domingo, 17 de junio de 2012

UNA NOTICIA QUE NOS PRODUCE ESCALOFRÍO


                        
                             "El Patrón" pasa revista a los cuarteles 



Estudiante guineano en España
Según anuncia la Oficina de Información del Gobierno de Guinea Ecuatorial, "Teodorin" comenzó esta semana una gira por los diferentes campamentos militares del país (Mañé Ela, Sera, etc). En una alocución a la tropa manifestó: "debemos mejorar la imagen que se tiene de nuestras fuerzas armadas para desarrollarlas”. Hay que reconocer, que aparte de la pésima construcción sintáctica de su discurso, ya nos suponemos la mala imagen que dará a sus fuerzas armadas un lunático, prófugo de la justicia, como  Teodorín.


¿Qué les va a enseñar a los militares?, a robar el dinero público?, a beber y a consumir drogas y después tirar al blanco con sus armas a nuestros hermanos guineanos?. ¿O quizás a otras degeneradas costumbres que adornan la vida de este curioso Vicepresidente?.

Creemos que, poner al frente de las fuerzas armadas de un país, a un individuo tan inestable, que además pesa sobre él una orden de busca y captura por la justicia internacional, es el mayor de los despropósitos. Nos provoca escalofrío pensar las arbitrariedades y abusos que puede llegar a  perpetrar contra nuestro pueblo, tratándose de un personaje que ya disparó una vez contra su padre (el balazo lo recibió el escolta marroquí) y que en mas de una ocasión, ha apuntado con un arma a algún que otro ministro.

Por las diferentes acciones de la justicia, francesa y americana que se están llevando a cabo contra la familia Obiang, y las demás acciones que se anuncian, no existirá ninguna justificación para que gobiernos serios pueda tener relaciones de normalidad  con esta banda de ladrones y asesinos, en la que se ha convertido el régimen de Obiang Nguema. Tampoco existe ninguna justificación para que algunos partidos denominados "de la oposición interior" sigan legitimando a ese régimen. Por este mismo motivo, a algún "opositor" se les debería caer la cara de vergüenza por el hecho de seguir manteniendo ese escaño de diputado en la Asamblea, ensangrentada, de Obiang Nguema.