jueves, 15 de octubre de 2009

Los Legionarios y la Independencia de Guinea




Un puñado de ex Caballeros Legionarios rindieron un sentido y emotivo homenaje a Guinea Ecuatorial y para ello eligieron al Presidente Moto y a su vicepresidente, Armengol. Los viejos soldados recordaban así las vicisitudes de uno de los países que habiendo pertenecido a España, se ha perdido en la memoria colectiva y casi nadie lo recuerda.



Guinea Ecuatorial fue colonia española pero llegó a integrarse en el conjunto nacional en igualdad de oportunidades con el resto de los españoles y eso se celebró en las instalaciones legionarias donde Severo Moto fue protagonista de un acto de homenaje a Guinea Ecuatorial.



Armengol Engonga nos manda, tras el acto con los ex militares españoles, un escrito sobre la independencia de nuestra Patria y de sus sentimientos ante el futuro. Este es el texto:



El día de la Independencia de nuestro país Guinea Ecuatorial, esta muy arraigado en el alma y en la memoria colectiva de todos los guineanos, que vivimos aquel 12 de Octubre de 1968, día de la Hispanidad, como un hecho histórico sin precedentes. Histórico, porque nuestras aspiraciones eran de libertad, de desarrollo individual y colectivo, de esperanza en un modelo social mas solidario, mas justo con la llegada de la independencia recién estrenada.



También en la memoria colectiva de todos y cada uno de los guineanos, dentro y fuera del pais, hombres y mujeres; hemos podido constatar el mayor fiasco y el mayor fracaso de la Independencia de nuestro pueblo. Independencia que solo existe en el titulo y en el nombre desde hace exactamente 41 años. Los motivos son diversos y los responsables directos también varios.



Cualquier analista político, de forma objetiva, llega a la conclusión simple de que la descolonización que hizo España fue de las más desastrosas que se recuerdan en la Historia. Lejos de reconocer este hecho como punto de partida del problema actual, del cataclismo que se ha producido en la antigua colonia española en estas cuatro décadas, para enderezar el rumbo torcido; el sentido de Estado y la política errática española, ha ahondado aun mas la podredumbre política , social y económica, con consecuencias nefastas para el pueblo guineano y su futuro a corto y medio plazo.



Evidentemente la responsabilidad máxima recae en la parte guineana, pues hemos tenido la desagracia de sufrir a dos dictadores consecutivos interrumpidamente. Estrenamos la Independencia con un dictador llamado Francisco Macias en 1968, hasta que su sobrino militar y actual dictador en plaza, Teodoro Obiang, le derroco mediante un Golpe de Estado, apoyado desde el exterior el 3 de Agosto de 1979.



El pueblo guineano ha soportado, aguantado y sufrido ambas dictaduras con estoicismo y resignación. Las dos tiranías, la del tío y el sobrino respectivamente, han pasado por encima del pueblo guineano, ha pisoteado olímpicamente todos sus derechos humanos, han cercenado sus libertades, pero lo que es peor, les ha robado su juventud y secuestrado su futuro.



El Gobierno en el exilio ,El Partido de Progreso y la oposición en general, le hace responsable al dictador y presidente Teodoro Obiang, del estado actual de caos y desesperación que vive nuestra sociedad guineana. Desde esta tribuna nos sumamos, como oposición, a las voces de los distintos organismos de Derechos Humanos: como Amnistía Internacional, La Secretaria de Estado Norteamericano , el Relator Especial de Las Naciones Unidas Sr Novack; que no dudan en calificar a la dictadura, como un Estado terrorista de una corrupción institucionalizada.



El balance no puede ser más triste y desolador, al comprobar que en 41 años de dictadura y ya desde sus inicios, Teodoro Obiang se constituye como factotum de la tragedia de Guinea Ecuatorial, ha formado parte de los 11 años de su tío Macias y 30 años de irresponsabilidad infinita, dictando “normas” como el mismo acostumbra a decir y presumir. Como resultado de su actuación, ha traído al pueblo guineano la Paz, pero la de los cementerios, con mas de 80 0000 inocentes guineanos empujados al éxodo; mandando al exilio a más de la mitad de la población a España, Camerún, Gabon, Estados Unidos, Francia, Nigeria, entre otros lugares. El 80% de la población vive con menos de dos dólares al día, es decir, muy por debajo del umbral de la pobreza.



La actual dictadura, se ha sostenido gracias a los muchos recursos naturales que tenemos en nuestro entorno como el petróleo, el gas, la madera, la pesca, los minerales, el café, el cacao, el coco y otros muchos recursos naturales. El efecto llamada que provoca este mana tan apetitoso y teniendo la corrupción del dictador Obiang como moneda de cambio para cualquier transacción, los peores personajes de todos los sitios han encontrado en Guinea Ecuatorial u lugar ideal para anidar y levantar sus campamentos en detrimento de la población autóctona y nacional.



Frente a tanto despropósito, tanta desfachatez, irresponsabilidad y criminalidad, se levanta la bandera de la honestidad y el trabajo riguroso que encarna Severo Moto, el Partido del Progreso y la Plataforma ejecutiva que llamamos “Gobierno en el exilio”. Tenemos la esperanza de que algún día podremos devolverle el poder al pueblo soberano y que contaremos con un país en el que se respeta la dignidad humana, se apoya a la familia, se cuida de los más desfavorecidos y se trabaja dentro de un marco legal compatible con las sociedades avanzadas y civilizadas. Nos vamos a presentar a las elecciones y vamos a seguir luchando por la libertad de nuestro pueblo el tiempo que haga falta.



No quisiera terminar si nuestras tradicionales reivindicaciones, sencillas pero imposibles de aceptar por los políticos delincuentes que detentan el poder en Guinea Ecuatorial:



Libertad para los presos políticos y de conciencia.



Regreso en libertad y con garantías de todos los exiliados.



Inicio de un proceso que desemboque en unas elecciones libres y democráticas, bajo la supervisión completa y total de las Naciones Unidas.



Desde aquí, agradecer a responsables políticos de otros países, como los Estados Unidos, por la sensibilidad que están teniendo con nuestro planes de reconciliación y despegue democrático.