sábado, 27 de abril de 2024

Guinea Ecuatorial: funcionarios, policías y militares en la transición a la democracia.

Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 


Todo sabemos que la transición de la dictadura de Obiang Nguema a una democracia será un proceso delicado y complicado, especialmente aquí, donde la inmensa mayoría de los funcionarios, policías y militares han estado involucrados en el régimen. Vamos a ver algunas estrategias que analizamos en nuestras reuniones y que pensamos que pueden ayudar a integrar a estos grupos de la Administración del Estado en el proceso de transición a la democracia. Nuestro país, la república, la hacemos todos y en el Partido del Progreso estamos intentando que todo aquel miembro de la administración de la dictadura, de buena voluntad, también pueda sumarse al cambio que vamos a vivir. Veamos algunas de las estrategias en la que nuestros militantes están trabajando:

 


Reformas institucionales: Es crucial, es más, es vital, llevar a cabo reformas institucionales para asegurar que las instituciones gubernamentales, policiales y militares sean responsables y estén al servicio del pueblo en lugar de seguir sirviendo a una pandilla de corruptos que están robando hasta el futuro de nuestros niños. Esto ha de incluir cambios en las leyes, la constitución y los procedimientos de gobierno, entre otras cuestiones urgentes.

 


Proceso de reconciliación: En el Partido del Progreso no creemos en la venganza por sistema. Se necesita de un proceso de reconciliación nacional que permita a todas las partes afectadas por la dictadura discutir y abordar los abusos del pasado de manera abierta y constructiva. Esto puede incluir la creación de comisiones de la verdad y la reconciliación para investigar los abusos pasados y promover la curación y la reconciliación. La violencia no se cura con más violencia. Hemos tenido muchos debates al respecto y no son un buen ejemplo los países que han ahogado en sangre sus ganas por conquistar la libertad.

 


Reentrenamiento y reeducación: Es importante proporcionar capacitación y educación continua a los funcionarios, policías y militares para ayudarles a adaptarse a las nuevas normas y valores democráticos. Esto tendría que incluir, entre otros, programas de capacitación en derechos humanos, ética profesional, resolución de conflictos y construcción de la paz. Queremos que nuestros funcionarios estén bien pagados, hagan bien su trabajo, tengan una carrera profesional que les permita ascender y ser promocionados, pero sobre todo, que la sociedad esté contenta con su labor y ellos orgullosos de servir a su país.

 


Despolitización de las fuerzas armadas y la policía: Tenemos que trabajar para despolitizar las fuerzas armadas y la policía, asegurando que estén subordinadas al poder civil y no a intereses personales, familiares, de un clan o etnia. Todos nos tenemos que implicar en la eliminación de influencias políticas indebidas y en la promoción de una cultura de profesionalidad y neutralidad política.

 


Incentivos para la cooperación: Vamos a ayudar a todos aquellos que se sumen al proyecto de construir una sociedad moderna y justa. Manejamos, entre otras iniciativas, el de ofrecer incentivos, como programas de reinserción laboral y beneficios sociales, para así fomentar la cooperación de los funcionarios, policías y militares en el proceso de transición democrática. Esto, estoy casi seguro, puede ayudar a mitigar la resistencia y los temores sobre el cambio.

 


Participación ciudadana: Como he explicado otras veces, es fundamental involucrar a la sociedad civil y a la ciudadanía en general en el proceso de transición democrática, fomentando la participación activa y el control ciudadano sobre las instituciones gubernamentales y de seguridad. Esto va a ayudar a fortalecer la confianza y la legitimidad del nuevo gobierno. Si la sociedad no se implica será casi imposible que podamos construir una nueva sociedad.

 


Justicia y rendición de cuentas: Ni odio ni venganza, pero tampoco olvido. Es importante garantizar que aquellos que hayan cometido abusos durante la dictadura sean llevados ante la justicia y que haya rendición de cuentas por sus acciones. Esto va a contribuir a restaurar la confianza en las instituciones democráticas y a prevenir la impunidad.

 


Finalizaré insistiendo en que la transición a la democracia en Guinea Ecuatorial requerirá un enfoque multifacético que aborde tanto las dimensiones institucionales como sociales del cambio, y que promueva la inclusión, la reconciliación y la justicia para todos los guineanos.