-ANALISIS-
El pasado día 8 de abril, como estaba
previsto, el dictador de Guinea Ecuatorial abrió paso a las elecciones
presidenciales convocadas para el día 24 de este mes.
Ninguna como estas presidenciales se han vivido en Guinea Ecuatorial, con un
horizonte tan turbio y tan previsiblemente violento como estas. Cada vez parece más real la pregunta que se hace el pueblo guineano: ¿Qué necesidad tiene
el dictador “EQUATÓ” de convocar elecciones; si, con o sin ellas, es presidente
siempre? O esta otra: ¿Para qué convoca elecciones el dictador “EQUATÓ”, si
dijo y demuestra siempre que no dejará el poder si no es por un golpe de
estado?
Y la convicción cada vez es más profunda
en la población guineana: El
dictador “EQUATÓ”, como se le conoce al presidente gabonés de Guinea
Ecuatorial, es un compulsivo, pertinaz e irredento MENTIROSO.
1.- Sabe que el pueblo guineano, incluidos los
que se muestran más fieles y obedientes, nunca le votarían en unas ELECCIONES LIBRES y plurales.
2.- La otra convicción profunda, es que si no
contara el dictador “EQUATO” con el apoyo ciego de los que le ayudaron a tomar
el poder por un golpe de estado, ya no estaría en el poder.
3.- Una tercera convicción, igualmente
profunda, es que el pueblo guineano, por fin parece estar despertando de un
larguísimo sueño y letargo de muerte al que le han conducido 47 años de terror,
maltrato, subyugación, y abandono internacional; y ya empieza a reaccionar.
LA ILEGALIDAD, COMO NORMA
1A.- No hay más que ver cómo la ILEGALIDAD embaraza estas elecciones
presidenciales; desde la: a)
CONVOCATORIA (Hecha a trompicones y precipitadamente; saltándose violentamente
las leyes electorales dictadas por el propio dictador “EQUATÓ”. Demostrando
siempre que la LEY nada le importa; siempre que es él el que la dicta,
bañadas con la cobertura de la falsedad y la mentira. La
convocatoria del b) CENSO ELECTORAL,
se hizo igualmente a trancas y barrancas,.. Cuidando siempre que eso de
“censarse” nunca fuera una acción de DERECHO sino una “obligación” forzada con
trampas y mentiras. Entrar en el desarrollo del censo electoral de estas
elecciones es encontrase con un campo sembrado de punzantes espinas; algunas
escondidas, otras abiertas: (Niños menores de edad; muertos; desaparecidos;
censo involuntario de personas, maridos, esposas, hijos, hermanos ausentes
“denunciados”(censados) por otros. Un cacao mental dirigido por el Ministerio
del Interior, y que, mensaje tras mensaje al exterior, denuncian los guineanos.
c) JUNTAS ELECTORALES, central y
locales, atrapadas en los garfios avariciosos y violentos del gobierno
dictatorial, ante la mirada ansiosa, impotente y humillada de los partidos de
“oposición”.
APOYO DECISIVO EXTERIOR: ¡UN PLAN OCULTO!
2B.- “¡No le tengo miedo a Severo
Moto; sino a España, que está detrás de él…!”
El grito, de todas
todas, cobarde, lo lanzó el dictador “EQUATÓ” en aquellos tiempos en que la
potencia colonizadora de Guinea Ecuatorial, se movía con equidad, cercanía y
discernimiento; acaso con soltura y libertad; quizás con cierta capacidad de
toma de decisiones, sobre la
realidad política de Guinea Ecuatorial. Y la capacidad, preparación, dignidad,
honestidad y “limpieza” eran los signos merecedores de apoyo y alta valoración
de los actores políticos guineo ecuatorianos. Todo, mientras el poderoso y
corrupto petróleo, manejado por el dictador “EQUATÓ” no marcaba todavía las
pautas…
Bien es cierto que
volver del exilio en España, y desarrollar en Guinea Ecuatorial, en tan escaso
tiempo (1992-1996) la actividad socio-política llevada a cabo por el Partido
del Progreso; el arrollador atractivo que el proyecto ideológico (“Olor democristiano”)
del Partido del Progreso anunciaba y ejercía conquistando el alma del pueblo
guineano (60000 afiliados, en escasos cinco meses, nada más aparecer por Guinea
Ecuatorial) Y, confesémoslo, la fama de “pro-español” que rodeaba al líder del
Partido del Progreso…, todo conectó
con la irrenunciable esperanza, ilusión y deseo del pueblo guineo de que
España volviera a ser su compañero de camino, en democracia. Este bagaje
ideológico, humano, político y de preparación, mamado, naturalmente en España,
y fuera de Guinea Ecuatorial, es ciertamente lo que reventó los planes del
dictador, “EQUATÓ”, de Guinea Ecuatorial.
“No le tengo miedo a Severo Moto; sino a España, que está detrás de él”
Lanzada esta pobre
afirmación, cargada de negra envidia; y ya, nadando en el pozo del petróleo, el
dictador parece haberse dedicado, no tanto a “merecer”; sino a “comprar”, con espeluznante éxito, eso que tanto envidiaba y no conseguía: Que “España estuviera
detrás de él”. Y tanto y tan seguro está de haberlo logrado que, sin ningún
remilgo ni rubor, ha afirmado: “¡España
no me puede decir nada; porque les pago yo!” El dictador, parece haber
conseguido, felizmente, de España, lo que no pudo obtener del gran Presidente
español, Don Adolfo Suarez González: que
le aconsejen lo que él quiere oír y hacer, en Guinea Ecuatorial. Porque les
paga él…
Mientras grandes
potencias del mundo occidental le conminan al dictador “EQUATÓ” a que ni se
presente a estas elecciones ni siga siendo presidente de Guinea Ecuatorial… ¿Quién le ha aconsejado a Obiang Nguema (lo
que él quiere oír); es decir: que se deje de miedos y cambios. Que se presente,
por enésimas vez, a las elecciones; las gane de la forma que lo suele hacer
siempre. Y, en tiempo récord, entregue el poder a su hijo Teodorín?
EL PUEBLO GUINEO PARECE
REACCIONAR
3C.- Todas las informaciones y
denuncias que nos llegan de Guinea Ecuatorial, hablan de la extraña gran
valentía, arrojo y capacidad que ese pueblo está comenzando a respirar, a
propósito de la nueva farsa electoral que el dictador “EQUATÓ” acaba de
iniciar.
-“El pueblo ya pierde el miedo”. “El pueblo ya habla
abiertamente”. “El pueblo ya muestra su descontento y enfado” “La gente está
esperando a los que están en España” “El pueblo pregunta por qué no dejan que
algunos partidos participen…” Los taxis guineanos
parecen extraños “Abaha”, ambulantes, donde se discute, a grito pelado sobre el censo, los partidos
falsos, los que llegan de España y los que no llegan. A quién se espera, a
quien no… El resonante vacío y silencio del Partido del Progreso de Guinea
Ecuatorial, prohibido por el dictador “EQUATÓ”, se deja notar con ecos que
golpean el mentón cobarde del régimen que impera en Guinea Ecuatorial. Todo ese
clima, incómodo, a la vez para el pueblo (cansado de tanta mentira y cobardía
del régimen) como por el régimen (“acojonado” por la posible irrupción de rabia
de un pueblo inerme, indefenso y machacado) tiene como resultado inicial, la
decisión de muchos, de no hacerse siquiera con el carnet de votante, sea porque
los han censado sin su permiso, o porque
han censado a algún familiar ya muerto o sin edad para votar.
Sobre el régimen del
dictador “EQUATÓ”, pesa, en fin, hoy por hoy, la letal decisión del pueblo
guineano de responder al gran reto que la comunidad internacional le tiene
planteado: “El pueblo guineano debe deshacerse, cuanto antes, de la tiranía que
le machaca…” para recibir el apoyo y protección del mundo. “No ir a votar...”
“Quedarse en casa…” “Perderse en el bosque” ese día 24 de abril, es un reto al
que parece estar preparado el pueblo guineano.
LA REACCION DE LA DICTADURA Y
SUS APOYOS…
Al régimen dictatorial,
protagonizado por un cruel tirado
“EQUATÓ”, le toca demostrar lo que, con verdadero miedo, anuncia el título de
este artículo: ELECCIONES VIOLENTAS… Y a los otros (llamados “observadores”)
les toca llegar, vestidos con la túnica de sepultureros, para certificar la
muerte de los guineanos, con la eterna sentencia de:
“Las elecciones han sido democráticas… aunque… en fin… no
han sido como en occidente… Pero hay que comprender que esto es África…” Luego, un abultado sobre, cagado de Euros, dólares o Libras, al
bolsillo…