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Zapatero, Moratinos y Bono durante una de sus visitas al dictador Obiang
El PSOE quiere que España respalde la última oferta de diálogo de Obiang a la oposición
22.09.14 | 13:15h. EUROPA PRESS | MADRID
El PSOE ha registrado en el Congreso una proposición no de ley con la que pretende que el Gobierno de Mariano Rajoy contribuya "en la medida de lo posible" a favorecer el proceso de diálogo nacional que el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, ha ofrecido a la oposición.
En su iniciativa, que recoge Europa Press, los socialistas recuerdan el denominado Manifiesto de Madrid que los representantes de la sociedad civil y opositores guineanos firmaron en la capital española, en el que demandaron la creación de una Mesa de Diálogo Nacional con el fin de abrir un nuevo marco de diálogo político con el Ejecutivo de Obiang.
Y ponen de relieve, además, que el pasado 29 de agosto el propio dictador guineano citara a los partidos legalizados del país, al Gobierno y a los presidentes de los órganos constitucionales para anunciar la convocatoria de esa Mesa del Diálogo Nacional a partir de noviembre.
Una Mesa ésta que, según destaca el PSOE, tendrá por objetivo "profundizar en los avances democráticos alcanzados" y mantener un diálogo y negociación que se erijan "en garantía de paz y estabilidad" en el país, y todo con el fin de alcanzar "una verdadera reconciliación nacional" que contribuya a mejorar la convivencia democrática en Guinea Ecuatorial.
UN HECHO QUE "NO PUEDE PASAR DESAPERCIBIDO"
Esta Diálogo de Obiang ha sido valorada tanto por los partidos que apoyan al Gobierno como la práctica totalidad de la oposición guineana, que parece confiar "por primera vez" en el ofrecimiento de su presidente, un hecho que, según el primer partido de la oposición "no debe pasar desapercibido".
De ahí que los socialistas vean necesario que España impulse, tanto en el ámbito de las relaciones bilaterales como en el de la UE todas aquellas medidas y acciones que contribuyan que este proceso de diálogo nacional "llegue a buen término", permitiendo así a una evolución "rápida y sólida" de este país hacia una democracia "pluralista, consolidada y plenamente respetuosa" con los derechos humanos.
NUESTRO OBLIGADO COMENTARIO
El Dialogo Nacional que el dictador ecuatoguineano ha anunciado llevar a cabo, -recodamos que Obiang anunció otro pacto nacional en 1995 y que supuso una tomadura de pelo a nuestro pueblo- es una distracción mas, con el fin de seguir perpetuando su régimen y otra nueva forma de seguir engañando a la oposición. Este nuevo plan viene de la mano de un dictador, precisamente ahora que se encuentra asediado por los problemas: los ataques y presiones por parte de la Comunidad internacional, y la gran inestabilidad interna del régimen.
Por tanto, esta reedición de Mesa de Dialogo Nacional no obedece a una convicción real de cambio, sino a una pura táctica -una nueva mentira, de un reconocido mentiroso compulsivo- para lavar la imagen del dictador ante la opinión pública y meter a las partidos de oposición en su propio lodazal.
El pueblo de Guinea Ecuatorial no quiere ver a Obiang liderando un nuevo pacto, lo que quiere es que se vaya definitivamente. Con pacto o sin pacto, los ecuatoguineanos no queremos a Obiang en el poder, porque como ha demostrado, seguirá intimidando al pueblo con los instrumentos que posee su dictadura para ganar todas las elecciones a las que se presente por aplastantes mayorías.
Ya ha anunciado adelantar las elecciones al 2015, a las que se piensa presentar su hijo Teodorín y sabemos que para la fiesta del 12 de octubre que se celebrará en Ebebiyin, -con la oposición frontal de las población de este distrito- van a reclutar a miles de jóvenes a los que les harán entrega de unos carnés para que puedan votar a su hijo en dichas elecciones. Esas y otros manipulaciones e intimidaciones estará dispuesto Obiang a llevar a cabo para volver de nuevo a ganar las elecciones, con el 97%, como ya nos tiene acostumbrados.
El Partido del Progreso rechaza este nuevo Dialogo Nacional, propiciado -tutelado- por el dictador y propugna una nueva Mesa de Dialogo con toda la oposición -interior y exiliada- en un país neutral, con la presencia de observadores internacionales, con el único objetivo de ofrecerle una salida -pactar su salida- con el fin de evitar derramamiento de sangre entre las dos partes.
