Por Severo Matías Moto Nsa
Nadie, sea o no guineo ecuatoriano debe quedar sin leer el informe del Relator Especial de la ONU. A nadie le puede dejar insensible o frío este informe. Los protagonistas de la tortura bajo la que vive el pueblo de Guinea Ecuatorial, naturalmente lo rechazarán, se enfadarán con el Relator (quien se habrá negado, seguro, a recibir por adelantado, un sobre de soborno y pago de silencio –lacra en la que siempre se ha pensado que venían cayendo los demás relatores-).
Los demás Relatores o Representantes de la ONU, además de sufrir la descalificación general de vendidos, sobornados o comprados, corruptos ( es difícil acercarse al “Clan de Obiang Nguema” sin quedar mojado de soborno y corrupción!), empezaban o acababan sus informes finales siempre con el dulce caramelo “consolador”, tan compartido por ilustres parlamentarios españoles, de: “Se notan ciertos avances en el terreno del respeto de los derechos humanos. Hemos podido comprobar ciertos progresos en el camino de la democratización. Si bien no se pueden exigir grandes avances ni precipitaciones…”
Con todos los perdones del mundo de quien se vea afectado; podemos jurar los guineo ecuatorianos que se nos ha hecho siempre imposible no calificar de corruptos y comprados a quienes utilizan en ese “consolador”, a la hora de emitir sus informes sobre los derechos humanos en Guinea Ecuatorial.
El informe del señor NOWAK que no necesita ningún calificado, fuera de sitio, ni débil, ni rimbombante. El mejor y más brillante calificativo de ese informe es, sencillamente: NORMAL.
Si hay que hablar de los nuevos signos de los tiempos, este informe, que ya titila y late, con los hervores de la mejor y más contundente de las denuncias, en algunos despachos de importantes y decisivos Gobiernos e Instituciones internacionales, viene a hacer verdad candente el famoso dicho: “La mentira tiene los pasos muy cortos”. Es verdad que han tenido que pasar 40 años de Macías y Obiang para que al final la gran mentira y la gran falsedad en la que viene languideciendo nuestro país sea revelada y denunciada, públicamente y sin medias tintas.
Hasta aquí, la mentira y la falsedad respaldadas por los sobornos y corruptelas que viene pagando Obiang Nguema y su régimen; mentiras y falsedades reforzadas por el uso de la violencia y las armas de la represión; Mentiras y falsedades animadas por quienes solucionan sus crisis económicas acudiendo a los pagos demoníacos de Obiang Nguema y su régimen, mientras se abandona y se ahoga, a conciencia, el grito del pueblo, víctima de tales mentiras y falsedades.
Es sumamente urgente ampliar el grito de preocupación que ha lanzado el Relator Especial de la ONU, sobre la suerte que podrían correr los confidentes con que ha contado en su trabajo de investigación. Muy especialmente los que se han podido pronunciar estando metidos en las mazmorras que tiene esparcidas el régimen por todo el país. Hay que estar atentos a ellos. Aquellos a los que no ha podido visitar por segunda vez…
(1.979.- El primer Relator Especial que llegó a Guinea Ecuatorial, once años después del establecimiento del sistema dictatorial y de muerte en Guinea Ecuatorial, de la mano de Macías y de Obiang Nguema, Don Fernando Volio Jiménez, se lamentó y pidió perdón al pueblo guineano “porque no hemos hecho caso a la situación que prevalecía en el país durante estos once años…” Y pareció decidido a poner en marcha un famoso “Plan Volio”, precisamente solicitado y aceptado por el nuevo Presidente Obiang Nguema que alardeaba de la “Nueva imagen” de Guinea Ecuatorial. 30 años han pasado. Tres Relatores, incluido un Representante de la ONU han pasado por Guinea Ecuatorial en el vano intento de poner en marcha el “Informe Volio” y sistemáticamente han chocado con la inexpugnable pared de mentiras y la falsedades (siempre defendidas con la violencia, las amenazas y el soborno…)
Todas las mentiras y falsedades que han acompañado al frustrado proceso de normalización democrática de nuestro país, tuvieron su raíz e inicio en la negativa de Obiang Nguema y su régimen a permitir que las naciones Unidas participaran en ese anunciado proyecto con su “Plan Volio de las Naciones Unidas para el Restablecimiento de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales en Guinea Ecuatorial” (Título completo del Plan). En la misma medida que el régimen de Obiang Nguema se negaba a dar los más mínimos pasos de ese Plan, en esa misma medida el vociferado proceso de democratización se fue convirtiendo, mentira, tras mentira, en lo que al final ha sido: El “Proceso de Ensayo de Democratización a la “equatorguineana”” (Palabras de Obiang Nguema)
Es de esperar que ningún nuevo responsable guineoecuatoriano que se haga con las riendas de la dirección de nuestro país, vaya a negarse a poner en marcha un nuevo” Plan Volio” o “Plan Nowak”…, diseñado por las N acciones Unidas para ayudar a establecer las vías de la auténtica normalización democrática de nuestro país. Es más, solicitarlo y simplemente aceptar su puesta en marcha, sin mentiras ni medias tintas, sería todo un signo de verdadero cambio y transparencia en nuestro país.
El informe NOWAK es todo un reto, no tanto para el régimen de Obiang Nguema –agotado-; sino para el “POST OBIANG” que ya hay que preparar sin pausas; más bien, con prisa.
