jueves, 11 de junio de 2015

¡¡¡ELECCIONES LIBRES, YA, EN GUINEA ECUATORIAL!!!

Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

Resulta, cuando menos, arriesgado exigir elecciones libres en Guinea Ecuatorial, mientras sea presidente de ese país, Obiang Nguema Mbasogo, quien, desde el día siguiente a haber perpetrado un sangriento golpe de estado contra su tío, juró por su botas militares de Teniente Coronel, no abandonar el poder como no fuera por un golpe de estado. Todo el poder en Guinea Ecuatorial, desde entonces, solo es posible desde la violencia institucional.

No deja de ser, asimismo, inútil pretender unas elecciones libres y democráticas, en un mundo, como el de Guinea Ecuatorial que, durante 47 años, late bajo las punzantes esquirlas de las botas militares  de un general, Obiang Nguema Mbasogo, en cuyo entorno, y bajo cuya sombra se refugian y se  mueven numerosos parapetos: Familiares en pugna por el poder; clan gobernante, vigilándose mutuamente; partidos de "oposición" legalizados e inmersos, por eso, en el Gobierno del régimen; lobbies y pescadores extranjeros, a rio revuelto que no solo evitan sorpresas..., sino que refuerzan a Obiang Nguema en su militar  decisión de no abandonar el poder por medios pacíficos. En el fondo la gente cree y prefiere más la violencia institucional que Instituciones libres y democráticas.

Está, por lo menos, fuera de lo normal  exigir, en solitario, elecciones libres y democráticas en un mundo, como el de Guinea Ecuatorial, donde, apenas ningún partido político  de "oposición", de los 14 legalizados aquel 17 de octubre de 1992 exige, con suficiente vehemencia y claridad, unas elecciones libres, limpias, democráticas y justas.

No solo son imposibles unas elecciones libres, limpias, democráticas y justas en la Guinea Ecuatorial bajo la égida de Obiang Nguema; sino que, además de rodearse él, su familia y clan (cada uno con su ejército) a la espera de un golpe de estado "familiar" como sucedió con Macías; sino que, en el paroxismo de su gran capacidad de imaginación e inventiva ha adoptado y vestido de inmundicia diabólica el término "RADICAL" a todo el que se niega a aceptar como modelo su golpe de estado del 3 de agosto de 1979, y las consecuentes tragedias que dicho golpe ha creado en el pueblo de la República de Guinea Ecuatorial.

1.- PAQUETE DE LEYES PARA LA DEMOCRATIZACIÓN.- Eran los primeros meses de  1992, cuando, el día 2 de mayo, llegaba a Guinea Ecuatorial, desde el exilio, una delegación del Partido del Progreso aterrizaba en Guinea Ecuatorial, con un dossier, bajo el brazo, que al final se conoció con el nombre genérico de "PAQUETE DE LEYES", sobre el que, en definitiva se iba a poner en marcha aquel proceso de democratización del país. Aprobado y aceptado por todo el arco parlamentario europeo, con la España de entonces, incluida; impulsado por el Gobierno de los Estados Unidos y con una eficaz y dinámica presencia activa de la Comunidad Internacional (ONU), se puso en marcha en Guinea Ecuatorial el "Proceso de Normalización Democrática de Guinea Ecuatorial". Conscientes, todos, de que el país, a pesar de 11 años de independencia y 13 años después de un violento golpe de estado, no lograba abandonar el estado de postración al que una férrea dictadura militar le había reducido.

2.- EL PUEBLO GUINEANO.-La población guineana vio y vivió con gran ilusión la irrupción de partidos políticos que se producía en el país y parecía que la figura o imagen del dictador golpista militar de Obiang Nguema Mbasogo se preparaba a difuminarse en aquel halo de libertad, democracia y desarrollo que el proceso de democratización prometía. Decenas de partidos políticos (más o menos importantes, más o menos capacitados, menos conscientes del decisivo papel que les tocaba, de dar un viraje de 180º al gigantesco aparato de la dictadura militar, conducido por Obiang Nguema y sus soportes (especialmente los que le catapultaron -por un golpe de estado- al volante de la dictadura. El pueblo y sus partidos de oposición estaban listos, dispuestos y preparados para andar ese camino institucional, unido a "su" oposición

3.-OPORTUNIDAD PARA LAVAR LA IMAGEN DE OBIANG NGUEMA.- Obiang Nguema Mbasogo e incluso los apoyos que le llevaron, por un golpe de estado, al poder, permitieron (muy listos y muy cucos) que se entreabriera esa puerta... Había, evidentemente, un fuerte aporte apoyo económico internacional al proceso de democratización, especialmente dirigido a dar vida y dignidad a las formaciones políticas llamadas a ser el  verdadero soporte del proceso. Nunca se supo el monto de ese aporte económico internacional. Sí quedaba claro que existía. Quizás parte del mismo -la parte española) acabó atrapada en las arcas de una improvisada "Asociación de la Solidaridad  Democrática de Guinea Ecuatorial" (ASODEGE) que hizo de los partidos de oposición y  sus dirigentes víctimas de un simple juego malabar, ideológico-sectario y de corrupción despiadada e incontrolada... Pero hubo dinero español y extranjero; La Unión Europea creo una delegación en Malabo para ejercer un seguimiento; países de peso como los Estados Unidos de América, dejaron ver muy claro su propósito, decisión y disposición a colaborar. El mundo estaba volcado, y casi entusiasmado...

Había, si hacía falta oportunidad (no sé, si única e irrepetible) para que  Obiang Nguema se lavase de las pesadas manchas de sangre con las que el golpe de estado del 3 de agosto de 1979  dejó salpicada y enlutada su imagen humana, política y social.

4.- OBIANG NGUEMA SE PARAPETA, COBARDEMENTE, EN LA VIOLENCIA.- El propio entusiasmo de la población y el dinamismo de la oposición, pronto asustaron a Obiang Nguema. Atado a su propósito de no dejar el poder sin golpe de estado, el general se nombró "ARBITRO Y MODERADOR" del proceso. Al proceso le puso el renuente y despectivo apodo de "ENSAYO A LA EQUATORGUINEANA". El aporte económico internacional pasó -como es normal- a engordar sus particulares arcas. Agarrado implacablemente a su decisión de no pasar por modales pacíficos, moderados y humanos para dirigir el país, el general Obiang Nguema Mbasogo, se dispuso a arbitrar y moderar el “ensayo a la equator-guineana”, con el fusil del golpe de estado en una mano y con la otra mano repartiendo "sabias orientaciones" a base de insultos, maldiciones, mandobles, puñetazos y puntapiés de persecución, detención, extradición, asesinatos y reclusión de opositores, encorsetados en el apelativo de "RADICALES".

5.- EL SECUESTRO DE LA OPOSICION LEGALIZADA.- La obra maestra de la política del árbitro y moderador del "ensayo democrático a la equator-guineana" Obiang Nguema Mbasogo se culminó, desde el inicio del proceso con una decisión:
De cara a las primeras elecciones que inauguraban el proceso de democratización de Guinea Ecuatorial (Legislativas de 1993) Obiang Nguema consultó a los técnicos internacionales que pretendían asesorar el proceso, en estos términos:
- Para considerar que las elecciones han sido democráticas, ¿cuántos partidos se tiene que llevar a las elecciones? (Obiang Nguema pensaba en crear una coalición de partidos con su PDGE)
-Lo importante -le respondieron los técnicos internacionales- no es el número de partidos de la coalición; sino la calidad democrática, de libertad y justicia de las elecciones

La respuesta, fue, evidentemente un bofetón a los planes de Obiang Nguema. Contrariado y poniéndose las botas  "militares-políticas", el general Obiang Nguema Mbasogo, contando con la inestimable colaboración y eficaz asesoramiento de su compadre "Orimbwem, Tatá Nguema Mbele, Mabele, Moana Kitoko (nombre mixto: Ibo-Fang-Lingala- del Ministro Don Alfonso Nsue Mokuy...) decidió echar mano de los partidos que "él mismo" había legalizado (por lo tanto eran "suyos", o eso creía) y crear una COALICION. Trece partidos legalizados, ¡¡¡llenos de miles de militantes...!!! (¿?) (Menos el Partido del Progreso) unidos al PDGE, son, desde el inicio del "ensayo a la equator-guineana" la garantía y prueba de que lo importante no es el número de partidos, sino la calidad de las elecciones...

La sociedad guineo-ecuatoriana, después de 31 años de "ensayo" democrático "a la equator-guineana" bajo el arbitraje y  moderación  de Obiang Nguema Mbasogo y la parafernalia de apoyos espurios que le rodea, frente al bunker armamentístico con que Obiang Nguema cuida ese poder conquistado por un golpe de estado, tiene claras tres conclusiones:

1.- Con la violencia, no puede; el poder armamentístico extranjero que blinda a Obiang Nguema, es excesivamente desproporcional y apabullante.

2.- El golpe de estado, o viene de fuera, como sucedió en el caso España-Obiang Nguema, o es inviable.

3.- Las elecciones libres, limpias, democráticas y controladas por la Comunidad Internacional (ONU y potencias democráticas) son el único paréntesis que necesita poner nuestro pueblo en esa su desesperada vida que se desangra.