Lucas Nguema Esono, alias Lukito
Redacción El Confidencial
Por muy campanudo que quiera presentarse Teodorín persiguiendo a los corruptos, no puede ocultar que la dictadura ha sido y es corrupta por antonomasia y que él es el campeón de la corrupción. El ejemplo de Lucas Nguema Esono Mbang, antiguo embajador en España, expulsado del país Ibérico por trafico de drogas, así lo demuestra. Lukito, nombre de guerra de este individuo, recibió un prestamos de 1.000 millones de FCFA (1.524,506,44 Euros) del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el años 2010, y que desde esa fecha ni pagó intereses, ni devolvió ninguna cantidad. Así se justifica delante de Teodorín
Solo un gobierno corrupto y corruptor puede conceder un préstamo a un particular, y menos no haberle exigido su devolución durante 13 años. Es corrupto en primer lugar, porque un gobierno no es una entidad financiera, y si lo fuese todos los guineanos tendrían igual derecho a recibir prestamos.
En este sentido se entienden perfectamente las palabras en un video de una antigua embajadora de Guinea Ecuatorial en España: "Obiang nos dijo que todo el mundo aproveche el dinero que caiga en sus manos para aprovecharlo, ya que el petróleo es un producto perecedero" (y bien que lo han aprovechado). Este ha sido precisamente el guión, o más bien el modus operandi que han seguido todos los altos cargos vinculados al círculo de poder del dictador.
El documento oficial que aquí reproducimos es un vivo ejemplo de la corrupción que ha exhalado la dictadura, corrupción que ahora pretenden tapar, queriendo convertirse en los adalides de la lucha contra la corrupción.
Puro postrero y absoluta falsedad.
