martes, 26 de mayo de 2009

LA PLATAFORMA DE OPOSICION CONJUNTA (P.O.C.): LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES.


Asomado a mis apuntes periodísticos, sin acritud
(II) Por Severo-Matías MOTO NSA (Periodista)

La Plataforma de Oposición Conjunta (P.O.C.) nació en la mañana del 30 de Agosto de 1.992. Hacía cuatro meses que el Partido del Progreso había aterrizado en el país y había comenzado a desplegar una trepidante actividad de afiliación, que se veía desbordada por la masiva aceptación y apoyo popular que despertó nuestra arriesgada llegada al país, en busca, por segunda vez, de la legalización. El país vio cómo se abría, semanas después, la riada de exiliados que se sumaban a la experiencia del “retorno en libertad”.


PRIMER EJERCICIO DE LIBERTAD Y DERECHOS: BOICOT ELECTORAL


El cuidado y respeto mutuo que se tenían los líderes de los partidos de La P.O.C., hizo que durante cerca de dos años, la plataforma se moviera por directivas alternativas, en turnos semanales. De manera que, por estricto orden alfabético de siglas, cada partido lideraba la P.O.C. durante una semana, con un reglamento tácito y consensuado por todos. Así llegaron las legalizaciones masivas del 17 de Octubre de 1.992, en que 14 partidos llamados de oposición fueron legalizados de golpe; entre ellos, incluso, el Partido del Progreso.

El año 1.993 apareció marcado con el signo de las primeras elecciones legislativas. Llegaron y comenzaron a prepararse en medio de lo que más tarde iba a ser tristemente la costumbre del régimen: Atiborradas de amaños, trampas, fraudes y trucos violentos, para burlarse tanto de los posibles candidatos alternativos como de la propia población votante.


El Partido del Progreso, en el recordado mitin de Baney (25 de Julio de 1.993) invitó públicamente a la abstención popular; con un resultado apabullante de un 80% de dicha abstención.


NUEVA EXIGENCIA POPULAR: INSTITUCIONALIZAR LA P.O.C.


A finales del año 1.993, la población guineana comenzó a exigir a los dirigentes de la P.O.C. que de una vez institucionalizaran la plataforma para que tuviera una verdadera entidad y dispusiera de una estructura de dirección. Había que tener un Coordinador, un Secretario General, y otros cargos de dirección. Los Estatutos de la P.O.C., entre otros asuntos decisivos, señalaban la elección del Coordinador y fijaban en 1 año de duración cada mandato; pudiendo ser reelegido. Durante todo el año 1.993 la Plataforma de Oposición Conjunta (P.O.C.), disponiendo ya de Estatutos no llegó a tomar la decisión de establecer los cargos y la estructura institucional que nosotros mismos nos exigíamos.

Nadie convocaba o se atrevía a convocar la reunión en la que se eligiera al Coordinador y los demás cargos. Hubiéramos sucumbido en el intento si el Partido del Progreso no hubiera tomado la iniciativa… poniendo a disposición de todos, su generosidad política: No tomaremos parte en esas elecciones, nos dijimos, para dejar paso a los demás” Este, recuerdo, fue nuestro lema y propósito; para facilitar las cosas.


PROPUESTA DE PACTO: PP, A LA PRESIDENCIA; Y CpDS A FORMAR GOBIERNO


A finales del año 1.994, realicé un viaje a los Estados Unidos, con el propósito de trasladar a las autoridades e instituciones de ese país la grave preocupación que anidaba en el seno de la P.O.C., ante la más que segura posibilidad de que la Plataforma ganara las elecciones municipales del año 1.995. La denuncia de las arbitrariedades del régimen quedó ampliamente esparcida en los círculos norteamericanos de poder.


Al llegar a España, antes de que saltara para Guinea Ecuatorial, tuve la oportunidad de encontrarme con un eminente dirigente del partido Convergencia para la Democracia Social, Don Marcos Manuel Ndong, con quien, en una distendida conversación intercambiamos puntos de vista sobre la POC y su funcionamiento. Marcos Manuel me planteó la posibilidad de que el partido Convergencia para la Democracia Social apoyara la candidatura del Partido del Progreso para las elecciones presidenciales de 1.996, a cambio de que el PP permitiera que el Primer Ministro fuera del CpDS. A mi pregunta de si el plan estaba ya aceptado por CpDS, Marcos me aseguró que sí. Como primicia de ese incipiente pacto, prometí al dirigente del CpDS. promover la elección de Plácido Mico como Coordinador General de la P.O.C., a mi llegada a Guinea Ecuatorial. Así fue. Propuse y convoqué, según los Estatutos de la POC, la reunión en la que presenté a Plácido Mico, y fue elegido, Coordinador General de la Plataforma de Oposición Conjunta (P.O.C.). (Generosidad política…)


Era el mes de Enero de l.995. Un año, según los Estatutos, debía durar su mandato. Es decir hasta el mes de enero de 1.996 en que, por obligación estatutaria, debía poner el cargo en la mesa de la P.O.C., y presentarse a nuevas elecciones, si quería ser reelegido, sometiéndose al veredicto de los demás grupos de la P.O.C. Este paso, como se verá, no se dio.


EL PESO GENEROSO DEL PARTIDO DEL PROGRESO: “¡VOTA LA P.O.C.!”


El camino de preparación hacia las elecciones municipales del año 1.995 lo anduvo la POC mientras la tiranía me tenía aislado en Black-Beach. Parecía ser un logro y una victoria de la tiranía, que tuvo que abandonar la decisión de poner fin a mi vida, gracias a la decisiva, ágil y muy oportuna intervención de la comunidad internacional.


¡Nunca agradeceré suficientemente a la Iglesia, a la Corona española, a José María Aznar por sus buenos oficios para librarme tantas veces de la dentellada mortal de Obiang Nguema!


Las elecciones municipales se celebraron con la participación de la P.O.C. en lista única, tras la consulta popular que la propia Plataforma realizó, para conocer el peso e implantación de los partidos de oposición en el país. La canción “¡¡Vota la P.O.C., Vota la P.O.C.!!” del cantautor del Partido del Progreso, Santos de Dios, cubrió el país con un mensaje irresistible que se filtraba hasta en las casas de los gerifaltes de la tiranía, rompiendo sus esquemas.


En la consulta popular realizada en todo el país, al margen del Distrito de Mongomo (reservado obligatoriamente a Obiang Nguema y su régimen) el Partido del Progreso resultó la formación política mejor situada en todo el país. El acta de la reunión celebrada en Mbini, Distrito de origen del líder del CpDS., y en la que constaba la primacía del Partido del Progreso, quedó sin firmar, a petición de los miembros del CpDS. que propusieron que el P.P. cediera la Alcaldía al CpDS. Así lo decidí desde mi arresto domiciliario; y la Alcaldía de Mbini (que tocaba al PP), la cedimos al CpDS. (Generosidad Política)


EL CONTUBERNIO DIPLOMÁTICO: “EL PAIS” ACUSA A SEVERO MOTO…
Las elecciones municipales se celebraron en mi ausencia. El éxito de la P.O.C. fue arrollador, como queda constatado. Pero apenas hubo tiempo para saborear tan secular victoria, ni la tiranía tuvo tiempo de saborear tan amarga derroca, y anunció sorpresivamente la convocatoria de las elecciones presidenciales para el mes de enero de 1.996. Casi simultáneamente a este precipitado anuncio, el régimen enviaba una nueva citación a la sede del Partido del Progreso, para que me presentara ante un Tribunal militar, por una serie de artículos publicados en el periódico “El País” bajo la firma del periodista Alfonso Armada, fruto de un contubernio entre el diplomático José María Ridao, Adolfo Fernández Marugán y otros, en los que me acusaban de haber intentado un golpe de estado.

Una serie de artículos que se inicia justo el lunes después de la arrolladora victoria de la P.O.C., en las municipales, y escasos días antes de anunciarse la celebración de las presidenciales de 1.996. El objetivo de la trama diplomática era claro: alejarme de la posibilidad de participar en las elecciones presidenciales.


DOS CONDICIONES PARA SER CANDIDATO: CUMPLIR LAS LEYES DE OBIANG Y ESTAR EN GUINEA


En ese ínterin, aparece en España el líder del CpDS. Don Plácido Mico traía a España el mensaje de que la Plataforma de Oposición debería participar en las elecciones presidenciales, con candidatura única. Y aunque las elecciones se convocaban urgentemente, la P.O.C. debía participar para no dar la sensación de negarse a todas las convocatorias… Las condiciones claves para participar y ser candidato de la P.O.C. se centraban en cumplir las leyes de Obiang Nguema, claramente adversas y opuestas a mi posible participación. Una segunda condición impuesta por el Coordinador de la P.O.C. para ser elegido candidato de la P.O.C. para las presidenciales, era “estar en Guinea Ecuatorial”, a la hora en que la P.O.C. se reuniera para tomar tal decisión. Estaba claro que esta segunda condición iba exclusivamente dirigida a mí. Me hallaba en España. Acababa de recibir la citación del Tribunal Militar para ser de nuevo juzgado. Las posibilidades de que yo pudiera estar en Guinea eran, cuando menos, lejanas.


He aquí que la maquinaria diplomática española se puso en marcha; y en escasos días se me aseguró que la citación militar había quedado suspendida. Aquel sábado, día 19 de Enero de 1.996, venía justo de recibir la comunicación de esta decisión, tomada entre el Gobierno español y la tiranía de Obiang Nguema, cuando tropecé con Don Amancio Nsé en la Plaza de Colón de Madrid. Me aseguró que acababa de llegar a España para unos días. Yo le garanticé que volaba a Malabo el domingo, 20. Y llegué a Guinea Ecuatorial, casi de sorpresa. Y pude cumplir con la orden del Coordinador General de la P.O.C., de estar en Guinea Ecuatorial cando se decidiera la candidatura de la P.O.C. Y tomé parte en las reuniones. Y vi. Y viví. Y fui testigo directo de lo que pasó. Mi evidente defecto profesional, como periodista, sabueso de la noticia, me obligó a ser cronista de los hechos.


Es evidente el gran disgusto que esta noticia de mi llegada a Malabo tuvo que causar en los corazones y círculos que esperaban y creían en que la citación militar iba a impedir mi regreso al país…


En la próxima entrega narraré lo que sucedió al llegar a Malabo, y el final de la P.O.C.