Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial
Todo sabemos que la transición de la dictadura de Obiang Nguema a una democracia será un proceso delicado y complicado, especialmente aquí, donde la inmensa mayoría de los funcionarios, policías y militares han estado involucrados en el régimen. Vamos a ver algunas estrategias que analizamos en nuestras reuniones y que pensamos que pueden ayudar a integrar a estos grupos de la Administración del Estado en el proceso de transición a la democracia. Nuestro país, la república, la hacemos todos y en el Partido del Progreso estamos intentando que todo aquel miembro de la administración de la dictadura, de buena voluntad, también pueda sumarse al cambio que vamos a vivir. Veamos algunas de las estrategias en la que nuestros militantes están trabajando:
Reformas institucionales:
Es crucial, es más, es vital, llevar a cabo reformas institucionales para
asegurar que las instituciones gubernamentales, policiales y militares sean
responsables y estén al servicio del pueblo en lugar de seguir sirviendo a una
pandilla de corruptos que están robando hasta el futuro de nuestros niños. Esto
ha de incluir cambios en las leyes, la constitución y los procedimientos de
gobierno, entre otras cuestiones urgentes.
Proceso de reconciliación:
En el Partido del Progreso no creemos en la venganza por sistema. Se necesita de
un proceso de reconciliación nacional que permita a todas las partes afectadas
por la dictadura discutir y abordar los abusos del pasado de manera abierta y
constructiva. Esto puede incluir la creación de comisiones de la verdad y la reconciliación
para investigar los abusos pasados y promover la curación y la reconciliación.
La violencia no se cura con más violencia. Hemos tenido muchos debates al respecto
y no son un buen ejemplo los países que han ahogado en sangre sus ganas por
conquistar la libertad.
Reentrenamiento y reeducación:
Es importante proporcionar capacitación y educación continua a los
funcionarios, policías y militares para ayudarles a adaptarse a las nuevas
normas y valores democráticos. Esto tendría que incluir, entre otros, programas
de capacitación en derechos humanos, ética profesional, resolución de
conflictos y construcción de la paz. Queremos que nuestros funcionarios estén bien pagados, hagan bien su trabajo, tengan una carrera profesional que les permita ascender y ser promocionados, pero sobre todo, que la sociedad esté contenta con su labor y ellos orgullosos de servir a su país.
Despolitización de las fuerzas
armadas y la policía: Tenemos que trabajar para despolitizar las fuerzas
armadas y la policía, asegurando que estén subordinadas al poder civil y no a
intereses personales, familiares, de un clan o etnia. Todos nos tenemos que
implicar en la eliminación de influencias políticas indebidas y en la promoción
de una cultura de profesionalidad y neutralidad política.
Incentivos para la
cooperación: Vamos a ayudar a todos aquellos que se sumen al proyecto de
construir una sociedad moderna y justa. Manejamos, entre otras iniciativas, el
de ofrecer incentivos, como programas de reinserción laboral y beneficios
sociales, para así fomentar la cooperación de los funcionarios, policías y
militares en el proceso de transición democrática. Esto, estoy casi seguro,
puede ayudar a mitigar la resistencia y los temores sobre el cambio.
Participación ciudadana: Como
he explicado otras veces, es fundamental involucrar a la sociedad civil y a la
ciudadanía en general en el proceso de transición democrática, fomentando la
participación activa y el control ciudadano sobre las instituciones
gubernamentales y de seguridad. Esto va a ayudar a fortalecer la confianza y la
legitimidad del nuevo gobierno. Si la sociedad no se implica será casi
imposible que podamos construir una nueva sociedad.
Justicia y rendición de
cuentas: Ni odio ni venganza, pero tampoco olvido. Es importante garantizar
que aquellos que hayan cometido abusos durante la dictadura sean llevados ante
la justicia y que haya rendición de cuentas por sus acciones. Esto va a
contribuir a restaurar la confianza en las instituciones democráticas y a
prevenir la impunidad.
Finalizaré insistiendo en que la
transición a la democracia en Guinea Ecuatorial requerirá un enfoque
multifacético que aborde tanto las dimensiones institucionales como sociales
del cambio, y que promueva la inclusión, la reconciliación y la justicia para
todos los guineanos.