lunes, 1 de marzo de 2010

Amnistía denuncia el "secuestro" en Benín de cuatro ecuatoguineanos por parte de las autoridades de su país




MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -


Amnistía Internacional (AI) ha expresado su preocupación por el posible "secuestro" en Benín de cuatro refugiados ecuatoguineanos por parte de las fuerzas de seguridad de su país y ha advertido del riesgo de que los cuatro hombres sean sometidos a torturas y se conviertan en "víctimas de desaparición forzada".

Los cuatro hombres, José Abeso, Miguelín Eyegue y otros dos cuyos nombres se desconocen, "son ex soldados que abandonaron Guinea Ecuatorial a principios de la década de los noventa", afirmó la organización en una acción urgente. Desde entonces residían en Benín, donde se les había reconocido la condición de refugiados, prosiguió.

Según "fuentes ecuatoguineanas" citadas por AI, los hombres fueron secuestrados en torno al 28 de enero por miembros de las fuerzas de seguridad de Guinea Ecuatorial, e ingresaron en la cárcel de Black Beach, en la capital ecuatoguineana, Malabo, al día siguiente. "Se cree que están recluidos en régimen de incomunicación, y los informes indican que han sido sometidos a tortura", prosiguió. "Las autoridades no han confirmado que los cuatro estén bajo su custodia", añadió.

SECUESTROS

"Amnistía Internacional ha recibido informes frecuentes sobre el secuestro de refugiados ecuatoguineanos en países vecinos por personal de seguridad de Guinea Ecuatorial, en ocasiones con la complicidad de miembros de los servicios de seguridad de aquellos países", afirmó la organización.

En 2004, según AI, cinco ciudadanos ecuatoguineanos fueron arrestados en Libreville, Gabón, y entregados a las autoridades de Guinea Ecuatorial. Tras mantenerlos recluidos en régimen de incomunicación durante dos años, los acusaron formalmente de socavar la seguridad del Estado y cometer traición, y los sometieron a un juicio carente de garantías en el que se les impusieron penas de hasta 20 años de cárcel.

En 2005, prosiguió, cuatro refugiados ecuatoguineanos que residían en Benín y Nigeria fueron arrestados y secuestrados por personal de seguridad de Guinea Ecuatorial en connivencia con personal de seguridad de Nigeria. Los refugiados fueron juzgados 'in absentia', "pese a que se hallaban en el país", en septiembre de 2005 mediante actuaciones judiciales "que no reunieron las debidas garantías y recibieron largas penas de cárcel", indicó la organización.

Uno de ellos quedó en libertad en junio de 2008 en virtud de un indulto presidencial. Los otros tres permanecieron recluidos en régimen de incomunicación en la prisión de Black Beach hasta finales de enero de 2010, fecha en que los transfirieron a celdas compartidas con otros presos, continuó. "Actualmente reciben el mismo trato que los demás reclusos", agregó.

El 8 de octubre de 2008, Cipriano Nguema, refugiado en Camerún, "fue arrestado ilegalmente por personal de las fuerzas de seguridad camerunesas, entregado a las fuerzas de seguridad ecuatoguineanas y transferido a la cárcel de Black Beach", denunció AI. Las autoridades de Guinea Ecuatorial no han admitido que esté detenido. "Sin embargo, el relator especial de la ONU sobre la cuestión de la tortura lo vio durante la visita que realizó a dicha prisión en noviembre de 2008", indicó Amnistía.

Por último, denunció la organización, "otros dos hombres fueron secuestrados en Nigeria en diciembre de 2008 y trasladados a la prisión de Bata en Guinea Ecuatorial. Las autoridades no han reconocido su detención".