Por Armengol Engonga Ondo, Vicepresidente del Partido del Progreso
y Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial
La aparición del petróleo en el territorio de Guinea Ecuatorial, comenzó en 1991. La primera exploración y explotación, corrió a cargo de una empresa española llamada HISPANOIL. Esta compañía inició la actividad petrolífera en nuestro pais, extrayendo la primera producción de crudo, unos 22.000 barriles/dia, en el pozo Alba. Ya en la decada de los 80 se tiene mucha información sobre un estudio técnico de minerales e hidrocarburos de Guinea Ecuatorial, bastante aproximado, mapas y cuadrículas que acreditaban la localizacion de reservas de petróleo guineano en la zona continental, en la Isla de Bioko y frente a Nigeria. De igual forma aparece en mapas una serie de minerales entre otros los áuricos. El estudio técnico pormenorizado, es encargado por España a una consulting suiza.
Evidentemente que, con esta información exaustiva sobre la presencia de estos recursos naturales en suelo guineano, se produjo el efecto llamada y rápidamente arribaron a nuestras costas las primeras petroleras, todas ellas americanas y de alto nivel, Exxon Mobil, Chevron Texaco, Amerada Hess, Marathon Oil, etc. Sus primeras extracciones en el pozo Zafiro, en 1998 fueron de 80.000 barriles/dia y en el año 2.000, de 120.000 barriles/dia, como datos ya cada vez mas significativos en el cuadro macroeconomico de nuestro país
No existen datos estadísticos oficiales serios sobre la verdadera producción de petróleo en Guinea Ecuatorial, porque así lo quiere el dictador. Sus datos son siempre contradictorios, en unas ocasiones dicen que extraen 350.000 b/día y en otras, 400.000. Durante su visita a China, en 2010, el Dictador admitió que Guinea estaba extrayendo 850.000 b/día, información que fue difundida a través de TVE 24 horas. Sin embargo, durante su reciente visita a Brasil, dijo que la producción de petróleo actual era de 500.000 b/día. Siendo los hidrocarburos una fuente de ingresos tan importante para la dictadura y dada la fama de Obiang de contumaz mentiroso, parece obvio que nos esté mintiendo sobre la realidad de las extracciones, que según nuestras información están cifradas en 1.000.000 de barriles/diários.
Antes del boom del petróleo, el régimen de Teodoro Obiang Nguema se financiaba y sobrevivía económicamente gracias a la Ayuda Oficial al Desarrollo, procedente del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y sobre todo, de España. Esta dependencia económica de los países donantes, le exigía a la dictadura de Malabo en contrapartida, el acometer una serie de actuaciones de cara a la reforma estructural e Institucional de nuestro país. Pero desde el primer momento ya se vieron las verdaderas intenciones de Obiang, que no eran otras que mantenerse el el poder a toda costa, despreciando las aspiraciones del pueblo guineano.
La dependencia total y absoluta de la ayuda Oficial procedente de otros países estaba asfixiando al régimen de Obiang y a su capacidad económica y de maniobra, para actuar libremente como un auténtico rufián que es, sin tener que dar explicaciones a nadie y mucho menos a los países que enviaban el flujo de dinero de la cooperación internacional. Pero en la decada de los 90, se produce el milagro (algunos dicen que la condena para nuestro pueblo), que fue la aparición del petróleo en Guinea Ecuatorial, como hemos comentado antes. En este punto de inflexión entre el antes y el después, le permite a Obiang recuperar el aliento y poner todos estos grandes recursos procedentes del petróleo, para aplicar, a rajatabla, el manual del buen dictador: que no es otro, que el control de toda la saciedad, incluidos los propios guineanos.
Está claro que todos estos cuantiosos ingresos, han ido directamente a las arcas personales de la familia de Teodoro Obiang Nguema, a su entorno de Mongomo, a sus amistades personalísimas y a todos sus adeptos. Todo este dinero robado a su propio pueblo, le sirve como instrumento y herramienta para fustigar y perseguir a la oposición a su régimen, a los que considera sus enemigos y, además a los que le caen mal por cualquier circunstancia, como a aquellos más preparadas y mas inteligentes que el.
Como buen dictador, Obiang está aplicando el manual al pie de la letra, erigiéndose en un dios, al que su pueblo debe rendirle culto y pleitesía. De tal forma que cualquier tipo de crítica, supone, para el, atacar a la propia nación. El se arroga el derecho a decidir lo que les conviene a los guineanos, manejando todos los recursos de nuestro país, y hasta a sus propias gentes, como si fueran de su propiedad. Además, una vez desaparecido el, quiere seguir perpetuándose en el poder, dejando a uno de sus hijos, entronizado en la Presidencia de la República. En este sentido, sigue el mismo patrón que una larga lista de dictadores, la mayoría ya desaparecidos, como: Gadafi, Sadám Husein, El-Alsad de Siria, Mobutu, Gbagbo, Idi Amin, Macias Nguema,etc
En el momento actual, ningún guineano dentro o fuera del país, tiene la menor duda de que Obiang, su familia y su régimen, son una banda de ladrones y corruptos, violadores y de asesinos. De igual modo, la comunidad internacional, sobre todo los Estados Unidos, Francia y España, saben que es uno de los peores dictadores, que todavía perviven a estas alturas de civilización. Por ese motivo le han abierto un rosario de sumarios judiciales, todos relacionados con el desvío de fondos procedentes del petróleo, dentro de lo que se ha dado en llamar, "bienes mal adquiridos".
En el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio, que Preside Severo Moto, creemos que la gestión de la explotación del petroleo de Guinea Ecuatorial, debe hacerse con solvencia, eficacia, profesionalidad y sobre todo, con la máxima trasparencia cara al pueblo, ya que de esta gestión, depende el futuro de todo un país y de las futuras generaciones. En este sentido, abogamos por la creación de un fondo de reserva petrolífera, para beneficio de las próximas generaciones, y además, efectuar inversiones productivas en la agricultura, la industria, la pesca, las comunicaciones y otras infraestructuras, así como la puesta en marcha de nuestro plan estrella: EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS.
Sabemos que Obiang nos va a dejar una herencia envenenada, porque nos vamos a encontrar con un país con unos índices de violencia y criminalidad altísimos, con una alfabetización y escolarización deficiente, así como una estructura educativa obsoleta, inadecuada para la educación de nuestros jóvenes. Habrá también una gran carencia en la atención sanitaria, con escaso número de camas en los hospitales y un personal sanitario poco cualificado. Sin agua potable, ni energía eléctrica, con escasez de viviendas dignas, especialmente entre la población excluida por el régimen; con una industria rudimentaria y grandes deficiencias en el comercio. En definitiva, un triste y pavoroso panorama.
Sin embargo, la dictadura de la familia Obiang, se le recordará, como el régimen más corrupto y primitivo de Africa, que mediante las prácticas de brujería importadas de Benín, intenta reducir a sus enemigos. Se le recordará también como violador de los derechos humanos, traficante de droga, traficante de organos. En definitiva, como la mayor desgracia que le ha sobrevenido a nuestro pueblo en toda su historia.
El Gobierno en el exilio y el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, están preparados para iniciar el retorno en libertad, junto con las demás fuerzas políticas de oposición al régimen, y liderar el proceso de transición a la democracia en nuestro país, una vez desaparecido el régimen dictatorial de Obiang Nguema.
