lunes, 3 de noviembre de 2014

EL DEBATE NACIONAL Y LA AGONIA DE UN REGIMEN EN SU OCASO


Por Armengol Engonga Ondo, Vicepresidente del Partido del Progreso y Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial.

Aquí, en el momento actual, de lo que verdaderamente se está hablando es sobre el futuro político de Guinea Ecuatorial y de la marcha del dictador Teodoro Obiang, que lleva en el poder mas de tres décadas. El auténtico debate político nacional, es la desaparición definitiva de la dictadura y de sus funestas consecuencias sobre la vida de todos y cada uno de los guineanos, así como, el inicio de un nuevo periodo de libertad, de desarrollo individual y colectivo: la democracia.

El mal llamado Dialogo Nacional -por lo excluyente- que propone el dictador Obiang, no es mas que un entretenimiento, un apaño y una treta para intentar ganar un  tiempo que se le agota, es la prolongación en el poder del regimen de corrupción y violación sistemática de los derechos humanos, es simple y llanamente, aplazar la agonía del régimen y alargar el sufrimiento del pueblo. Es absolutamente imposible que este dialogo nacional, impulsado por la dictadura  llegue a alguna parte. En primer lugar,  porque no están en él los principales actores políticos y líderes de renombre, los auténticos pesos pesados del exilio. En segundo lugar, porque nace lastrado, al carecer de voluntad política, tanto en su espíritu, com o en su formulación. Y en tercer lugar, porque se olvida de los verdaderos anhelos y deseos del pueblo guineo.

Ante este incierto panorama, en clave política, el dictador Obiang y su régimen han optado por la huída hacia adelante. Han desplegado todo su aparato de propaganda, además de mentiras, engaños, falsas promesas y sobornos. Han tocado arrebato a todos los sectores de nuestra sociedad civil y militar, dentro y fuera del país, con un mensaje claro: "hay que defender lo que que tanto nos ha costado conseguir y mantener el mismo status quo -el dominio de la dictadura sobre le pueblo- para que no vengan otros de fuera con su "democracia" y nos lo arrebaten".  

Pero evidentemente, tanto  la realidad a nivel internacional, como los deseos y anhelos de nuestro pueblo, y también, la determinación de los opositores exiliados, van por otro camino. Y hemos dicho que no al Dialogo Nacional propuesto y tutelado por el dictador. Por el contrario, proponemos una Mesa de Dialogo, a llevar a cabo en un país neutral, con el aval y protección de la comunidad internacional para pactar las condiciones de retirada de Obiang, que evite un derramamiento de sangre inútil en ambos bandos. Inmediatamente diseñaremos una hoja de ruta, para vuelta en libertad de todos los exiliados y el inicio de una transición política hacia la Democracia.

Naturalmente esta actualidad y este horizonte político, es el que le angustia y le atormenta actualmente al dictador Obing, a su familia, a su clan y a los demás hombres fuertes del régimen. Pero los regímenes dictatoriales como el que está instalado en nuestro país no han aprendido la lección que nos ofrece la historia sobre  el final turbulento al que están abocadas todas las dictaduras. Y estos días hemos podido vivir el derrocamiento por el pueblo de otro dictador, Blaise Campaoré, presidente -ex-presidente ya- de Burkina Faso.  

Por nuestra parte, los miembros del Partido del Progreso y del Gobierno en el exilio, seguimos trabajando nuestro retorno en libertad a Guinea Ecuatorial