viernes, 2 de mayo de 2014

COMISION PERMANENTE DEL GOBIERNO EN EL EXILIO DEL PARTIDO DEL PROGRESO


Declaración Institucional 

Ante la situación de verdadera turbulencia  por la que está pasando en estos momentos la oposición guineana, con sucesos y actuaciones que todavía no alcanzamos a comprender, más que entrar a valorarlos o simplemente tomar partido, nos ha parecido oportuno aportar un poco de luz al sombrío panorama de una oposición zarandeada constantemente por la larga mano de la dictadura, cuyos intereses amenazan todos los proyectos de unidad y consenso en la lucha por la libertad de nuestro pueblo. 

Esta Declaración pretende establecer las pautas que deben regir cualquier conferencia nacional para el cambio en nuestro país o la propia negociación con la dictadura que pretenda, sinceramente, acometer el proceso de transición hacia la verdadera democracia para Guinea Ecuatorial. 

En primer lugar, no es posible conseguir que la dictadura evolucione voluntariamente, como algunos piensan, hacia una verdadera democracia que llevaría consigo la eliminación de todos sus privilegios y que devolvería  la soberanía a nuestro pueblo, y con ella,  la posibilidad de llevar ante la justicia a los mismos que han estado siendo durante largo tiempo nuestros verdugos. Por ello, el punto de partida para la recuperación de todos los derechos civiles de nuestro pueblo, será  siempre  el post Obiang. El abandono o la derrota del dictador son los dos únicos escenarios posibles   que contemplamos.

En segundo lugar,  Obiang no puede dirigir ningún proceso de democratización, porque sencillamente no cree en la democracia y porque siempre jugará con marrullería, tomando ventaja de la situación. Como tampoco se ha de aceptar dinero alguno de Obiang, extremo que parece haber ocurrido en algún que otro caso. Esto sería compartir  con el dictador el botín obtenido del robo continuado a nuestro pueblo.

En tercer lugar, si Obiang está dispuesto, o es obligado por la comunidad internacional a negociar con la oposición, tendrá que convocar él mismo, o su gobierno, a todos los partidos y líderes políticos, sin exclusión, (incluido a algunos  personajes guineanos de contrastada valía) en un tercer país democrático y neutral, con la  presencia de organismos internacionales que supervisen dicha negociación y den fe de los acuerdos alcanzados.

En cuarto lugar, la negociación siempre tiene que incluir los siguientes puntos: 

a) el retorno en libertad de todos los exiliados políticos.

b) amnistía general para todos los presos políticos y de conciencia.

c) legalización de todos los partidos políticos y asociaciones de ciudadanos.

d) la renuncia del Presidente y de sus ministros, el cese de todos los representantes de los órganos del estado (Cámara de Diputados, Senado, Tribunal Constitucional, Consejo de la República, etc.), la Fiscalía del Estado,  el Poder Judicial y todo órgano que ha sido impuesto por la voluntad del dictador.

e) el establecimiento de un gobierno de concentración nacional, compuesto por las fuerzas políticas más representativas y por algunas personas guineanos de probado prestigio. Dicho gobierno estará tutelado por Naciones Unidas, con una duración mínima de 6 meses y un máximo de un año.  

f) establecimiento  del censo de población completo y rigurosamente elaborado. 

g) convocatoria de elecciones generales, monitorizadas por organismos internacionales y supervisadas por una fuerza de interposición de Naciones Unidas.

En Madrid a 1 de Mayo de 2014