Exilio en España 27 de Marzo del 2013.- No es igual, desde luego, la gran pintada aparecida en las paredes de Bata y Malabo, hace algunos meses, invitando a Obiang Nguema Mbasogo, que se fuera; que esta otra -más adecuada-
La pintada anterior, está preñada del gran espíritu de paz, reconciliación y el respeto al ser humano que mueve el alma del pueblo guineano. No queremos guerras, ni matanzas, ni persecución y tanto odio como el régimen de Obiang Nguema ha propagado y desarrollado, en 44 años de independencia, en nuestro país. “Váyase Obiang”, significa, primero, una petición al mundo y al “cielo” que se vaya Obiang. También significa pedirle, muy educadamente, a Obiang Nguema que se vaya… (¡Pueblo educado, el guineo, que a su terrible asesino le pide y suplica, con educación, que se vaya).
La versión ¡¡¡Vete, Obiang!!! (Con triple signo de enfado) responde, de forma más contundente al sentimiento profundo de quien pintó las paredes de Malabo y Bata, en perfecta conexión con el pueblo global guineo.
En su entrevista a la BBC de Londres, Obiang Nguema dejó palmaria constatación de su voluntad y disposición a abandonar el poder y “retirarse a su casa” cuando se lo pida el pueblo, que es el que le “vota”. (Una simple bromita con el entrevistador)
Por una parte, Obiang Nguema Mbasogo, General de Brigada (por Zaragoza) ha asegurado a quienes cuidan, protegen y defienden su golpe de estado del 3 de agosto de 1979, que nunca dejará el poder, si no es por un golpe de estado, como hizo con su tío Macías Nguema Biyogo. El grito de Obiang Nguema fue: “¡¡¡Macías, vete al infierno!!!. (Frase muy usada por el dictador gabo-guineano) Y Obiang Nguema movilizó, desde su escondite, a los militares guineanos que pusieron fin a su tío, Macías Nguema. Le salió tan bordado el golpe a su tío Macías que Obiang Nguema no cree en ningún otro método para gobernar Guinea Ecuatorial, si no es por un golpe de estado sostenido y continuado. Después de esta proclama tan nítidamente golpista, Obiang Nguema escucha a sus espaldas y en todo su entorno protector, un cerrado aplauso y un grito despectivo contra la oposición democrática:
- “¡¡¡ Si todos van a ser iguales…!!!
Ponen la “venda” antes de que les llegue (o para evitar que llegue) la “herida” de la debacle electoral que les espera en cualquier elección libre, limpia y democrática, como las Municipales de 1995…)
ENTRE “VOTAR” Y “BOTAR”, HAY UNA GRAN DIFERNECIA
Por otra parte, Obiang asegura que se irá a su casa cuando lo diga el pueblo que lo vota. Claro que una cosa es VOTAR (elegir) a Obiang Nguema; y otra cosa es BOTAR (Mandar a la porra, o al “infierno”) a Obiang Nguema. Obiang sabe que solo se irá cuando lo BOTE el pueblo guineano. (¡¡¡No es listo ni nada!!!)
Y todos sus corifeos, están únicamente pendientes de quién viene a quitar (botar) a Obiang Nguema, por un golpe de estado; no piensan en una solución institucional (En otro tiempo presentada por el Partido del Progreso, y perdida entre los recortes de papel de la mesa desordenada de la dictadura) Saben todos ellos muy bien que nunca dejarán que el VOTO del pueblo (elecciones libres, limpias y democráticas) los BOTE del poder dictatorial.
NI DIALOGOS, NI ELECCIONES LIBRES Y LIMPIAS
No es, pues, nada difícil, cuarenta años después de la gesta y epopeya del asesinato de su Macías Nguema, descubrir, conocer y saber por qué sigue Obiang Nguema en el poder: El golpe de estado que le permitió llegar al poder el 3 de agosto de 1979, saltando por encima del cadáver de su tío, fue un juramento “muy africano” de que nunca dejaría el poder, a no ser que alguien salte por encima de su cadáver. Teodorín no se atreve a saltar por encima del cadáver de su padre puta-tivo (Los marabúes solo aceptan víctimas familiarmente directas; no puta-tivas
Las muertes y asesinatos que Obiang Nguema siembra en el territorio nacional guineo, no son otra cosa que la frenética continuidad del golpe del 3 de agosto de 1979. Matar y matar, y “mandar al infierno…” (Esta frase tan recurrente en los labios de Obiang Nguema…, nadie sabe si nace de sus meses de “estudios” en la Salle de Bata o de los meses en la Academia General Militar de Zaragoza) Matar y matar y mandar a los “enemigos al infierno es el lema político-militar que inspira a Obiang Nguema y que anima a sus seguidores. Son todos ellos muy conscientes de que sin la violencia oficial, alimentada por el Presidente dictador, es imposible que nada les funcione con normalidad… en Guinea Ecuatorial.
No hay más que ver el terror, grima y miedo que tienen para convocar y celebrar, a tiempo, unas ELECCIONES GENERALES, libres, democráticas y limpias. Este no es su fuerte. La mentira, la falsedad, el cinismo y el disimulo son la marca y el amplio instrumental con el que manejan al pueblo guineano. Y cuando todos estos instrumentos fallan o peligran, aplican la norma anterior: Matar.
A un hombre, como Obiang Nguema, que afirma (sin que le pueda corregir nadie) que no se moverá del poder, como no sea por un golpe de estado, no se le puede pedir en las pareces de Malabo o Bata: VÁYASE OBIANG: Hay que decirle simple y llanamente: ¡¡¡VETE AL INFIERNO, OBIANG!!! Esta frase, sí que la entiende Obiang Nguema Mbasogo.