que hemos encontrado en los registros es
brutal", asegura a EL PAÍS una fuente policial. Nada más ser
extraditados a España los Kokorev contrataron como abogado defensor al ex juez
José Antonio Choclán que ha declinado atender a este periódico para recoger la
versión de sus clientes.
Incautada
numerosa documentación en los registros policiales
El matrimonio Kokorev
abandonó España en 2013 al tener conocimiento de que la Policia vigilaba su
casa de la madrileña calle Ferraz y de que se estaba preparando una operación
policial para detenerlos. El matrimonio aprovechó la apatía
judicial y la lentidud policial para escapar de España donde
son dueños de seis pisos, 25 apartamentos y 10 sociedades en territorios off
shore. Un informe de Hacienda donde se demuestra el supuesto fraude fiscal de
los rusos aceleró hace tres años la petición del fiscal Del Río de que se les
declarara como investigados (antes imputados) por blanqueo y delito fiscal a
los Kokorev a y a sus hijos.
La principal clave de
este caso pasa también por Panamá ya que la pareja es propietaria de una
sociedad panameña denominada Kalunga Company SA, que según informes policiales
recibió entre 2000 y 2003 en una cuenta bancaria en Las Palmas 13 transferencias
por 26, 4 millones de dólares de la cuenta de Petróleo de Guinea Ecuatorial
abierta en el banco Riggs de Nueva York. Esta cuenta recibió 700 millones de
dólares de las petroleras americanas Marathon y Exxon Mobil y tenía como
firmantes al presidente Obiang, a su hijo Gabriel y a Melchor Esono Edjo, ex
ministro de Hacienda guineano. Los Kokorev no han logrado acreditar que el
dinero procediera de actividades profesionales y los informes policiales los
definen como "testaferros de políticos de alto nivel de Guinea Ecuatorial
que distraen fondos públicos aumentado pagos a sus proveedores".