Octubre de 2020
Queridos militantes del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, simpatizantes y compatriotas:
Ante las manifestaciones interesadas de personas que se han lanzado a interpretar los últimos acontecimientos que se han producido a raíz de mi renuncia sin el más mínimo rigor, quiero manifestar lo siguiente:
Como sabéis, llevo casi una vida en el exilio. Soy el fundador del Partido del Progreso y he hecho todo lo que ha estado en mi mano para cambiar el rumbo de la manera criminal, ineficaz y canalla de gobernar nuestro país. En todos los intentos de revertir la tragedia de la tiranía siempre me han encontrado; dispuesto a pelear por una democracia donde me he dejado la piel, nunca mejor dicho. He sufrido persecución, cárcel, torturas, malos tratos y hasta intentos de asesinato. Pero, si de algo me siento orgulloso es de haber fundado el Partido del Progreso, una formación política sólida y con un gran proyecto de país.
El equipo que me ha acompañado, arropado y defendido durante estos terribles años de exilio cuenta con todo mi apoyo. Somos una familia y así ha de seguir siendo.
Este no es momento para debates de ningún tipo, ya tendremos tiempo. Ahora, nuestro objetivo es llevar la democracia y la dignidad a nuestro pueblo con las máximas garantías. No debemos enzarzarnos en debates estériles que solo benefician a los que no quieren que nosotros estemos en este proceso de transición.
Desde hace meses hay un equipo político del Partido del Progreso en los foros en los que se está presionando a la tiranía para que acepte un cambio de régimen evitando situaciones traumáticas o violentas. Guinea Ecuatorial no debe sufrir más. Ya pasó el tiempo de las viejas fórmulas. Llegó la hora del relevo, de la generosidad por todas las partes y del esfuerzo por conciliar una propuesta que haga realidad el sueño de nuestro pueblo de vivir en paz y prosperidad.
Utilicé un recurso, una palabra que no llevara a dudar a nadie de mi decisión, pero parece que o no se ha entendido o no se quiere entender. Ofrecí, me presenté en el único órgano de gobierno de nuestro partido, la Comisión Permanente, y puse mi cargo sobre la mesa de manera IRREVOCABLE. No había nada que discutir, nada que votar, ninguna consulta que hacer. Durante meses había pensado dar este paso y así lo comenté con mi vicepresidente, Armengol Engonga. Lo hemos hecho de este modo porque él, el vicepresidente, me ha acompañado durante todo este largo exilio de una manera incondicional. Armengol Engonga Ondo siempre ha sido un fiel y leal compañero y ahora, cuando por mi renuncia asume la presidencia, os pido que lo apoyéis y trabajéis con fuerzas renovadas para llevar nuestro proyecto a Guinea Ecuatorial.
El Partido del Progreso es la mejor herramienta que tenemos para llevar la democracia a nuestro país. Tenemos equipos altamente preparados y, sobre todo, absolutamente comprometidos con el bienestar de nuestro pueblo. Los hombres y las mujeres de nuestra formación política llevan a Guinea Ecuatorial en el corazón.
Tiempo habrá para un Congreso Nacional que tendrá que ser en Guinea Ecuatorial. Tenemos que abrir el partido a la militancia de antes y a la del futuro; a los de dentro y a los de fuera. La democracia no es un proceso sencillo. Tendremos que dotarnos de responsables capaces y eficientes que sean idóneos para representar los anhelos de nuestros compatriotas.
Hay que seguir el rumbo sin desviarnos de lo que realmente es importante como es llevar la paz y el desarrollo a nuestra tierra. Ahora es el momento. Recordad la hoja de ruta que defendemos desde que se fundó el partido:
✓ Libertad para los presos políticos.
✓ Retorno en libertad de los exiliados.
✓Un proceso nacional para llevar a Guinea Ecuatorial a unas elecciones libres y democráticas, monitorizadas y avaladas por las más altas organizaciones internacionales.
El Partido del Progreso se lleva en el corazón. Os pido que no confundáis el rumbo. Nuestro objetivo es la democracia en Guinea Ecuatorial.
Estamos en las mejores manos posibles y me pongo, como no puede ser de otra manera, a disposición de los órganos rectores y de gobierno que preside mi compañero y amigo, Armengol Engonga.
¡Viva el pueblo de Guinea Ecuatorial ¡