El Gobierno de Guinea
Ecuatorial se mostró hoy decepcionado por el dictamen de la Corte Internacional
de La Haya sobre el caso que enfrenta a la justicia francesa con el
vicepresidente del país africano, Teodoro Nguema Obiang Mangue, hijo del
presidente ecuatoguineano
La Corte Internacional de
Justicia (CIJ) optó ayer por no pronunciarse acerca de la inmunidad diplomática
de Obiang Mangue, conocido como "Teodorín", dejando a Francia la
puerta abierta para continuar juzgándole por corrupción.
El tribunal alegó no tener
jurisdicción para decidir si al hijo del presidente de Guinea Ecuatorial le
corresponde la inviolabilidad a la que Malabo alude para impedir que rinda
cuentas ante la Justicia francesa.
Guinea Ecuatorial había
pedido al tribunal internacional que adoptase "medidas urgentes" para
suspender el proceso penal contra "Teodorín", y había denunciado que
lo contrario suponía una "vulneración de su soberanía".
En un comunicado, el
portavoz del gobierno de Malabo, Eugenio Nze Obiang, reitera hoy que la demanda
francesa contra "Teodorín" "es un acto unilateral e
injustificado ya que un tribunal local no puede pretender ejercer una potestad
judicial extra-nacional sobre entidades, instituciones y personas ajenas a
Francia
Por ello, "el Gobierno
de Guinea Ecuatorial muestra su decepción por el hecho de que la Corte
Internacional de La Haya no se haya expresado definitivamente sobre este
asunto, que carece de fundamento sólido, y que, sin embargo, demuestra mala
fe", agrega la nota.
En todo caso, "el
Gobierno y el Pueblo de Guinea Ecuatorial, como Estado libre, independiente y
soberano, proseguirán su lucha hasta el final, en defensa de sus legítimos
intereses y de su honor", añade el comunicado.
Para ello, Malabo pretende
usar "todos los recursos de la Justicia Internacional y la Diplomacia
entre los Estados que respetan el Derecho Internacional, preconizado por las
Naciones Unidas".