*Obiang distribuye una pancarta oficial para el 12 de octubre, contra España.
*”NO QUEREMOS QUE VUELVA ESPAÑA, AQUÍ” -dicen que reza la pancarta-
*Algunos importantes españoles se mueven, a sus anchas, en Guinea Ecuatorial; sin ESPAÑA
*La mentira, la falsedad y el disimulo, defendidos por las armas y la violencia, mantienen a Obiang Nguema en el poder, en Guinea Ecuatorial.
El confidencial de Guinea Ecuatorial, 5 de octubre de 2018.- A la redacción del Confidencial de Guinea Ecuatorial ha llegado una llamada de suma urgencia, de un colaborador, desde el interior de la República de Guinea Ecuatorial (Río Muni), apurado por la escasa recarga de que disponía en su móvil:
“Hoy ha llegado a esta Distrito, desde Malabo, una delegación del PDGE, que se ha reunido con los Presidentes de Consejos de Poblados y de Comisiones de Seguimiento para distribuir pancartas oficiales del Gobierno y del PDGE, que deben ser exhibidas durante las manifestaciones del 12 de octubre. Se han prohibido las pancartas que cada Distrito o pueblo había preparado para esta fecha. La pancarta oficial dice más o menos, lo siguiente: “NO QUEREMOS QUE VUELVA ESPAÑA AQUÍ…”
El mensaje ha sido comunicado a esta redacción con un inconfundible tono de preocupación, rayano a desesperación; a parte de la petición expresa del mensajero de que no se difundiera su nombre.
ESPAÑA: ESE “SABROSO” VENENO QUE ALIMENTA LA MENTIRA DEL REGIMEN DICTATORIAL DE OBIANG NGUEMA.
1.- Fue absolutamente imprescindible y necesario el enfado y cabreo de ESPAÑA, contra Macías, y viceversa, para que el pueblo de Guinea Ecuatorial cayera en manos del violento y odiado MACIAS NGUEMA. Odiado por España y por el propio pueblo guineano. ¡Una desgracia!
2.- Fue, igualmente, decisión de ESPAÑA que, once años después de Macías, tomara el poder, por un golpe “familiar” de estado, el Teniente Coronel Teodoro Obiang Nguema Mbasogo (Academia General Militar de Zaragoza), sobrino de Macías Nguema Biyogo. Nada extraño en un plan diseñado para escarmentar al pueblo guineano y demostrarle que, por sí solo, no puede gestionar su independencia. O, más directamente, no se les dejará ser independientes…
No es fácil conocer el número de españoles residentes, visitantes frecuentes, o cómodos paseantes -medio oficiales- por el territorio de Guinea Ecuatorial. A todos ellos, desde luego, se les llena la boca de “elegancia y dignidad”, con la frase: “NO TENEMOS NINGÚN INTERÉS ECONÓMICO EN GUINEA ECUATORIAL”
Claro que viven, van y vienen, se mueven, españoles por Guinea Ecuatorial. Eternos empresarios de comercio de alitas, mollejas y despojos de pollo; patas de cerdo al estilo africano de MERCADONA; dueños de “bancos de sangre” que siempre están cerrados cuando se les necesita; y empresarios de parques de bomberos que, “normalmente”, llegan tarde y sin agua suficiente para apagar incendios.
Claro que hay en Guinea Ecuatorial, españoles que, bajo la eterna cobertura de “MATERIA RESERVADA, y jugando al sempiterno plan de “exclusivos” y monopolistas, ejercen el papel que un funcionario del gobierno alemán definiera así: “España tiene a Guinea Ecuatorial metida en el bolsillo”
OBIANG NGUEMA MBASOGO Y ESPAÑA, O ESPAÑOLES…
Al dar el golpe de estado contra su tío MACÍAS, el 3 de agosto de 1979, y contar con el respaldo de España (Juan Antonio cabrera –“Juan Tauro”-) quedaba claro que Obiang Nguema se debía a España, incluso en su terrible carácter de empedernido dictador gabonés contra el pueblo guineano. Rápidamente quedó muy claro que Obiang Nguema no se debía a España, sino a algunos españoles. Los españoles que caben en ese eterno, estrecho y ambicioso cerco de “monopolistas y exclusivistas” que no dudan, en absoluto, en evitar, a muerte, la competencia de otros españoles; de una ESPAÑA que, seguro, se volcaría en hacer de Guinea Ecuatorial esa “Suiza”o “El Dorado” o, quizás “el Dubái” de África. Obiang Nguema se basta con “tener en su bolsillo”a un grupo de españoles, serviles, poderosos, parcelarios y cómodos con la miseria y silencio amordazado del pueblo guineo.
Obiang Nguema Mbasogo, sabe perfectamente que, si ESPAÑA (no dos o tres listos) se vuelca en ayudar a desarrollar Guinea Ecuatorial, ya no solo económicamente, en base a la explotación y promoción de sus numerosos recursos naturales, sino en su desarrollo integral, ya no podría DOMINAR Guinea Ecuatorial, como lo viene haciendo. Obiang Nguema tiene miedo a esa ESPAÑA que, como muy bien sabe, el pueblo guineano añora en su gran dimensión cultural, intelectual, de dignidad de la persona y de compañero de camino hacia las libertades de la democracia, derechos humanos. Valores que los huye, como del fuego, Obiang Nguema y sus amigos
Ningún guineano normal, rico (no pobre mental), verá o llevará, con buenos ojos y ganas, una pancarta que, el día 12 de octubre diga que: NO QUEREMO QUE VUELVA ESPAÑA…Si durante cincuenta años de dictadura, hecha dolor y atraso, Obiang Nguema se ha agarrado, a algunos españoles, para subsistir; cómo no va a querer, el pueblo guineano, agarrarse a ESPAÑA, para andar el camino de la libertad, desarrollo y democracia, en los próximos años.
Es así de claro y de fácil comprensión: Las pancartas oficiales del 12 de octubre “NO QUEREMOS QUE VUELVA ESPAÑA”reflejarán a la par dos graves MENTIRAS:
A: La grave y natural mentira, falsedad y disimulo de Obiang Nguema que alimenta su dictadura feroz con el apoyo y cariño de algunos españoles; pero manda al pueblo (“al que llama “pobre mental”) a exhibir pancartas contra la España que le protege…
B: La grave y triste mentira del pueblo (llamado, por Obiang Nguema, “pobre mental”) que va a exhibir, a la fuerza, una pancarta rechazando a ESPAÑA, de la que, por otra parte, necesita de forma vital y perentoria, para abandonar la dictadura y emprender el camino de la libertad, desarrollo y democracia.
NOTA ACLARATORIA…
Hoy, por hoy, la guerra que se ha abierto en la sociedad guineana, se ha centrado de forma enconada entre los que apuestan por deshacerse de Obiang Nguema de forma violenta (como les reta el propio Obiang Nguema) sin que intermedie la comunidad internacional, para que el poder no se mueva de donde está enraizado; y los que, conscientes de que la tragedia y el caos que vive el país es insoluble -de forma pacífica- sin el concurso y control de la comunidad internacional; con ESPAÑA, imprescindiblemente, en el juego.
