Redacción El Confidencial
Exilio en España 12 de Julio de 2015.- En el número anterior de este Confidencial, informábamos del periplo electoral que se disponía a llevar a cabo el Secretario General del partido gubernamental (Partido Unico), PDGE, por España, Rusia y por algunos otros países en los que existe colonia de guineanos exiliados. Sabemos que ya está en Madrid y que el día hoy se reunirá con los guineanos en esta ciudad. Ya desde hace unos días había fletado unos autobuses, para aquellos guineanos dispuestos a desplazarse -a gastos pagados- desde diferentes lugares de la Península, para estar presentes en su mítines políticos.
En entradas anteriores del Confidencial, hemos dado buena cuenta de la gira electoral que Osa Osa ha llevado también a cabo por todo el territorio de Guinea Ecuatorial. Así mismo hemos informado de los viajes que el propio Presidente, Obiang Nguema, ha estado llevando a cabo, con idéntico objetivo, por una gran parte del territorio -no siempre bien recibido- de Guinea Ecuatorial. También hemos dado a conocer a nuestros lectores del Confidencial el bochornoso y humillante documento-contrato por el que los guineanos debían jurar su fidelidad de voto al PDGE.
La campaña electoral para las generales de 2016 hace tiempo que Obiang la inició en solitario, y como siempre, utilizando la coacción, el miedo y la compra de voluntades. Todo cuenta a su favor, y sin ningún partido en condiciones de competir con él, y no solo eso, sino que ni siquiera se les permite a los exiliados estar presentes en el país, caso del Partido del Progreso, sobre el que pesa ademas, una ilegal suspensión. ¿Quien va a ser el líder exiliado que se atreva a aparecer por Guinea Ecuatorial a disputarle la victoria -asegurada de antemano- al general-dictador, Teodoro Obiang Nguema.?. Es posible que el Dictador, unos meses antes de la contienda electoral, llame a los partidos exiliados a participara en las elecciones. Si decidimos estar presentes, ¿quien nos va a proteger de los deseos de venganza de un Obiang, dispuesto a utilizar sus armas, su veneno o sus conspiraciones -caso ébola- para acabar con los que ha considerado siempre sus enemigos?.
En las elecciones amañadas y ganadas por mayorías cercanas al cien por cien, es donde ha radicado siempre el engaño de Obiang a la comunidad internacional. Primero dando apariencia de legalidad, al dejarse acompañar por un grupo de partidos satélites al PDGE, mas el CPDS, que recibía como premio un solitario escaño en la Asamblea. Después con la presencia de observadores, bien pagados, y siempre dispuestos a certificar una normalidad electoral que no era cierta.
El Presidente del Partido del Progreso, Severo Moto, advirtió desde el primer momento que aquí estaba la trampa de Obiang. Por ese motivo retiró su candidatura en las elecciones presidenciales del 96, denunciándolas ante la comunidad internacional por fraudulentas. Posteriormente ha pedido a los guineanos el boicot y la no presencia en cualquier proceso electoral -amañado- que convocase el dictador.
¿A qué viene ese empeño de entrar en campaña electoral a tanto tiempo de la convocatoria electoral?. Parece ser que los grandes países, principalmente EEUU, le están presionado para que las elecciones sean limpias. Obiang, con el olfato del depredador, quiere comenzar haciendo trampas, hasta que se lo permitan. Y por eso despliega todos los medios a su alcance, que son muchos, utilizando grandes cantidades de dinero robado al pueblo, para comprar las voluntades de la gente. Nada ha cambiado, por ahora ya lleva esa ventaja, después ya verá.
El panorama electoral que se nos presenta a los partidos opositores, en las condiciones actuales y como no se ponga remedio, es oscuro. Está claro que Obiang no está dispuesto a dejar el poder y menos perderlo en unas elecciones, en las que no cree. Él como general golpista, solo abandonará el poder por la fuerza. Y eso lo repite constantemente: "el que quiere el poder que haga lo que yo hice". ¿Donde está la fuerza que "obligue" a Obiang a llevar a cabo una convocatoria electoral -para perderla- libre y transparente?. ¿En el pueblo?. Este no tiene la fuerza necesaria, porque se encuentra amordazado por las armas, y además ante un posible levantamiento popular, la dictadura no dudaría en teñir el país de sangre inocente. ¿En los opositores exiliados?, tampoco. Nos encontramos abandonados por nuestros respectivos países de acogida, y ademas estamos constantemente amenazados y divididos, bien por la propaganda de Obiang o por el constante ataque de publicaciones, con apariencia opositora, pero en realidad al servicio de la dictadura y de los grandes intereses de algunos ex-dirigentes españoles.
La única fuerza -legal- capaz que conocemos, es una fuerza de interposición aportada por los grandes países, con el auspicio de las Naciones Unidas, que obligue a este dictador a someterse a la ley y no a la continua trampa, engaño y falsedad, en la que se mueve con total impunidad.
A unas elecciones monitorizadas y con la presencia de fuerzas de interposición, es a las que hay que llevar a Obiang. En un escenario electoral, sin la posibilidad de poder ejercer su fuerza de coacción, ni incluso en las alejadas poblaciones del continente, este escenario, es el que Obiang no está dispuesto a aceptar, porque está seguro que en libertad el pueblo guineano no le vota.
Al régimen de Obiang Nguema, como a muchas dictaduras en el transcurso de la historia, le ha llegado su final. Y como en los demás casos, solo tiene dos opciones: O radicalizarse, utilizando todo su poder represor contra la población, opción que traería dramáticas consecuencias, tanto para el pueblo, como para la propia dictadura. El otro camino, el acertado, -caso de la Sudáfrica del apartheid- es entablar una negociación sincera con la oposición exiliada, para una normalización democrática ordenada, con un autentico espíritu de reconciliación y sin derramamiento de sangre. Esto es lo que solicitó Don Severo Moto, en nombre de los demás grupos de oposición, en el Parlamento Europeo al embajador de Obiang.
El Partido del Progreso y el resto de la oposición exiliada está dispuesta a tender la mano al dictador para iniciar una nueva era en democracia y en libertad para Guinea Ecuatorial. Creemos que es una oportunidad de oro para Obiang y la salida mas inteligente para un régimen agotado y sin credibilidad, ni dentro, ni fuera del país.
