lunes, 30 de abril de 2012

¡¡¡POR FIN, SIN MARROQUIES, EN GUINEA ECUATORIAL!!!


                            Black Beach, la cárcel de los horrores de Obiang
                                                                                                       

ANÁLISIS

Exilio guineo, 30 de Abril de 2012.-  Yo salí de la cárcel de Black-Beach, el día 15 de Julio de 1979. Antes de que lograra acomodarme a la vida en la ciudad de Malabo y a los tenues movimientos que le permitía la dictadura de Macías Nguema, recibí, el día 2 de Agosto  el  oscuro e incisivo rumor de que Obiang Nguema estaba preparando un golpe de estado contra su tío Macías Nguema.
El golpe de estado sucedió el día 3. Mi amigo, E. M.O., me susurró al oído:

"Obiang Nguema piensa en ti, para llevar y manejar los medios informativos. Eres el único periodista titulado. Hay que serenar a la población, por los medios informativos".

Aunque el mensaje me venía de un gran amigo de confianza, lo recibí como un severo aviso,  como una amenaza; una oferta envenenada a la que difícilmente podría negarme, y seguir viviendo en Guinea Ecuatorial, mi país, al que (tan pronto como me sacaron de Black-Beach)  me disponía a abandonar y refugiarme en España.
La peor experiencia que tuve que vivir desde los comienzos de ese  largo e incontenible silencio de la dictadura de Obiang Nguema, fue la experiencia de la  presencia de los marroquíes “MOLOGO” (en versión Fang) en Guinea Ecuatorial.
Dicen que los socialistas españoles se negaron a que la Guardia Civil se hiciera cargo de la seguridad de Guinea Ecuatorial; y nos lanzaron encima, como auténticos “dobermans” inmisericordes y desalmados, a los marroquíes.
La presencia de los marroquíes en Guinea Ecuatorial, solo ha obedecido a la traición que el nuevo golpista militar guineano, Obiang Nguema, perpetró contra los siempre llamados, (por Macías,) “Hermanos saharauis” 
A cambio del secular apoyo internacional a nuestros hermanos saharauis, Obiang Nguema se echó en las manos de los marroquíes, en aquella triste sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas de 1979.
Han pasado 33 largos años de dolor y tragedia bajo la bota militar de los marroquíes, marcando y reduciendo a nuestro pueblo, para proteger y dar vida al tirano Obiang Nguema y a su nefasto régimen; desde diferentes campamentos, cuarteles, zulos y cárceles donde han sometido a Guinea Ecuatorial a muy variados modos de tortura, ( a nuestro recordado Primo José Esono Mika, le aplicaron cargas eléctricas en el pene…!); desprecio y sacrificios humanos, violaciones de mujeres y otros tratos inhumanos; No dudaron en protagonizar planes de asesinato de líderes políticos exiliados en España… Todo en honor y al servicio del terrible y cruel dictador Obiang Nguema Mbasogo.
El signo más claro de la vergüenza internacional que suponía la presencia, destructora y esquilmadora, de los marroquíes en Guinea Ecuatorial, (todavía quedan, al lado de Obiang Nguema, otros mercenarios africanos y europeos…) ha sido ese marcharse, ahora,  de noche, 33 años después, en dos Hércules militares, con sus camas, sus bártulos, orinales y teteras de “banga”, sin decir “¡Adiós!” a Guinea Ecuatorial; lo mismo que tampoco se dignaron a decirnos “¡Hola!”, cuando llegaron a nuestro país., para someternos, en 1979.
¡¡¡Hasta luego, Lucas!!!