Fidel Banqué, Masa Alcántara Jhonson, Higinio Sicoco Bosochi, Gabriel Cárdenes, Iván Beta Pite, Esteban Pite, Bosio y César Copoburú Tokule, ¡¡¡LI-BER-TAD!!!
ANÁLISIS.
Esta enésima agresión, siempre tan fácil para un régimen armado hasta los dientes incluso cuando quiere "hacer el bien y evitar el mal" (PDGE) es un gesto muy significativo y distintivo del régimen que preside Obiang Nguema (recluido, como afirman, en su retirado pueblecito de AKUA-KAM, pegado a la frontera de Gabón y Guinea Ecuatorial)
Cuando se produce una nueva agresión oficial contra la sociedad civil (especialmente del mundo de la cultura y la formación) lo mejor que puede hacer el resto de la sociedad, enfadada, es gritar: ¡¡¡LIBERTAD!!!, como lo están haciendo todas las páginas cibernéticas que se mueve desde fuera de Guinea Ecuatorial, basadas en los informes puntuales que llegan del interior y desde la cercanía de la agresión oficial.
Nada le fastidia tanto y le cabrea tanto a un régimen de terror tan agresivo como el liderado por Obiang Nguema Mbasogo, como que se sepan rápida y públicamente sus fechorías. Les gusta detener en silencio; torturar en silencio; matar en silencio; moverse siempre desde el escondite ( ¿Se acuerdan desde donde siguió Obiang Nguema las acciones del golpe de estado del 3 de agosto de 1979, mientras los Félix MBA NCHAM, Salvador ELA NZANG, Eulogio OYÓ RIQUESA, Serafín SERICHE BIOKO; los Pedro MOTUÚ MAMIAGA peleaban las escaramuzas de persecución de un MACIAS NGUEMA BIYOGO que huía, pretendiendo refugiarse en Gabón o Camerún y rechazado por esos países? ¿Saben, mientras tanto, dónde estaba escondido el Teniente Coronel OBIANG NGUEMA MBASOGO? En su diminuto chalet pegado a la cárcel de Black-Beach, en la “Punta Fernanda”. Dicen que los que le animaron, ayudaron y protegieron para dar el golpe de estado contra su tío Macías. Españoles de dentro –el canario Juan Tauro- y desde la Península…) tenían preparados aviones, barcos y otras fórmulas para, si fallaba el golpe, llevarse a Obiang Nguema a… buen recaudo.
Desde entonces, el régimen de Obiang Nguema se caracteriza por la PROFUNDA COBARDÍA, el miedo y el cuidado de que no se sepa lo que hacen contra el pueblo de Guinea Ecuatorial. Cuando la traman y la hacen contra el pueblo de dentro, procuran que no se sepa; sobre todo que no se les pueda acusar “mañana”, como culpables y responsables. No tienen capacidad alguna de dar la cara, reconocer y responsabilizarse (ni políticamente, ni civilmente ni mucho menos penalmente) de ninguna de sus fechorías (robos, asesinatos y travesuras…) Creen firmemente que el poder político, social, armamentístico y terrorista de que disfrutan y tras del que se esconden y se parapetan, además del firme apoyo y protección de “quienes les pusieron en el poder” por un golpe de estado, les protegerá y liberará del peso de la denuncia y castigo popular que les espera, si algún día dejan de tener tanto poder de armas y terror.
Nadie es responsable nunca de lo que pasa en Guinea Ecuatorial, en materia de detenciones, torturas, asesinatos, robos, corrupción y destrozo. Por una parte el máximo mandatario de Guinea Ecuatorial, procura desplazarse (uno dos otros días antes) del país (Se va a China, a Brasil, a Surinam, a Zimbabue, a… fuera de Guinea Ecuatorial, después de DICTAR la orden de ASESINAR a alguien importante. Dirá que no estaba... Por su parte, los ejecutores de dichas órdenes de muerte esperan asegurar, en el JUICIO, que CUMPLIAN LAS ÓRDENES. ¡¡¡Todos salvados!!!
Da una risa macabra y espantosa ver y oír cómo los apoyos y seguidores empedernidos y ciegos del régimen de Obiang Nguema aseguran, con voz ya ronca, aquello de que: “Hay que estar en Guinea Ecuatorial para hacer política del país...” En evidente reto, provocación y burla de quienes –RESISTENTES- pelean contra el poder terrorista y armado de Obiang Nguema y sus apoyos espurios.
Pero, una y otra vez, todas las situaciones de terror y de violenta agresión oficial que la dictadura de Obiang Nguema perpetra contra el humillado pueblo guineano, sea en el terreno civil, político y social (o cultural, como en el caso de la agresión oficial a la CASA DE CULTURA DE REBOLA) necesitan siempre un toque a tiempo, un aldabonazo en la conciencia, un grito de dolor en las puertas, oídos y conciencias de quienes, desde lejos (5 horas de avión; un golpe de teléfono…) pueden parar (atar) las manos del dictador que “DICTA” las normas y ordena o perdona agresiones oficiales como la que hoy sufre REBOLA.
Esos, de momento, 9 jóvenes atrapados cobardemente en las mazmorras de la policía de Don Clemente ENGONGA NGUEMA (¡¡ ¿Dicen que es un ESAWONG?!!) deben sentir, ¡¡¡YA!!! el resultado eficaz de una orden llovida desde 5 horas de avión, desde España, o un simple golpe de teléfono, para que estos jóvenes vuelvan a sus casas, antes de, (¡¡¡Encima!!!) llenar los bolsillos corruptos o vacíos y hambrientos de sus esbirros agresores oficiales, con esas multas arbitrarias que se anuncian contra los jóvenes atrapados en el particular GUANTÁNAMO de OBIANG NGUEMA, en Malabo.
¡Qué bien nos conocemos el fondo, la superficie y los entresijos de eso régimen militar y destructor que nos tiene cogidos…!
CODA: Por cierto, ahora que esta agresión oficial del régimen dictatorial de Obiang Nguema al Centro Cultural de Rebola, parece haber derivado con tanta facilidad en otras interpretaciones que quizás ni los mismos agresores han tenido en cuenta (BUBI -against- FANG…) se me viene a la memoria una profunda duda:
-¿Alguien se acuerda del nombre del que era el JEFE-PRESIDENTE del famosísimo Club “REAL-REBOLA ROJO”, en sus grandes momentos de esplendor futbolístico? ¿Era, quizás, el FANG, Excelentísimo señor Ministro, Don Jesús Alfonso OYONO ALOGO…?
- ¿Se acuerda alguien de quién era el MAGNATE Presidente del gran Club de Futbol “ACONANGUI-NEA”, de Ebebiyin? ¿No sería el gran BUBI millonario del cacao, Vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial, Excelentísimo señor Don Edmundo BOSIÓ DIOKO?
Me da la sensación de que esos dos, BUBI y FANG no eran lo que hoy es ni el régimen de Obiang Nguema ni la Guinea que esos DOS hubieran querido en la independencia.
¿Será tan cierto y real eso de que: “Cualquier tiempo pasado fue mejor”?
