D. Severo Moto, (Presidente) y D. Armengol Engonga, (Vicepresidente) del Partido del Progreso.
Las revueltas populares del Norte de Africa que consiguieron derribar a sus respectivos gobiernos, caso de Tunez y Egipto, se encontraron con un gran handicap, al no contar con estructuras políticas opositoras plenamente consolidadas, que sirvieran de cauce para canalizar las exigencias de los manifestantes.
En Guinea Ecuatorial, por el contrario existe una oposición exterior consolida, nacida en el seno de la población, cuyos dirigentes se encuentran exiliados en España. Después de que el Partido del Progreso, como centro aglutinador de la Plataforma de Oposición Conjunta (POC), ganara las elecciones municipales del 95, Obiang no podía permitir perder ese formidable negocio que supone la utilización para su beneficio y el de su clan, de los ingentes recursos naturales de Guinea Ecuatorial. Severo Moto, después de pasar por la terrible cárcel de Black Beach, tuvo que exiliarse en España.
En Guinea Ecuatorial, por el contrario existe una oposición exterior consolida, nacida en el seno de la población, cuyos dirigentes se encuentran exiliados en España. Después de que el Partido del Progreso, como centro aglutinador de la Plataforma de Oposición Conjunta (POC), ganara las elecciones municipales del 95, Obiang no podía permitir perder ese formidable negocio que supone la utilización para su beneficio y el de su clan, de los ingentes recursos naturales de Guinea Ecuatorial. Severo Moto, después de pasar por la terrible cárcel de Black Beach, tuvo que exiliarse en España.
La furia desatada por Obiang Ngema contra el Partido del Progreso, no se centró solamente en sus dirigentes, un gran número de militantes han perdido la vida a manos de la policía del régimen, otros siguen encarcelados y muchos hemos tenido tiempo de huir de nuestro país y salvar nuestras vidas. A pesar de toda esta persecución, el sentido de libertad, encarnado en el Partido del Progreso, sigue vivo en el corazón de muchos guineanos.
Severo Moto se ha convertido en auténtico referente democrático para el pueblo guineano. Su continuada lucha en favor de la libertad de nuestro pueblo y la presencia de la larga mano de la dictadura, también en España, dispuesta siempre a aprovechar la más mínima oportunidad para acabar con el , suponen todo un ejemplo y símbolo de resistencia para nosotros los guineanos. Y esto Obiang lo sabe, sabe que es el único adversario a batir. Los guineanos también sabemos que Moto es el único político que puede acabar con ese régimen dictatorial y asesino que nos gobierna.
A pesar de las durísimas condiciones del exilio aquí en España, el Partido del Progreso ha podido consolidar un buen equipo de trabajo, entorno al Gobierno en el Exilio. Se ha pergeñado todo un plan de desarrollo en todos los campos: en lo económico, educativo, asistencial, de infraestructuras, agrícola, sanitario, etc. Este se ha convertido en auténtico embrión del futuro Gobierno de Unidad Nacional, que deberá llevar la democracia a nuestro amado pueblo.
Todos los militantes y dirigentes del Partido del Progreso soñamos con que llegue el día en que podamos volver en libertad a nuestra tierra y liberar a los nuestros de la esclavitud de la dictadura. ¡¡ No, Señora Ministra, no se está dando ningún paso hacia la democracia en Guinea Ecuatorial¡¡. Todo es una auténtica mentira , que los políticos españoles os empeñáis en seguir creyendo. Obiang no puede volverse a tras , aunque él quisiera, su clan le obligaría a depredar todos los recursos y a seguir esclavizando a nuestro pueblo.
El movimiento de democracia que supone el Partido del Progreso, arranca de los anhelos de un pueblo que en su interior guarda el esplendor cultural que un día tuvo, antes de ser empujado al más oscuro africanismo, (lleno de ritos, brujería y budús). Sus principales dirigentes, sin renunciar a sus raíces africanas, propugnan un sistema democrático moderno, que confía más en las instituciones que en los hombres fuertes. Instituciones fuertes que garanticen la salvaguarda de los derechos de todos los habitantes, especialmente los de las minorías y lleven a una estabilidad democrática, que favorezca un auténtico desarrollo para nuestro país.
Estudiante guineano en España.
