viernes, 16 de septiembre de 2022

LA AGRICULTURA PUEDE GARANTIZAR SEGURIDAD ALIMENTARIA DURADERA EN GUINEA ECUATORIAL




Por Juan Cuevas


África está iniciando una revolución tranquila que ofrece la esperanza real de desterrar para siempre la pobreza y el hambre, y de impulsar el crecimiento económico. A pesar del rápido crecimiento del sector de los servicios, la agricultura representa todavía más de un tercio de su PIB. 

La evidencia ha demostrado que el crecimiento en la agricultura es hasta 10 veces más eficaz en la reducción de la pobreza que el crecimiento en cualquier otro sector. Si queremos acabar con la pobreza y el hambre en África, y por ende en Guinea Ecuatorial, la agricultura debe estar en el centro de toda estrategia de inversión pública y privada. Así lo han entendido países como Camerún, cuya agricultura además de alimentar a los cameruneses, se ha convertido en el principal exportador de productos agrícolas de Africa. Otros países como Sudáfrica, Costa de Marfil, Ruanda, Zimbabwe, República Democrática del Congo, Senegal, etc. están haciendo un gran esfuerzo para mejorar su agricultura.

Sin embargo, en Guinea Ecuatorial la agricultura, así como los pequeños agricultores, han sido completamente abandonados. Toda la actividad se ha centrado en un solo sector que daba dinero a corto plazo y favorecía la corrupción de las elites gobernantes, olvidando que la gran mayoría de los guineoecuatorianos no pueden acceder a los productos alimentarios importados que alcanzan precios desorbitados. 

Este abandono (¿intencionado?) de la agricultura está poniendo en peligro de hambruna a una gran parte de la población de nuestro país, que no puede recurrir al cultivo de la tierra para autoabastecerse de productos alimentarios de primera necesidad.  

Acaparar las tierras de cultivo para la familia del dictador y toda la pléyade de allegados y miembros de la secta pedegista, negándoselas a los que tienen hambre, es un acto criminal, un descarado y vergonzante apartheid. 

Con esto queda claro que solo la dictadura es la causante de la situación de emergencia alimentaria que se vive en Guinea Ecuatorial, y que por tanto, todo nuestro esfuerzo debe ir encaminado a que esta desaparezca. Pero no debemos olvidar que para sentar las bases de un desarrollo duradero en nuestro país, además de que Obiang y los suyos abandonen el poder, debemos erradicar las formas y comportamientos que nos ha dejado en herencia la dictadura, iniciando una autentica reconversión institucional, social y hasta personal, que solo sería garantizada por una correcta transición.

               El autor en un campo de ensayo de cultivo de tomate intensivo

El nuevo gobierno (en el pos Obiang) que salga elegido de las urnas, tendrá que llevar a cabo una total reordenación del territorio, que corrija todos los desmanes causados al medio ambiente por la dictadura. Tendrá también que acometer una audaz reforma agraria, que facilite por una parte, la devolución de las tierras usurpadas a sus legítimos dueños y por otra, que favorezca el acceso de los agricultores a tierras de cultivo, bien por roturación de fincas antaño cultivables y que han sido invadidas por el bosque, bien por la creación de una bolsa de tierras (muchas sin propietario conocido) a disposición de futuros jóvenes agricultores.

A continuación el gobierno (democrático) debe poner en marcha un plan de ayudas económicas, que permitan el establecimiento de explotaciones viables. Además, deberá contribuir a la formación de los nuevos agricultores, mediante planes de estudios reglados y facilitar el acceso a cursos de puesta al día en las nuevas técnicas de cultivo. También se deben poner en marcha diferentes herramientas informáticas, que permitan saber cuales son los cultivos adecuados para el mejor aprovechamiento de su terreno, favorecer la biodiversidad de los mismos y mejorar los sistemas de comercialización de sus productos. 

Guinea Ecuatorial debe conectarse con las diferentes iniciativas del grupo de países africanos que han apostado por el desarrollo de su agricultura, como medio de garantizar en sus respectivos países seguridad alimentaria duradera. Iniciativas como la Farm to Market Aliance, que ayudan a los pequeños agricultores a asegurar compradores a largo plazo para sus productos. También instrumentos como la Alianza de Transformación Agricola Intensiva (PIATA) están ganando impulso. Aquí muchos financieros del desarrollo agrícola han unido sus recursos y esfuerzos hacia un objetivo común.

Podemos construir una Guinea libre de pobreza. Podemos construir una Guinea orgullosa de ser económicamente fuerte y capaz de alimentarse a sí misma. Esa es la abundante cosecha que debemos y podemos lograr.