domingo, 21 de junio de 2020

TEODORIN, NO, ¡¡GRACIAS!! (-II-)


-Cuando en el 13 de noviembre de 2011, Obiang Nguema perpetrara un nuevo engaño a todos los guineanos, sancionando mediante referéndum un cambio en la Constitución, en el que se introducía ilegalmente la figura del Vicepresidente, sabíamos que el Dictador ya estaba preparando el terreno de su sucesión en su hijo mayor, el disoluto y necio Teodorín.
-A partir de esa fecha el Partido del Progreso ha venido advirtiendo cuales eran los peligros de esta disparatada apuesta de Obiang Nguema.
-El rechazo a la dictadura y a la posible sucesión en la persona del Vicepresidente, ha sido siempre el leitmotiv y el hilo conductor de muchos artículos de este Confidencial.   
Exilio forzoso del Partido del Progreso en España, 21 de Junio de 2020.- El PPGE, desde su nacimiento, el 25 de febrero de 1983, ha luchado con todos los medios a su alcance contra la dictadura, esa determinación y la osadía de oponerse y enfrentarse siempre a Obiang Nguema lo ha pagado con un alto tributo, en detenciones, en torturas cáceles y  muertes  entre sus militantes.  
Elecciones limpias, transparentes y sin coacciones, es lo que hemos estado solicitando durante toda nuestra vida. Que el pueblo guineo rompa las ataduras de la tiranía y que se le permita elegir a su presidente y a los demás representantes de sus instituciones, de forma libre y democrática.
Es obvio,  que si hemos estado luchando durante mas de 37 años contra la dictadura de Obiang Nguema, nos sigamos oponiendo, con mas fuerza si cabe, contra las intenciones de la familia Obiang de dar continuidad a la dictadura en uno de sus miembros. http://geconfidencial.blogspot.com/2019/06/teodorin-no-gracias_23.html#more
No hace falta ser un lince para vaticinar el sufrimiento, la violencia y las muertes a las que se condenaría a nuestro pueblo, con Teodorín como Presidente. Teodorín, investido Presidente de Guinea Ecuatorial sería poner al frente de nuestro país a un necio e indocumentado; a un violento, sectario y vengativo; a un ladrón y despilfarrador de nuestro erario. Una verdadera catástrofe para los guineanos, que debemos evitar a toda consta, oponiéndonos con todas nuestra energías a que esa felonía no pueda llegar a consumarse.
Cuando un pueblo como el nuestro, domeñado hasta sus entrañas por una dictadura militar, compuesta por un ejercito de bandidos con todos los medios en sus manos para ejercer la intimidación y la violencia, estaría perfectamente justificado que pidiéramos ayuda a la Comunidad Internacional para que utilizando la ley internacional, incluso su fuerza coercitiva y militar, nos librara de esta dominación. 
Desde los últimos años del siglo pasado y en lo que va del siglo XXI, han sido muchas las dictaduras que han sido derribadas por   la intervención de la Comunidad Internacional, utilizando diferentes mecanismos de presión. Unas dictaduras han acabado gracias a las presiones directas de asociaciones de países de las respectivas zonas donde se asentaban las mismas. También mediante presiones de toda índole: por bloqueos diplomáticos y económicos; por acciones judiciales, mediante la apelación a los tribunales internacional, por violación de  los derechos humanos y acciones que llevaban consigo el uso de la fuerza, con intervenciones militares. Referente a este ultimo punto, tenemos un ejemplo cercano y próximo en el tiempo, como fue la intervención de la CEDEAO en Gambia, con el visto bueno de la ONU, para sacar del poder al dictador Jammeh. Por cierto, refugiado en nuestro país e invitado de honor del Presidente Obiang.  https://www.lavanguardia.com/internacional/20170119/413504174724/senegal-gambia-dictador-jammeh.html 
Las dos dictaduras enlazadas que ha sufrido Guinea Ecuatorial, han sido letales para nuestro pueblo y sus efectos perdurarán por mucho tiempo, aún cuando estas hayan desaparecido.
La población del interior que no ha querido sumarse al PDGE y los propios exiliados, que tuvieron que abandonar el país para escapar de la represión y la tortura, de la cárcel  y de la muerte, han pagado con sangre, exclusión y abandono su rebeldía. La tragedia que vivimos diariamente los guineanos exiliados no tiene parangón alguno. 
Hoy mismo, le llegó la noticia a un miembro de la Junta Directiva del fallecimiento de su madre. Nuestro compañero, al que no queremos identificar por temor a la represión que puedan sufrir sus familiares en Guinea, se despidió de su madre hace 25 años, cuando tuvo que abandonar el país a toda prisa y no ha tenido la oportunidad de darle su ultimo adiós.  La mayoría de nuestros compañeros, directivos y militantes, también el  Presidente Severo Moto y el Vicepresidente Armengol Engonga, han tenido que vivir esos momentos de amargura.

El exilio, a diferencia de lo que manifiesta el pérfido Obiang, no es una situación nada agradable, es una vida de sufrimiento y abandono. Por ese motivo nos indigna sobremanera que algunos llamados opositores, acusen de forma tan injusta a los líderes de los partidos políticos en el exilio de no haber podido acabar con la dictadura después de tanto tiempo de lucha.
Sabemos que esta dictadura ha sido bendecida y hasta apoyada por gobiernos, en tiempos no tan lejanos. Que, con  nuestro dinero, han sobornado voluntades, comprado armas y mercenarios y que cuentan con el  monopolio absoluto de la violencia. El Presidente Obiang, igual que Fidel Castro y algunos otros dictadores comunistas, es experto en la supervivencia, controla cualquier posible movimiento en casi toda Africa y se maneja coma nadie en la violencia, utilizando métodos aprendidos de los rusos y de los norcoreanos. Todos sabemos que el pueblo, en su estado de postración y dominio, es muy difícil que pueda derribar esta dictadura. Creemos, por tanto, que el mejor camino es solicitar ayuda a la comunidad internacional, para instaurar la democracia y no la dictadura, ni la violenta revancha. ¡No queremos otra dictadura de diferente signo¡. 
Quizá la reticencia, incluso la oposición frontal a la solución pacífica de algunos, esconda en el fondo un deseo de venganza, o lo que es peor, la toma del poder de forma violenta, sin importar el precio que haya que pagar en vidas humanas o las secuelas que dichas acciones  pueda dejar en los guineanos. 
Unirnos para solicitar ayuda y mediación ante la Comunidad Internacional, con el objetivo de  acabar con la dictadura e instaurar la democracia en nuestro país, no significa necesariamente, tener que conchabarnos con el dictador o mucho menos, tener que aceptar al Tonto Nacional.