Es la primera visita en 23 años de un presidente español a la antigua colonia española
La anterior la protagonizó Felipe González en 1991
El presidente aboga por 'instituciones sólidas, transparentes y abiertas'
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EL MUNDO .- MARISA CRUZEnviada especial Malabo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha mantenido un encuestro bilateral con el dictador ecuatoguineano Teodoro Obiang en el marco de la XXIII Cumbre de la Unión Africana que se celebra en Malabo.
Al inicio de su reunión, Rajoy y Obiang han mantenido una breve charla sobre los avatares de la selección española en el Mundial de Brasil. El presidente ecuatoguineano ha lamentado el fracaso de La Roja y Rajoy se ha interesado por el último resultado de la selección nigeriana. Obiang le ha informado de que ésta se ha clasificado y ha apostado abiertamente por que la campeona será finalmente la escuadra de Argentina o de Brasil.
Se trata ésta de la primera visita en 23 años de un presidente español a la antigua colonia española. La anterior la protagonizó Felipe González en 1991.
A lo largo de estas dos décadas Obiang sí ha visitado España, siempre rodeado de polémica. La última ocasión fue con motivo del fallecimiento de Adolfo Suárez pero entonces Rajoy optó por saludarle en privado y no a la vista de las cámaras.
La reunión entre ambos esta mañana era obligada por el hecho de que Obiang es el anfitrión de la Cumbre de la Unión Africana a la que ha sido invitado a participar el presidente del Gobierno. Rajoy no ha querido renunciar a esta visita porque le brinda una excelente oportunidad para recabar votos en favor de la candidatura de España a ocupar uno de los sillones rotatorios del Consejo de Seguridad de la ONU durante el periodo 2015-2016. La pugna por el mismo la libran España, Turquía y Nueva Zelanda y se decidirá el próximo mes de octubre.
Impulsar la democracia
El presidente ha abogado en su discurso por impulsar en África la democracia, los derechos humanos, la seguridad jurídica y el libre mercado. Estos han sido los tres "puntos cardinales" de su intervención ante los mandatarios del continente vecino.
"El futuro de cada nación", ha dicho, "debe ser decidido por los que están llamados a construirlo con su trabajo. Instituciones sólidas, transparentes y abiertas a los ciudadanos producen sociedades inclusivas, donde las desigualdades menguan y el increíble potencial creador del ser humano puede expandirse sin límites. Es un proyecto compartido", ha añadido, "al que todos los ciudadanos pueden contribuir, con independencia de su raza, sexo, ideología o religión, y con pleno respeto a los derechos humanos".
El presidente además ha apostado por el potencial económico africano y ha subrayado el interés de España por invertir en este continente de la misma manera que lo hizo durante la década de los 80 y 90 en América Latina.
"Otros jefes de Estado y de Gobierno occidentales se han dirigido a esta Asamblea antes que yo", ha dicho Rajoy. "La mayoría prometieron ayudar a África y ofrecieron fondos y programas. Yo no vengo a ofrecer nada porque no tengo nada que los africanos no puedan darse a sí mismos. Yo vengo a pedir que cuenten con España como socio para el crecimiento. Vengo a pedir más comercio y más inversión entre nuestros países, y vengo a reiterarles que España quiere participar en el renacimiento de África".
