Tres niños comiendo en el colegio infantil de Luis Amigo de Evinayong
Por Juan Cuevas
La agricultura en Guinea Ecuatorial atraviesa una profunda crisis que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la población. Décadas de malas políticas y trabas impuestas por la dictadura han arruinado el sector agrícola, generando un impacto devastador en la producción local. La falta de incentivos para el desarrollo agrícola ha llevado al abandono de tierras fértiles, que ahora son reclamadas por la naturaleza a través de la invasión del bosque, agravando aún más la pérdida de terrenos cultivables.
Paradójicamente, a pesar de contar con unas condiciones climáticas y edafológicas excepcionales para la producción agrícola, Guinea Ecuatorial depende en gran medida de la importación de alimentos desde Camerún y otros países. Esta dependencia no solo encarece los precios de los productos básicos, sino que también expone a la población a consumir alimentos de dudosa calidad y en condiciones sanitarias deficientes. La mayoría de las familias no pueden permitirse pagar estos precios elevados, y además enfrentan restricciones injustas: se les impide cultivar el campo o criar animales como gallinas, ya que los militares les roban los pocos recursos que logran producir.
Un tejido productivo local y autónomo como solución
Para revertir esta situación, es fundamental fomentar un tejido productivo propio que aproveche los recursos naturales del país y movilice a su población, especialmente a los jóvenes. Guinea Ecuatorial debe apoyar a los emprendedores agrícolas con políticas claras y efectivas, brindándoles acceso a la formación técnica, créditos accesibles y tecnologías modernas. La creación de cooperativas y empresas agrícolas locales permitirá no solo garantizar una buena alimentación, sino también generar empleo y riqueza en las comunidades rurales.
La dictadura: Una estrategia de hambre y control
Es imposible ignorar que el régimen actual ha trazado un plan perverso: empobrecer y matar de hambre a aquellos que no comulgan con sus ideales, desarticulando cualquier resistencia y sometiendo a la población a través del hambre. Este acto deliberado de opresión no solo viola los derechos humanos fundamentales, sino que perpetúa un ciclo de miseria que afecta a generaciones enteras.
El compromiso del Partido del Progreso
El Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial reconoce la urgencia de esta problemática y ha hecho de la seguridad alimentaria uno de los pilares de su programa político. Este objetivo no es casual, ya que tanto el presidente del PPGE como otros dirigentes destacados son reconocidos expertos en temas agrícolas y del mundo rural. Durante años, el partido ha trabajado en la elaboración de dosieres técnicos que contienen planes integrales de desarrollo rural y agrícola, con propuestas viables para reactivar el sector.
Entre los objetivos clave del PPGE está garantizar una alimentación de calidad y accesible para las generaciones actuales y futuras, reducir la dependencia alimentaria del extranjero y combatir la amenaza del hambre que acecha a muchas familias ecuatoguineanas. Estos planes buscan no solo atender la urgencia actual, sino también establecer bases sólidas para el desarrollo sostenible del país.
Un futuro sin hambre, un futuro de esperanza
La seguridad alimentaria no puede seguir siendo un sueño lejano para Guinea Ecuatorial. Es una realidad alcanzable si el país apuesta por su gente, por sus recursos y por un liderazgo comprometido con el bienestar colectivo. El PPGE está preparado para liderar este cambio, trabajaremos de la mano de agricultores, emprendedores y comunidades para garantizar que ningún ecuatoguineano vuelva a pasar hambre.
El camino es claro: reactivar la agricultura local, proteger las tierras de cultivo y construir un futuro donde cada mesa esté llena y cada hogar tenga la seguridad de un alimento digno. Es hora de poner fin a la dependencia y al control opresor de la dictadura para construir una Guinea Ecuatorial próspera, justa y autosuficiente.
