12 de Octubre de 1968, primer izado de la bandera
Por Severo-Matías MOTO NSA
Hacía cuatro años que había abandonado el Seminario Claretiano de Barbastro. Estaba terminando el Magisterio en la Normal de Bata, y antes de que se abriera paso a las primeras elecciones presidenciales, estaba simultaneando el fin de mi carrera de Magisterio en la Normal “Pablo Montesinos” de Madrid, con el primer curso de Licenciatura en Ciencias de la Información.
En el verano de 1.968, tuve la extraordinaria oportunidad de pasar mis vacaciones en Guinea Ecuatorial; participar y votar a Atanasio Ndong Miyone en las primeras elecciones que, el 29 de Septiembre de 1968 elevaron a Macías Nguema al peligroso trono presidencial de un país, maldecido por su potencia colonizadora. Me reservo mi opinión sobre el desarrollo de las elecciones que vi en Bata, por ejemplo; pero, juro, y volvería a jurar todas veces que hiciera falta, que esas elecciones no se distancian en nada de las que Obiang Nguema viene protagonizando, organizando y ganando
En el verano de 1.968, tuve la extraordinaria oportunidad de pasar mis vacaciones en Guinea Ecuatorial; participar y votar a Atanasio Ndong Miyone en las primeras elecciones que, el 29 de Septiembre de 1968 elevaron a Macías Nguema al peligroso trono presidencial de un país, maldecido por su potencia colonizadora. Me reservo mi opinión sobre el desarrollo de las elecciones que vi en Bata, por ejemplo; pero, juro, y volvería a jurar todas veces que hiciera falta, que esas elecciones no se distancian en nada de las que Obiang Nguema viene protagonizando, organizando y ganando
El 12 de Octubre de 1968, mientras las dos banderas, la de España (se arriaba) y la de Guinea Ecuatorial (se izaba) en un nostálgico e incierto cruce de caminos, en la Plaza de la Independencia de Malabo, yo leía mi “Oda a la Nueva Bandera” apostado en el brocal de la piscina del Colegio Mayor “Nuestra Señor de África, de Madrid”
Aquel mismísimo día de la independencia de Guinea Ecuatorial, 12 de octubre de 1968, que no tuvo ninguna resonancia en España, más que la presencia en la todavía Fernando Poo, del Ministro español de Información y Turismo (no de Exteriores), Manuel Fraga Iribarne, para entregar a Macías el cetro y bastón de mando de una independencia, maldecida (repito y repetiré -con todo el tono nostálgico y dolido-) por España. Aquel mismísimo día-digo- supe que se desmoronaban todas las expectativas y proyectos o propósitos de los jóvenes guineanos, (yo era un joven de solos 25 años) puestas en los mayores que asumieron, en exclusiva, el proceso de la independencia de Guinea Ecuatorial. “No os preocupéis; os estamos arreglando y preparando vuestro futuro” –nos gritaban los mayor a los jóvenes. (1968)
Comparto plenamente la inquietud de los jóvenes de hoy (de 44 años hasta los 18) cuando se quejan de no tener noticia de por qué Guinea Ecuatorial es, lo que es hoy. Más de uno querrá saber si nuestro país fue siempre esa “mierda” que es hoy. Y conecto con ellos con la santa envidia de que ellos tienen medios e instrumentos libres y afortunadamente los usan con fluidez para ejercer esa libertad que no tuvimos nosotros: (Internet, Facebook, Twiter, páginas web, etc. etc.) para interpelar, libremente a los mayores y exigirnos explicaciones de por qué Guinea Ecuatorial, nuestro común país (después de 150 años de colonización, cinco de Provincias de Ultramar y cuatro de Autonomía) es UNA MIERDA, en manos de Obiang Nguema, su familia (mujeres e hijos) su clan gobernante y los apoyos exteriores que anegan esa dictadura.
Yo, desde luego, mayor; conocedor directo de lo que fue Guinea Ecuatorial, hasta la “independencia” (44 años), ya, de como nació la independencia y de qué ha pasado en los 44 años de nuestra independencia, puesta en las violentas e inexpertas manos de Macías Nguema y Obiang Nguema, comparto plenamente el tremendo y angustioso vacío en el alma, que sufren las nuevas generaciones de nuestro país, Guinea Ecuatorial, ante un 12 de octubre de 2012 vacío de ilusiones y profundamente violado en sus más mínima esencia como son las libertades, los derechos humanos y la democracia.
Qué triste, despectivo y deplorable espectáculo ofrece el pueblo de Guinea Ecuatorial, cada día 12 de Octubre; llevado, como una recua, como un oloroso rebaño de borregos, como una manada de bueyes, vacas y burros, a celebrar la que debería ser la auténtica FIESTA DE LA LIBERTAD, del pueblo guineano, a comer muñones de CEBÚ traído de camerunés; llevados-digo- donde, cada año, le sale de la sidosa entrepierna a Obiang Nguema. Este año, dicen que toca ir todo el mundo a EBEBEYIN, a proclamar a Obiang Nguema Presidente Vitalicio de Guinea Ecuatorial. Mayores y jóvenes guineos no es tiempo de echarnos las culpas. Es tiempo de, como los mayores de Ebebeyin, desechar de nuestros corazones a Obiang Nguema y todo lo que significa en Guinea Ecuatorial.
DOCE DE OCTUBRE: ¡¡¡Qué profundo y nostálgico vacío de libertad, en el alma de pueblo guineo!!!
