PODER GABONES: O EL “BALANÓMETRO”
-ANALISIS-
Desde que saltó al conocimiento público la noticia de la muerte de Omar Bongo Ondima, difunto presiente de la República Gabonesa (42 años en el poder), se ha disparado igualmente la rumorología que, durante esos 42 de poder absouto, estaba vetada y sometida a un bozal.
Todavía más. El resultado de las elecciones celebradas en Gabón el pasado 30 de Agosto, y la proclamación de los resultados, tanto por la CENAP (Comisión Electoral nacional Autónoma Permanente), como por la Corte Constitucional, a favor de un candidato tan ampliamente cuestionado por el país (“¡¡No a un nigeriano!!”; “¡¡Gabón no es una monarquía!!...) permitirá adentarnos a una serie de rumores, noticias y realidades aún más reveladoras de todo.
Para comenzar, y aun cuando Omar Bongo Ondimba declarase, poco antes de morir en Barcelona, que la “sucesión no estaba pactada”, sin embargo ese “atado y bien atado” de Franco, no estaba nada lejos de los planes del más longevo Presidente de África.
Su hija, Francine Bongo. Era su eterna SECRETARIA PARTICULAR. El “Sancta Sanctorum” de todos sus grandes planes y secretos de estado.
Se sabe -o, por lo menos se dice- que la Presidenta (inamovible) del Senado, Presidenta constitucional “ad interim”, tras la muerte de su marido, Rogombe, es UNA DE LAS MUJERES de Omar Bongo, con quien tiene varios hijos.
Se habla de que la Presidenta de la Corte Constitucional gabonesa es SUEGRA del nuevo Presidente proclamado en Gabon, Alí Bongó Ondimba, hijo nigeriano del gabonés Omar Bongo Ondimba.
Como no podía ser menos, el silencio sobre la muerte (fecha) de Omar Bongo (dicen que el 7 de mayo de 2009, en un avión en vuelo entre Marruecos y España) es porque tanto Francia como la familia de Bongo ordenaron un silencio sepulcral, bajo pena de muerte contra el Primer Ministro Eyeghe Ndong, hasta el 8 de Junio, período durante el que había que guardar a buen recaudo los papeles y documentos comprometedores (especialmente contra el Gobierno de la metrópolis...)
A la espera de más, mayores y trascendentes revelaciones, es absolutamente imposible no pensar que el nuevo Presidente “impuesto” al puelo gabonés, Ali Omar Bongo, sea una víctima y un rehen atrapado en los garfios de su familia y de la metrópolis... ¡¡Muy normal!!, para desesperación del pueblo gabonés.
A nivel interno habría que medir, analizar y juzgar la situación del post Omar Bongo Ondimba, BALANÓMERTRO en mano, para comprender lo atado y bien atado que lo tenía el más añoso de los presidentes africanos. (Búsquese “el palabro” BALANO en el diccionario español).
Es dificiñl no mirar al lado, desde Gabón a Guinea Ecuatorial; o desde este país a aquel. Una de las más estudiadas estrategias manejadas por Obiang Nuema, (multimujeriego de origen gabonés) es el generoso reparto de hijas, sobrinas, nietas... a sus compinches en el poder y a sus amigos extranjeros (El Ministerio español de Exteriores es paradigma de esta estrategia obienguemista...) Una manera de extender los lazos familiares, más allá del círculo nacional, en busca de grandes “lobbies”; para contar con refuerzos “familiares” a la hora de la “verdad”).
En esa llínea de comportamiento -alguien dirá malintencionadamente que “es muy africano”-, es muy normal que, aun cuando el pueblo gabonés haya iniciado (inocente e ingenuamente) pero con firmeza y resolución el camino del cambio, haya tropezado con el poder del balano antes que con la normalidad de las urnas. ¡Ojo al dato!