miércoles, 11 de mayo de 2016

LA FAMILIA DEL DESPIADADO DICTADOR TEODORO OBIANG NGUEMA EN LOS PAPELES DE PANAMÁ


Publicado en LA ESTRELLA DE PANAMA 11-5-2016
A cuentagotas, el sistema de sociedades offshore panameño ha estado en la palestra mediática desde mucho antes del estallido del escándalo colosal de la firma Mossack-Fonseca. Desde Panamá, políticos, deportistas, potentados, los grandes capitales de todo el mundo y algún conocido delincuente gestionaron empresas de papel que movieron millones de dólares al margen de las leyes de sus países, y con el respaldo del secreto bancario ¿local?

El llamado caso Gürtel, de corrupción política en España, es uno de estos ejemplos: el juez madrileño José de la Mata detectó que ‘gran parte' de los 458 millones de euros transferidos desde una red de sociedades españolas vinculadas al gobernante Partido Popular terminó en cuentas de sociedades registradas en Panamá.
La justicia española encontró las transacciones a Panamá tras tirar del hilo de la cuenta de una empresa uruguaya, a la que Zorak Associated, la principal firma del escándalo, transfirió 200 millones de euros.
Las autoridades helvéticas establecieron e informaron a sus pares españoles el año pasado que Mossack-Fonseca creó dos empresas offshore en Panamá con cuentas para que Francisco Correa, la cabecilla y el principal imputado del caso, cobrara $14 millones en Suiza. En una sociedad más, figura el alcalde de la localidad madrileña de Bohadilla del Monte, donde se licitaron contratos públicos investigados en la trama Gürtel.
Todavía en España, un caso más enredado se desarrolla en el sistema panameño: la compra de una propiedad por $1.5 millones que hizo Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid. Mossack-Fonseca figura como la firma residente de la sociedad Waldorf Overseas Investments, inscrita en Panamá, y que poseía las acciones de otra empresa de papel, Coast Investor, domiciliada en Delaware, Estados Unidos. Esta última aparece como titular del apartamento madrileño bajo investigación.
La justicia española sostiene que los ingresos del expresidente de Madrid nunca le habrían permitido adquirir el inmueble que, en últimas instancias, pertenece a la panameña Waldorf. Esta firma tenía como suscriptores otras dos compañías que, curiosamente, hacían el mismo papel en las sociedades que sirvieron para que el cabecilla del caso Gürtel cobrase en Suiza.
El abogado Ramón Fonseca Mora asegura que la sociedad, ‘muy reputada', la adquirió un intermediario, costarricense, que luego la revendió en España.
En el Registro Público, la sociedad —inscrita en agosto del año 2000, es decir, doce años antes de que González asumiera el poder— aparece sin agente residente. ‘Renuncia', insiste el portal.
Mossack-Fonseca también asesoró a Iñaki Urdangarin, marido de la infanta española Cristina de Borbón y Grecia en la creación de una sociedad en Belice, por la que pasaron 420 mil euros del Instituto Nóos, con el que celebró contratos fraudulentos con entidades públicas españolas. La empresa, Skylines Associated Co., tenía otro importante toque panameño: su testaferro era el ciudadano Gustavo Newton Herrera, según la Policía Judicial española.
Newton Herrera, de 54 años, era propietario de papel de Skylines, y esta, a su vez, de otras dos, Blossomhill y De Goes Center for Stakeholder Management, las cuales, sostiene la justicia española, Urdangarin utilizó para transferir las ganancias de Nóos al extranjero y evadir el fisco.
Por su trabajo, estableció las pesquisas de la Causa Babel, como ha sido llamado el expediente en España, Newton recibía 150 euros mensuales.
Desde Panamá, también la familia rusa Kokorev (esposos y dos hijos detenidos en Panamá y extraditados en 2015 a España) creó y gestionó la sociedad Kalunga Co., identificada como parte de una red de empresas mediante las cuales se blanqueó dinero del presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang.
La firma, estableció la oficina antiblanqueo del Banco de España, seguía órdenes de la Tesorería de Guinea Ecuatorial, de transferir a Francia y España entre 2000 y 2003 unos $26 millones, utilizados en parte para adquirir inmuebles.
El dinero, que terminó en el banco español Santander, salió de 16 giros desde Estados Unidos, donde el Gobierno de Guinea Ecuatorial tiene cuentas para recibir los pagos por el petróleo que el país vende. El matrimonio Kokorev aseguraba en 2010 que la sociedad Kalunga estaba vinculada al negocio naviero (pagó $5 millones por el barco Mikue, y lo abanderó en Panamá) y no al inmobiliario, como estableció la justicia española.
Mikue, establecieron las investigaciones periodísticas en Guinea Ecuatorial, estaba representado por una sociedad lituana -experta en administrar barcos de firmas ucranianas- que gestionó el negocio también desde una sede en la Avenida Cuba, en Panamá.
En el historial de cuentas ligadas a Panamá también aparece, tangencialmente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyos sobrinos políticos crearon entre septiembre de 2014 y noviembre de 2015 unas 16 sociedades anónimas en el istmo.
Carlos Malpica Flores, sobrino del mandatario y directivo de la estatal PDVSA, fue identificado en Venezuela como el responsable de las sociedades, abiertas con un capital de $10 mil. Investigaciones periodísticas establecieron cómo el pariente de Maduro y sus hermanos viajaron a Panamá en períodos que coincidieron con la constitución de las compañías de papel, que, según el Registro Público, se dedica rían al negocio de transporte marítimo.
Sin embargo, sostuvieron denuncian en medios opositores a Maduro, las empresas estarían haciendo negocios en un espectro amplísimo: en el ramo inmobiliario, la contratación de servicios de personal e inmuebles, transporte aéreo y marítimo, exportación, reexportación, importación, investigación de propiedades, avalúos, hipotecas, demolición de estructuras. Este año, justamente, el Gobierno sancionó una ley que regula sobre todo el mercado inmobiliario, por las sospechas de que al estar sin control, era utilizado para el blanqueo de capitales.
El año pasado, medios uruguayos también dejaron al descubierto que el exdirigente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) Eugenio Figueredo constituyó en 1996 en Panamá (en tiempos en los que comandaba el fútbol sudamericano) la sociedad Brikford Overseas, también con Mossack-Fonseca. Figueredo se declaró culpable en 2015 de ser parte de una red de lavado de dinero producto de sobornos (hasta $50 mil mensuales)? solicitados para otorgar derechos de televisación de torneos.