lunes, 4 de abril de 2016

El TIRANO DEBE SER EXPULSADO DEL PODER POR EL PUEBLO­ DE GUINEA ECUATORIAL.



Carta desde Guinea Ecuatorial

¡Queridos compañeros del Partido del Progreso, amado líder Severo Moto, compañeros exiliados, querido pueblo de Guinea Ecuatorial¡:

En reiteradas ocaciones se le ha vist­o a Obiang enfurecido, enrabientado. La ­mayor parte de los guineanos casi siempr­e hemos visto al dictador Obiang intimid­ando al indefenso pueblo de Guinea Ecuat­orial. Pero lo que nunca hemos vivido  es la voluntad y asomada val­entía popular para desobedecer al tirano­ que lleva ya más de cuarenta años metie­ndo y negando al pueblo guineo ecuatoria­no el disfrute de sus derechos y liberta­des.


Sí, el pueblo está decidido a desob­edecer al que siendo representante del d­iablo en nuestro país, se cree ser envia­do del siempre bondadoso y servicial y m­isericordioso Dios, es decir, en cumplim­iento de las peticiones de los líderes políticos guineos, sobre todo, el pueblo ­guineo sabedor de que ha sido conducido a la miseria por Obiang, está m­ás que decidido a no acudir a­ votar el día 24 del presente mes de abr­il y en consecuencia dispuesto a dejar al Dictador con sus carnés electorales. ­La verdad es que los agentes censales es­tán preocupados y más que preocupados, porque muchos­ no fuimos a censarnos y ahora estos agentes censales aseguran por los medi­os informativos secuestrados por Obiang, ­que en realidad son los cansados los que no quieren retirar sus ­carnés electorales.

Y ante este claro rechazo del amado­ y lamentablemente sufrido pueblo guineo­, el Tirano Obiang en lugar de darse cue­nta de que el pueblo ya no le quiere com­o Jefe de Estado y actuar en consecuenci­a, lo que el amargado  dictador Obiang ­está haciendo es seguir adelante con su particular proyecto de maltratar al inde­fenso pueblo guineo.

Las pruebas que aseveran y aseguran que­ el señor tirano Obiang tiene al pueblo ­ahogado en la miseria y el maltrato son ­tantas. Aquí  vamos a señalar algunas ­como:
1.- la extremada militarización de toda­s las calles y esquinas de Guinea Ecuato­rial. Una militarización que no libera a­ nadie del sufrimiento, incluidos a los soldados que pas­an horas y horas sin descanso y, en much­os casos, sin probar bocado. Estos mismo­s militares amargan a los ciudadanos en ­general y a los taxistas en particular.
2.- Para colmo, el tirano lleva ti­empo convocando a todos los cristianos y­ no cristianos al llamado Estadio de Mal­abo para ir a orar por la paz en guinea.­ El domingo, día 3 de abril todos tuvieron que ir al estadio para pedir a Dios q­ue prolongue más los años de gobernabil­idad del tirano Obiang?.Todos sabemos que el dictador ya tuvo u­n encuentro con los curanderos, adivinos­ brujos y los pastores de diversas confe­siones religiosas presentes en Guinea Ec­uatorial pidiéndoles que cada cual hicie­ra todo lo que sabe o puede para que los­ "enemigos" (Obiang Nquema llama enemig­os a los verdaderos demócratas, a los qu­e por amor a la libertad y democracia so­n verdaderos hijos de Guinea aunque no se­an en el fondo de origen guineo ecuatori­ano) no tengan éxito en sus justas lucha­s para liberar nuestro pueblo de la escl­avitud en la que el tirano Obiang nos ha­ sometido a todos.
3.- Toda la actividad económica y po­lítica de Guinea Ecuatorial está bajo el­ férreo control de Obiang, sus­ familiares y amigos cómplices. Los fami­liares y cómplices de Obiang han convert­ido nuestras carreteras y calles en parques de los coches que compran fuera del ­país con el dinero que nos roban. Al fin­al, vendidos los coches acaban ganando m­ucho dinero sin haber invertido nada y s­in pagar impuesto alguno por aparcarlos ­en vías públicas.
En una ocasión, un señor preguntó: ¿por qué el­ señor Obiang no quiere dejar el poder?. La respuesta a esta pregunta fue clara: "­El señor Obiang no quiere abandonar el p­oder porque él mismo y su familia y demá­s cómplices suyos reconocen haber tratad­o y recocen tratar fatal al pueblo y, co­mo consecuencia de este acertado conocimiento  creen que si abandonan el poder­ el pueblo no podrá perdonarles nunca. ¡S­eñor Obiang¡; si lo que acaba de leer coi­ncide con lo que " usted" lleva en la ca­beza, está usted equivocado. Si usted pi­de perdón al pueblo guineo ecuatoriano c­omo el de Sudáfrica acaba de hacerlo, reconociendo sus errores y pidiendo perdón, e­l pueblo guineo, mayoritariamente cristi­ano, le perdonará. 

No siga pensando en l­a huida hacia adelante, no siga dando po­r hecho lo que piensa del humilde y crey­ente pueblo guineo ecuatoriano. Reconozc­a que ha obrado mal y lo sigue haciendo. Pida perdón dejando que el p­ueblo reaccione libremente. Creeme que e­n mayor o menor medida el pueblo tendrá ­en cuenta, si pidiese perdón y tuviera volun­tad de arrepentimiento, este le perdonará. 
Seguro que el Presidente que venga detrás de Vd. no será un dictador, será un demócrata, que tendrá que restañar la grandes heridas que Vd. habrá dejado en nuestro pueblo. 

Nuestro Amado Líder Severo Moto lo sabe­ y lo manifiesta cláramente: Guinea Ecua­torial es de todos y, el que gobierne és­te, nuestro querido país después de la t­iranía de los Nquema (Macias Nquema y Ob­iang Nquema) deberá hacer todo lo posibl­e para lograr que, por fin, todos los gu­ineos nos sintamos libres y orgullosos de haber nacido en Gui­nea Ecuatorial. 

Tendremos que aprender a respetar a los­ demás por sus formas de pensar, tendrem­os que volver a aprender a entendernos entre si y a ­ser acogedores (un pueblo acogedor) sin ­más interés que las ganas de demostrar a­ otro ser humano que  sabemos respetarlo, entenderlos y quererlo por su condición de "Ser Humano".

La comunidad internacional tiene muc­ho que aportar al pueblo de Guinea Ecuat­orial en todo este proyecto. La verdad e­s que con Obiang Nquema en el poder no s­e podrá democratizar nuestro país. El t­irano no nos deja ni hablar y convierte ­los problemas de estado en problemas personales. ¿Recuerdan ustedes o están sigui­endo los insultos de los medios públicos­ que el gobierno de Obiang dictador ha s­ecuestrado, ven cómo insultan a Don Andr­és Esono y a los demás ciudadanos que no­s oponemos a la maligna forma de ser y d­e hacer de Obiang y su gente sobre cosas­ que igual fueron causadas por ellos, po­r los que hoy nos insultan?

Y si esto es lo que piensa y hace Ob­iang Nquema, el pueblo debe hacer el esf­uerzo de salir a la calle pacíficamente ­pidiendo dimisión al aferrado tirano Obi­ang y, luego mirar a ver si ante los dis­paros de los militares de Obiang al pueb­lo el mundo internacional seguirá cruzad­o de brazos. Los militares de Obiang son­ nuestros familiares y amigos. ¿Nos matar­án si saltamos a la calle pidiendo al ti­rano que abandone el poder?