¡¡No más farsas electorales!!
Por Juan Cuevas, Secretario de Formación del Partido del Progreso.
-Una transición de la mano de Obiang, significa VOLVER A LAS ANDADAS.
-Ahora más que nunca, el futuro de Guinea Ecuatorial en la cuerda floja.
Exilio ignominioso del Partido del Progreso en España, 20 de Enero de 2022.- La comunidad internacional, preocupada por la deriva que están tomando los acontecimientos en Guinea Ecuatorial se ha puesto manos a la obra para presionar a Obiang Nguema a facilitar un proceso de transición democrática en el país. Los años de trabajo de los opositores guineanos por poner en conocimiento de instituciones y gobiernos de todo el mundo la situación que vive el pueblo guineano están dando sus frutos. La última noticia aparecida en medios internacionales referente a la posible implantación de una base militar China en tierras guineanas ha supuesto la llave para colmar la paciencia de quienes hasta ahora han sido los socios del presidente guineano.
Teodoro Obiang Nguema, por muy presionado que se sienta, está buscando los mecanismos que él bien sabe manejar, como la manipulación y el engaño, para demostrar a los guineanos y al mundo entero que el pueblo de Guinea Ecuatorial vive entusiasmado bajo su mandato y que él y su gobierno son la mejor opción como se puede deducir por los resultados en las urnas. Esto último, que le ha servido para agarrarse al poder durante tantos años, es un argumento que ya nadie está dispuesto a creer, sus amaños electorales, con amenazas a la población incluidas, esta vez ya no tienen cabida. Es demasiado lo que está en juego para que la comunidad internacional vuelva a mirar para otro lado. De hecho, esa actitud de no intromisión y haber hecho la vista gorda a asuntos relacionados con la corrupción y el enriquecimiento ilícito del gobernante y familia, ha llevado a que el dictador crea que está por encima de acuerdos firmados y contratos con empresas, poniendo estos en peligro si finalmente cierra su compromiso con China.
Teodoro Obiang Nguema está planteando una “apertura” otra vez ficticia, que supondría un cierre en falso de una transición a la democracia. Es un crack en el arte de prepararse escenarios favorables a su continuidad, para muestra su condición de gobernante con más años en el poder del mundo. Su “nueva” estrategia, que de nueva no tiene nada, es convencer a partidos políticos legalizados e ilegalizados, activistas, movimientos sociales, etc… que esta vez les deja concurrir a sus elecciones, aún sabiendo todos que están ganadas por adelantado. Si bien, por esta carretera ya hemos conducido, el hecho de que figuras en el exilio se presten a acudir con sus formaciones a unas elecciones fraudulentas sería argumento suficiente para evidenciar su supuesto cambio de actitud ante quienes le presionan.
En cuanto a las formaciones políticas dispuestas a lanzarse a los brazos del dictador y poner en riesgo de nuevo a su militancia, esto tampoco es nuevo. Han de reflexionar y entender que una transición a la democracia pasa por el desmantelamiento del régimen del que se quiere huir y la desarticulación de la estructura y organización que lo ha sustentado. Es totalmente absurdo pensar que ésta pueda ser la base de la construcción de algo distinto. Hasta ahora, sus “triunfos” electorales alcanzaban el 98,9% de los votos, dejando con una o varios representaciones al resto de formaciones que “ingenuamente” le acompañaban. Un simple descenso, como gesto de “autenticidad “ en las nuevas elecciones cerrarían en falso el final de una etapa con el agravante para las formaciones concurrentes de haber participado en la farsa y haber ayudado al dictador a identificar a sus opositores.
No es posible una transición con Obiang en el poder, ni lo fue antes con su particular “ensayo democrático” ni lo es ahora. El Partido del Progreso con Armengol Engonga de presidente, nunca admitirá iniciar un proceso fallido de antemano a la democracia. Es mucho lo que se juega el pueblo guineano como para plantear semejante trampa a estas alturas.
El Partido del Progreso apuesta por una transición SERIA Y DEFINITIVA, con puntos muy concretos que garanticen un desarrollo planificado de los acontecimientos protagonizados, esta vez si, por el pueblo guineano y quienes creen en él y valoran el sacrificio que ha supuesto para la sociedad guineana los años bajo el régimen del terror del Teodoro Obiang Nguema.
El inicio del proceso de transición democrática pasa, si o si, por la salida del poder de Obiang Nguema y su familia y la formación de un gobierno transitorio de Unidad Nacional que se encargue de preparar una nueva Constitución democrática, una nueva ley de partidos políticos así como la organización de elecciones Presidenciales, Legislativas y Municipales supervisadas por organismos e instituciones que garanticen su limpieza, actualización del censo electoral y el retorno en libertad de los exiliados que así lo deseen.
No existe otro camino. Aquí tampoco valen los atajos. Los guineanos exiliados estamos cansados, nuestros compatriotas del interior viviendo un infierno, pero sí por cobardía o cortoplacismo, picamos este nuevo anzuelo de Obiang, nuestro futuro no será democrático. Ni las muertes, ni la cárcel, ni tanto sufrimiento, nada, habría valido la pena.
