Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del
Progreso de Guinea Ecuatorial
Cuando llegué a estudiar a España el choque cultural fue muy
fuerte. Todo era muy diferente, desde las calles hasta cómo se organizaban los
vecinos. He hablado con muchos compatriotas y veo el interés que hay por
cambiar. Estamos muy cerca de ser mucho más que meros convidados de piedra,
como hasta ahora. Muchos exiliados no solo se han adaptado a esta sociedad que
nos ha acogido en este largo exilio. Los hay que son profesores, funcionarios,
trabajadores o empresarios. No somos diferentes al resto de la humanidad. Nos
faltan las herramientas y la suficiente responsabilidad como para no boicotear
el futuro de nuestro país y podremos medirnos con quien haga falta.
Cada uno, como en el futbol, lleva un entrenador dentro. Hay
ideas de todo tipo y unas nos irán bien y otras serán un fracaso. Yo, estoy
convencido que sabremos elegir bien y que seremos muy conscientes del papel
histórico que nos ha tocado vivir.
Nosotros, nuestra formación política, el Partido del
Progreso, centra su objetivo en proteger al individuo, a la persona. De ahí
para arriba. Nuestras soluciones son muy distintas a las de otras formaciones,
partidos, asociaciones o colectivos. En el Partido del Progreso queremos que
puedas ser el dueño de tu destino y que la sociedad que te acoge te permita
desarrollarte con garantías, respeto, seguridad y progreso.
Un ama de casa: Ha de tener una casa digna con servicios básicos
garantizados como la energía eléctrica, el agua caliente, tiendas en el barrio,
escuelas o centros sanitarios.
Un joven: Ha de sentir que el futuro le espera y puede formarse. No tiene que huir.
Puede estudiar en Las escuelas profesionales, en los institutos o en la
universidad. Está orgulloso de su país y va a trabajar duro para ser útil a su
sociedad, a su país.
Los emprendedores: Hay hombres y mujeres con un talento especial. Tendremos a los que montarán su negocio y otros, en cambio, se embarcarán en proyectos más sofisticados. Desde una peluquería hasta una fábrica de electrodomésticos. Algunos militantes me han contado sus sueños: uno quiere montar un gimnasio, otra una cafetería y he escuchado proyectos que van desde el sector agrícola al del turismo ¿Os dais cuenta del potencial que esconde un sistema de libertades y democracia? Nosotros, en el Partido del Progreso, creemos en la igualdad de oportunidades, en unas normas justas muy claras de obligado cumplimiento para todos y la seguridad jurídica que evite la corrupción o los abusos de poder. Estamos absolutamente comprometidos con la defensa de la persona.
Los trabajadores: Vamos a formar bien a nuestra gente para que desempeñen de
manera excelente sus responsabilidades. Apostamos por trabajadores eficientes
que participen en sus empresas, que sean el apoyo de los emprendedores y hagan
que sus compañías destaquen en este mundo tan competitivo y global.
Los funcionarios: Trabajadores al servicio de la ciudadanía. Vamos a potenciar
la adecuada formación. Los empleados públicos velan por nuestra sociedad. Vamos
a dotarlos de los medios necesarios para que desarrollen su trabajo con eficacia.
Maestros, médicos, enfermeras, jueces, policías y militares; administrativos,
arquitectos y trabajadores sociales. Todos construimos Guinea Ecuatorial.
Las personas vulnerables: Nuestra sociedad hace como si no se enterase y deja
desamparados a los que no saben o no pueden pedir ayuda. Nuestra ideología nos
dice que, si el más humilde de los humanos vive con dignidad, el resto verá
mejorada su calidad de vida de manera exponencial. No queremos dejar a nadie
atrás. Ancianos, niños solos, personas con problemas para desenvolverse con
normalidad en esta sociedad … tendrán nuestra atención y total apoyo.
No podemos olvidar que venimos y lo que es peor, el que estamos
instalados en un régimen muy poco edificante.
La tiranía, el poder absoluto, la falta de seguridad y esa
necesidad que muchos tienen de salir de ahí cuanto antes, hacen que entre todos
tengamos que poner punto y final a esta manera de tratar a nuestra gente.
Tenemos que acabar con el sometimiento a que estamos
obligados y condenados. No es tolerable que tengamos que huir de nuestras
propias casas para poder vivir con dignidad.
Urge de manera imperiosa el que podamos participar en la
reanimación de Guinea Ecuatorial. Para contar con buenos inversores tenemos que
ofrecer un país digno de su confianza. Hay que terminar con esta base pirata en
la que la dictadura nos ha convertido. Ahora, Teodoro Obiang Nguema y familia,
tienen la oportunidad de permitir la transición a la democracia.
Tenemos mucho por hacer. Seamos responsables. Ha llegado el
momento de demostrar nuestra madurez como personas, como buenas personas.
Guinea Ecuatorial se merece crecer gracias al potencial de su gente. Lo podemos
conseguir, está en nuestras manos. Hoy es un sueño, pero la esperanza se
materializará y hay que estar preparados para gestionar el futuro que viene.