sábado, 9 de agosto de 2014

ECOS DE LA CUMBRE USA-AFRICA

El nuevo reparto colonial de África
POR JOSÉ E. MOSQUERA

China desplazo a EE.UU y a Europa como los principales socios comerciales de África. Su comercio con África supera los 215.000 mil millones dólares. Gringos y chinos se pelean el mercado africano.

El miércoles terminó la primera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Estados Unidos y África, reunión que se celebró en Washington del 4 al 6 de agosto, donde asistieron unos 48 mandatarios africanos y 5.400 personalidades norteamericanas y africanas. La nota discordante en esta primera cumbre de un presidente de Estados Unidos con  mandatarios africanos fue el veto que hizo La Casa Blanca a los presidentes de Sudán, Zimbabue, Eritrea y la República Centroafricana por estar acusados de crímenes de lesa humanidad y violaciones de los derechos humanos.
Sin embargo, admitió a otros sátrapas de la misma calaña como los dictadores de Gambia, Uganda, Camerún, Guinea Ecuatorial, Angola y Ruanda, acusados también de crímenes y violaciones de los derechos humanos.

Más allá de los polémicos vetos y de las complacientes admisiones de la Casa Blanca, la cumbre fue una maniobra geopolítica de Estados Unidos para recomponer su liderazgo y recuperar los terrenos cedidos a China en África. De hecho, tanto para la Casa Blanca como para Unión Europea los declives en sus influencias políticas y económicas frente a los crecientes avances de China, India, Brasil, Malasia y Turquía en África, son temas bastantes preocupantes.

Con la cumbre la administración del presidente Barack Obama, busca fortalecer de nuevo los vínculos políticos y comerciales con África. En consecuencia, los temas centrales de la agenda fueron comercio, negocios y estabilidad regional, además de asuntos mediáticos como la epidemia de ébola y los derechos humanos. Un libreto similar al que desarrollo hace cinco años la exsecretaria de Estado, Hilary Clinton, cuando visitó a seis países africanos.

En aquella gira la exsecretaria de Estado se concentró en dinamizar las relaciones políticas y los acuerdos comerciales y de cooperación económica con las economías africanas. De manera que el éxito de la política exterior de la administración de Obama en África, dependerá en gran medida del viraje que adopte con respecto a las políticas tradicionales que hasta ahora ha empleado Estados Unidos en las relaciones bilaterales y multilaterales con los países africanos, de lo contario será difícil contener el avance de China, que controla más de 35% del comercio africano.

Por eso el presidente Obama en su discurso anunció compromisos por 33.000 millones de dólares, con los cuales busca cambiar los vínculos estadounidenses con los africanos más allá de las ayudas humanitarias. Obama dijo: “estamos decididos a ser un socio en el éxito de África, un buen socio, un socio igualitario y a largo plazo”. La meta de su administración es recuperar el protagonismo estadounidense, consolidando asociaciones económicas más igualitarias con los africanos. Su preocupación obedece en parte que sólo el 1 % de las exportaciones estadounidenses van a África, un continente que se ha convertido en un territorio estratégico en el nuevo orden del comercio mundial, debido a que cuenta con seis de las diez economías de mayor crecimiento en el mundo. Un continente que si se mantiene las previsiones sobre el crecimiento este año de su PIB crecerá en un 5.8 %, un ritmo de crecimiento superior al de algunos países de América Latina.
África de seguir creciendo a ese ritmo, más se incrementarán las luchas de las potencias por el dominio de su comercio.  En la última década China ha socavado la supremacía de Estados Unidos y Europa en el comercio africano, en virtud de que los desplazo como los principales socios comerciales de los africanos.

El comercio de China con África es de 215.000 millones de dólares, duplica el intercambio comercial de los gringos con África que llega a los 130.000 millones de dólares. Por lo tanto Estados Unidos ha quedado relegado a un tercer lugar después de la UE, no sólo ha perdido terreno con los chinos, sino con India, Malasia, Turquía y Brasil, que también le han quitado parte de su torta comercial.

La India controla el 14 % del comercio africano y sus relaciones comerciales se han incrementado vertiginosamente tras las cumbres India-Africa. Su comercio con África supera los 75.000 millones de dólares y se espera que el 2015 llegue a los 90.000 millones de dólares. En Cambio los brasileros han abierto 37 embajadas en suelo africano y más del 55% del presupuesto de su agencia de cooperación se destina a África. Su comercio se sitúa en los 30.000 millones de dólares. Esta es una síntesis de la lucha por el nuevo reparto colonial de África, entre el viejo colonialismo europeo y estadounidense y el nuevo que encarnan chinos, indios, cariocas, malasios y turcos. 

En Twitter: @j15mosquera
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