Por Santos de Dios Ondo Mba, cantautor.
Con este año que termina, cerramos un periodo negativo para los guineanos exiliados y que luchamos contra la cruel tiranía instalada por Obinag Nguema en nuestro país. Durante este largo periodo, hemos visto como el gobierno socialista español, ha tendido la mano al mayor de los genocidas y le ha dado la espalda a nuestro pueblo, olvidándose de que estaba siendo robado, torturado y asesinado por una cuadrilla de asesinos comandados por un dictador sanguinario.
Con la caída de tres dictaduras importantes en el Norte de Africa, ha instalado de nuevo la esperanza en nuestro pueblo, que sueña con la llegada, tal vez pronto, de este tsunami de libertad y democracia a otros países, y al nuestro, del Centro de Africa.
Estamos esperanzados que el nuevo Gobierno de D. Mariano Rajoy aplique en Guinea Ecuatorial, los principios de actuación que ha marcado para su política exterior: "lo haremos en defensa de la libertad, de la seguridad y de los derechos humanos de las personas"
Por este motivo, el primer deseo para el 2012, es la desaparición de la dictadura de Obiang Nguema de Guinea Ecuatorial y el retorno en libertad de todos los guineanos (cerca de 300.000) que estamos "tirados" fuera de nuestro país, en uno de los más vergonzosos exilios que ha conocido la humanidad.
Un mensaje a mis queridos amigos los músicos guineanos; decíros que nosotros no podemos permanecer impávidos ante lo que está pasando con nuestro pueblo. Os recuerdo que nuestra acción en todos los países que han alcanzado la libertad, ha sido importantísima. Tenemos el caso del actual Presidente de Haití, que ha sido músico, también el actual ministro de cultura de Brasil y el caso de Francó, que influyó decisivamente en la caída de Mobutu en el Zaire, todo a través de la canción.
Deseo también que nuestros hermanos militantes del Partido del Progreso, ilegalizado en el interior de Guinea Ecuatorial, se puedan manifestar libremente y reencontrarse con nuestro Líder Don Severo Moto. Estoy seguro, ya lo he visto una vez, que el día en que D. Severo pise tierra guineana, el pueblo entero le estará esperando y le aclamará como el único líder que ha sabido llevar la esperanza a nuestro pueblo y ha luchado toda su vida (muchas veces jugándose la vida) contra el único enemigo de los guineanos: el inculto, presumido, asesino y dictador, Teodoro Obiang Nguema. A este tirano no le deseo la muerte, quisiera que pudiese ver como el pueblo al que ha despreciado, es capaz de llegar a unas cuotas de autogobierno y desarrollo mayores que los demás pueblos africanos.
Y el deseo más importante, el que resume toda nuestra lucha, por el que tantos guineanos hermanos nuestros, yo mismo, hemos sido torturados y han muerto por alcanzar la libertad y la democracia de Guinea Ecuatorial. A ellos, a los miles de miembros del Partido del Progreso, brutalmente asesinados, va nuestro recuerdo y nuestra oración: "¡¡Dios mío, que haya valido la pena toda este sacrificio y toda esta sangre guineana inocente derramada ¡¡"
