Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
Retomo mi memoria y la traslado al espectacular escenario de aquel 30 de Abril de 2.005, en un céntrico hotel de Madrid, donde desgrané, ante un ejercito de periodistas, cámaras, flashes y curiosos la historia del calvario que sufrí en Croacia. Hoy, hace ya cinco años, volvía de Croacia, a donde había sido conducido por un “¡amigo!” para ser inmolado (a petición de Obiang Nguema) en las aguas del Mar Adriático.
Recuerdo el grito apagado de una atenta y convencida periodista joven,quien, después de mi exposición del caso y después de dar respuesta a la batería de preguntas de los periodistas, lanzó como un suspiro esta frase, a la vez denuncia y a la vez meditación: “¡Habeis infravalorado a los negros!”
Y todavía retrotraigo mi memoria al luctuoso escenario que viví en Croacia, cuando Ante Jercic, en cuyas manos fuí puesto, me espetó en la cara esta otra frase: “Creen que sabes mucho, por eso te odian en España y te quieren matar”.
Después de aquellos tristes e inhumanos aconteciomietos que viví en Croacia, he tenido la excepcional oportunidad de asistir a reuniones en España, con personajes y círculos u organizaciones de prestigio y peso social e incluso internacional, donde he dejado muy clara mi actitud, mi disposición y mi propósito de “pasar página”, de pedonar; incluso de esforzarme en olvidar los múltiples episodios que en estos últimos trece años de nuestro exilio en España, han enlutado y vestido de tristeza, un exilio que yo y los míos (familia y partido) creíamos la mejor elección y refugio: España.
Desde que la Administración o la Justicia norteamericana, todavía con Bush a la cabeza, y ya, con los interrses petrolífeos guineos centrando las relaciones entre Guinea Ecuatoria y los Estados Unidos de América, la famosa Comisión del Senado tomó la decisión de frenar el desmadre, el caos y el sin rumbo de la tiranía de Guinea Ecuatorial, al mundo guineo se nos encendió una luz roja. Lo más normal era que quien más se beneficiara de la tiranía “equatorquineana”, fuera un celoso defensor de la misma; pero nos dimos cuenta de que cuanto más se producía el adentramienton de los Estadod Unidos de América en el fondo de los negocios en Guinea Ecuatorial, más crítico se volvía ese país con la situación de falta de libertades fundamentales, derechos humanos y democracia. Hay Embajadores norteamericanos que se han hecho famosos por haber denunciado públicamente y sin ambajes la triste situación en que vive el pueblo de Guinea Ecuatorial bajo la bota de la tiranía, y han sido expulsados del país.
De pronto, mientras todavía esperábamos los efectos de esta denuncia y esta actitud de claro enfrentamiento de los Estados Unidos al caos de Guinea Ecuatorial, Francia, con Don Nikolás Sarkosy, se ha sumado elegante y públicamente a las mismas denuncias por corrupción, robo despiadado y blanqueo de dinero producido en dicho país por la tiranía que apesta Guinea Ecuatorial.
Cuánta casualidad tiene que haberse confluido, para que inesperadamente España, eterno bunquer de protección de Obiang Nguema y sus fechorías, haya levantado el dedo, como un helado iceberg para denunciar, tambien, los bienes mal adquiridos en España por Obiang Nguema y su camada de familiares, amigos y protectores.
La oposición democrática guineana tiene todo el derecho a felicitarse; y esperar en el umbral de la prudencia. Felicitarse por que años y años, casi décadas venimos denunciando, protestando, manifestándonos frente a las “Embajadas-guarida” de Obiang Nguema, y hemos sido contestados con detenciones y encarcelamientos (¡en la España libre y democrática!)
Cuánta casulidad se ha producido en la conflencia de circunstancias, para que, después de cuatro décadas de estar la oposición solicitando, pidiendo, proponiendo y desesperadamente exigiendo que el tema de Guinea Ecuatorial sea tratado, por España, como “tema de Estado, ahora nos estén informando, a través de papeles (Internet) que todo un Ministro español de Asuntos Exteriores propone al líder de la oposición que (¡por fín!) Guinea Ecuatorial sea un “tema de Estado” y no un pozo sin fondo de donde, para bien individual, ni sieuiera de España, cada uno urgue en el bolsillo corrupto de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y su tiranía.
Cuando dudamos de la “casualidad”, pretendemos decir que, situados -algunos políticos guineanos más que otros- en el foco del uracán, en el vértice de la lucha por las libertades, los derechos humanos y la democracia de Guinea Ecuatorial, no podemos evitar rozar (cuado no beber) las fuentes y cauces de las noticias y realidades que se manejan con respecto a Guinea Ecuatorial; por más altos que sean los niveles donde se cuecen y se producen dichas noticias.
Ni “infravalorar a los negros”, ni matar a quien se supone que “sabe mucho”. Guinea Ecuatorial en el pulmón del Africa Occidental y muy especialmente en el alma del Golfo de Guinea, está llamado a ser una ex colonia, y no seguir siendo un reducto perdido y, a posta, econdido. “Alea jacta est” (La suerte está echada) Sobre Guinea Ecuatorial solo hay dos alternativas: o seguir hundiendola en el silencio, el ocultismo y la reserva para la corrupción política, económica, moral etc.etc., o sumarse al viento de la modernidad, la transparencia, las libertades y la democracia. Cuarenta y un años después del caos,duele, tiene que doler, es verdad, el cambio. Todos los guineoecuatorianos, incluiso los “equatoguineanos” miramos con especial atención los movimientos de quienes están o no están por el cambio.
Cuanto antes se nos suelten (a todos, propios y extraños) esas cadenas del secretismo, del silencio y el ocultismo programados sobre Guinea Ecuatorial, antes nos libraremos de las vergüenzas que pesan sobre nosotros, y nos pondremos a la altura y prestigio de quienesresultamente creen ya que Guinea Ecuatorial, sin tiranía, vale la pena una especial atención.
