jueves, 25 de abril de 2024

LAS FUERZAS ARMADAS Y LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO


Por Luciano Ndong Esono Oyana. Presidente del Consejo Geográfico del Partido del Progreso en el Reino Unido. LONDRES.


Esta segunda entrega sobre las fuerzas armadas en un país aborda la percepción que cierta gente tiene sobre su papel dentro de las instituciones estatales. Puede parecer ilógico que obedezcan a normas manifiestamente cuestionables; sin embargo, esa es precisamente la función asignada a las fuerzas armadas: respetar y proteger las instituciones establecidas y la integridad del territorio nacional.
Como luchadores, tenemos la obligación de informar a nuestro pueblo. Asimismo, es nuestra gran responsabilidad emitir mensajes rigurosos y evitar caer en el populismo, lo cual podría provocar el efecto contrario al deseado y no sería útil para la lucha. Nuestro pueblo, especialmente la diáspora, espera que seamos especialmente cuidadosos, lo que contribuirá a que nuestra sociedad siga desafiando a la dictadura. Una sociedad civil y una clase política capaz de establecer criterios sensatos al exponer cuestiones importantes será la única esperanza para nuestra sociedad desde la diáspora.
Hemos definido de forma escueta la misión de las fuerzas armadas y de seguridad nacional de un país. ¿Cuál es la posición institucional de las fuerzas armadas en la configuración de un estado? El Ministerio de Defensa, parte del gabinete de un gobierno que se compone de varios ministerios, destaca por la singularidad que confiere el personal de las fuerzas armadas. La función operativa de estas fuerzas parte de un Estado Mayor, que es un órgano auxiliar de mando.
Las fuerzas armadas están sometidas no solo a la Constitución, sino también a las ordenanzas militares, las cuales son supervisadas por el Ministerio de Defensa. En una administración, existen principios de actuación y funcionamiento para el régimen jurídico del sector público.
El ejército, una entidad jerárquica con disciplina claramente definida por las ordenanzas, debe preguntarse: ¿Debería desestabilizar el orden establecido por un gobierno? Yo creo que no. Es una anomalía institucional. Los golpes de estado nunca fueron aceptados por gobiernos, organismos ni entidades prestigiosas a nivel internacional.
Los poderes de un estado son: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Estos tres poderes son los encargados de crear estabilidad, fiscalizándose mutuamente. Las fuerzas armadas no representan un poder. Quien haya pasado por una escuela militar debería saber que es una anomalía institucional que las fuerzas armadas desestabilicen el orden establecido. Los poderes del estado legalmente constituidos son los facultados para paralizar los excesos del gobierno en ejercicio. Dar por hecho que el ejército debe actuar ante los excesos de un gobierno, cambiando el curso de las cosas, es sencillamente ignorancia. Otra cosa distinta es que alguien o un grupo de elementos asuma esa anomalía, lo que supone tener acceso al material necesario para ese cometido y estar preparados para la reacción de la comunidad internacional.
Recientemente, hemos visto imágenes en las redes sociales sobre unas maniobras militares en Guinea Ecuatorial, un legado de la dictadura. El "ministro" de defensa (familiar) se compromete a ordenar más maniobras, según él, para intensificar los ejercicios. Más ejercicios, más tiros... esas son las palabras del general de división nombrado por su padre, otorgándole un juguete con personal uniformado.
Los planes de preparación de combate son ejercicios anuales que el estado mayor presenta al ministerio de defensa para su aprobación y deberían ser un servicio rutinario. El "ministro" de su padre insinúa que nunca han estado programados. Patético.
Teniendo en cuenta la dinámica de los acontecimientos en el mundo actual, es simplemente una aberración tener al frente de un ministerio de defensa a este señor. Por norma general, las maniobras de combate deben ir precedidas de una denominación, y en este caso, no la hay. Se crea en cada maniobra una situación táctica real: ofensiva o defensiva, pero en este caso, no se aprecia una situación táctica. Esto resume el mundo absurdo de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y su hijo.
El Partido del Progreso y su equipo estamos preparados para que nuestros hombres y mujeres uniformados trabajen con conocimiento del deber que los asiste. Orgullosos de representar a nuestros ejércitos y comprometidos con la defensa de los intereses de nuestra nación.