Por
Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial
Antes de desarrollar lo que
quiero trasmitiros, decir que siento un gran orgullo de la gente que me
acompaña en esta aventura de llevar la democracia a Guinea Ecuatorial. Deseo
que los sueños se cumplan y que la felicidad reine en todos los hogares. Que todo
lo que llegue sea mejor de lo que buscas, dure más de lo que esperas y te haga
más feliz de lo que pudiste imaginar.
Seré un soñador, pero este es mi
deseo para el año que viene. Estoy convencido de que hemos trabajado bien y que
nuestra mano tendida con sinceridad y afecto son nuestra mejor tarjeta de
presentación.
No queremos más fracasos. La vida
es para acumular experiencias que nos lleven siempre hacia delante. La Navidad,
el final del año y la tradición de hacer balance es un buen momento para cerrar
los ojos y soñar. Podemos conseguir el objetivo de crear una sociedad en la que
todos cabemos y hacer posible el deseo que muchos hemos perseguido durante
largo tiempo.
Este año que se acaba, el 2022,
ha sido rico en emociones y en el continuado trabajo del equipo de la familia
que formamos en el Partido del Progreso. Es muy emocionante vivir estos
momentos al lado de personas dispuestas a dar el máximo esfuerzo por el bien
común. Sois un ejemplo y los mejores compañeros de viaje.
Quiero aprovechar estas líneas
para mandar mi emocionada felicitación especial a los hombres y mujeres que en
el interior del país coordinan las acciones para favorecer una transición
pacífica y sin traumas a una democracia real y civilizada. Gracias de corazón.
Somos muchos los que estamos
trabajando para que el año entrante sea un tiempo de cambios significativos.
Estamos preparados y listos para que los nuevos tiempos no sean sinónimo de
tragedia o desesperanza.
Esta singladura no sería posible
sin el apoyo, la responsabilidad y la lealtad de un equipo de primera división.
No es nada fácil coordinarse con personas respetables que comparten el mismo
objetivo. Tengo el honor de trabajar codo con codo con personas de primer
nivel, como los directivos y militantes del Partido del Progreso. Ellos me han
enseñado que no podemos abandonar la esperanza de hacer de Guinea Ecuatorial un
país de referencia. Nosotros lo hemos conseguido y eso es extrapolable a
nuestro pueblo.
Tenemos la certeza de que nuestra
gente sabrá enfrentarse a los retos del futuro. Sabemos que las familias
lucharan por sus hijos y los emprendedores pondrán todo su talento para que
nazcan nuevas empresas en nuestra tierra. Entre todos conseguiremos que la
sanidad, la educación y la Justicia estén garantizadas. Hay todo un plan de
obras públicas que llevará el agua corriente y la energía a las casas, así como un plan general de saneamiento para hacer que vivamos en ambientes saludables que evitará muchas enfermedades que
hoy son endémicas.
Somos un gran pueblo y os puedo
asegurar que el Partido del Progreso viene para aportar soluciones. No se puede
fallar.
Sabemos, sin embargo, que muchos
trabajan en el lado violento y malvado de la vida. Sabemos que son demasiados
los que nunca favorecerán un cambio a mejor. Sabemos que hay tantos egoístas y
malas personas como buenas y que existe mucha resistencia al cambio. Aun así, a
pesar de la maldad de todos ellos, lo vamos a conseguir.
El futuro depende en gran medida
de nosotros. Está en nuestras manos. No hay que desesperar. Cuando menos te los
esperas, llega el cambio.
Os deseo una Feliz Navidad y no
olvidéis que estamos preparados para encarar con decisión el año 2023.