domingo, 27 de enero de 2013

LA OTRA GUINEA ECUATORIAL, ES POSIBLE

                                               
Por Armengol Engonga Ondo, Vicepresidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial y Gobierno en el Exilio.


La otra Guinea Ecuatorial es posible, factible,  viable y sobre todo, debe ser la verdadera y la auténtica Guinea tras la dictadura de Obiang y la del futuro. Porque esta ha sido siempre  la aspiración noble y legítima de los guineanos de bien, estén donde estén; en el exilio o dentro del país. Y es el deseo de todos y cada uno de los guineanos, hombres o mujeres, niños, niñas , mayores o ancianos; crear una nueva nación de todos y para todos.

La larga y feroz resistencia que ha protagonizado el Partido del Progreso frente a las locuras, barbaries y arbitrariedades de la dictadura de Teodoro Obiang y sus adlateres, ha servido para ir mostrando poco a poco la maldad de su régimen. Podemos decir que después de treinta años de lucha, se ha podido experimentar un cambio de tendencia o ciclo, en el que el mundo entero ha tomado en serio nuestras denuncias y ha comenzado a repudiar a este dictador.

Tengo que reconocer, que el artículo de nuestro paisano Fernando Abaga, en el que rendía homenaje a dos destacados políticos guineanos como, el fallecido Andres Moises Mba Ada y  Severo Moto, compañero este último de lucha política y Presidente del Partido del Progreso y del Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial, me ha impactado mucho. Este hecho y este detalle  da a entender la grandeza de miras de la que hace gala  este ilustre intelectual guineano, al reivindicar a dos destacados valores de la vida política guineana. 

Lamentablemente, este comportamiento no es lo normal entre los guineanos, ya que la dictadura de Obiang ha borrado toda referencia de principios y de valores, anulando la memoria histórica de nuestro pueblo. Y por este motivo, el apoyo y el reconocimiento público y explícito a los méritos y a la dilatada trayectoria política de Severo Moto, tiene un valor extraordinario .

En nombre del Partido del Progreso, en el de Severo Moto,  en el del mío propio y en el de todos los guineanos que aspiran a alcanzar la democracia y la libertad, damos las gracias a Fernando por el gran ejemplo de honradez que ha demostrado siempre con su coherencia intelectual y también, por su impecable trayectoria profesional en defensa de los grandes valores de libertad y democracia. No cabe duda que personas como estas serán el fermento para crear y conformar una sólida sociedad civil en la que se asienten los  grandes valores democráticos de nuestro país.   

Es indudable que existe un gran número de hombres y mujeres guineanos de gran talento y preparación, desperdigados por los cinco continentes, personas que brillan en distintas destrezas; en las letras, en las ciencias, en las artes, en la empresa, en la investigación , etc, y que están llamados, junto con los políticos, a poner las bases -los cimientos- de la nueva sociedad democrática que queremos poner en marcha en Guinea Ecuatorial. 

La otra Guinea Ecuatorial es posible, pero para ello tenemos que superar el lastre y el atraso que supone la dictadura representada por el clan tribal de Mongomo, que dirige y comanda en la actualidad, Teodoro Obiang. Aunque  su hijo tonto, Teodorin y pretendiente a la herencia de su padre, está intentando acelerar la sucesión, usurpando a su padre cada día más parcelas de poder y acercándonos el fantasma de las conspiraciones, los asesinatos para despejarse el camino y quién sabe,  si un golpe de estado contra su padre.

Actualmente el tiempo corre en contra del dictador, que ha rechazado en su momento la mano tendida de la oposición guineana exiliada en España, para dar una solucion pacifica y pactada al problema. También ha desoído los consejos de la comunidad internacional, incluidos los de Nelson Mandela. Después de la entrevista de la BBC, en la que ha despreciado públicamente a su pueblo, llamándoles retrasados y pobres mentales, se ha producido un punto de inflexión marcado por un absoluto rechazo del dictador por parte de los guineanos de fuera y dentro de nuestro país. Con lo que, en estos momentos, solo existe una salida, más o menos razonable para el: abandonar inmediatamente el poder. Permanecer aferrado al poder solo agravará la situación, tanto para el y su familia, como para el propio pueblo de Guinea Ecuatorial. 

En el Gobierno en el Exilio y en el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, trabajamos para propiciar el retorno en libertad de todos los guineanos exiliados y poder así hacer realidad nuestro sueño de crear la otra Guinea Ecuatorial en DEMOCRACIA. Un país de hombres y mujeres libres, en donde quepamos todos.