jueves, 2 de junio de 2022

GUINEA ECUATORIAL: VALORES Y SEMBLANZAS


Pergentino Tito Oyono Nguema, Secretario de Finanzas del Partido del Progreso.

Creo bien, que cuando hablamos de semblanzas, cualquier guineano de bien se haría a la idea de nuestras profundas raíces de nuestra hispanidad. La Hispanidad, si fue un conjunto de características culturales comunes a los países y pueblos de lengua y cultura hispánicas, a tener en cuenta cara a nuestras aspiraciones regionales para el desarrollo a todos los niveles; en educación, cultura, liderazgo moderno, el juego político, el modelo de desarrollo social de convivencia, de conservación de nuestro patrimonio y del erario público, de nuestro modelo económico, etc...
Nunca ha sido una elocuencia ni  falaz afirmar que los antecedentes sobre la evolución y el desarrollo de los pueblos se han basado, sin ninguna duda en algún modelo social.
Nuestros valores de la Hispanidad, hoy perdidos, nos enseñaron jurar y decir la verdad aunque nos cueste la vida, pero, que la verdad dicha, sea respetada. Ante los nuevos gerifaltes al frente de nuestra administración política, ni la verdad escrita ni hablada es respetada, producto de nuestro "ensayo democrático", cocinado y orientado por el monigote político de turno. LA LEY ES PISOTEADA lo nunca jamás visto...A medida que los silencios y resquebrajos hacían presencia en nuestra sociedad, los herederos de nuestra "joven república" (carentes de experiencia política) se armaban de valores y desenfundaban su odio a nuestra historia unida a la hispanidad. Fue un verdadero descalabro social.
Los nuevos gerifaltes de nuestra JOVEN ADMINISTRACION, carentes de experiencia en todo, optaron por encontrar soluciones mágicas hasta para buscar alianzas y amistades con las nietas del imperio de la dinastía HAN, asentada en los cursos de los ríos amarillo HUANG-HO  y WEI, todo valía, según ellos, con tal de aniquilar y borrar cualquier huella con nuestra linda y milenaria historia que antes nos unía con nuestra metrópoli, símbolo de nuestra  hispanidad. Así se hundío nuestro país durante décadas tras nuestra independencia.¡QUÉ PENA!,
¿VERDAD?
Con sumo pesar, nuestro  país empezaba a escribir el cisco de su prólogo. Todo se jalaba a merced del político de turno; la defensa de la salud dejó de ser un verdadero derecho de los trabajadores, un deber para los empresarios y un serio compromiso para el Estado...NO QUEDABA NADA...
Es verdad que cuando se apura todas las vías de imposibilidad para salvar a un determinado individuo o sociedad sin hallar ninguna solución, la única salida suele ser la inverosimilitud, tal fue el caso de nuestro país cuando inició su huída hacia el exilio , según la frontera más cercana: Gabón, Camerún, Nigeria por citar algunos destinos.
Y, a medida que se hundía el país en una profunda crisis insostenible, los grandes gerifaltes y porfirios de nuestra joven República fueron implantando una corriente filosófica local: LA GUINEOLOGÍA, sin antecedentes en la historia.
La GUINEOLOGÍA, basada en hurtos y trapicheos, amenazas, corrupción a todos los niveles; el vuelva usted mañana, tráfico de influencias (todo dependía del grado de amistad o consanguinidad que guardas con la camarrilla), amiguismo, nepotismo, expropiaciones indebidas, de fanfarronería y botarates, abuso de poder donde la ley sólo afectaba   a    los "roba pollos", violación de DDHH, asesinatos y juicios extrajudiciales...La Guineología  es una ruina social y una ventana abierta para que cada lector  y víctima extraiga su propia conclusión y visión sobre su propia experiencia y vivencia en un país con un alto índice de inseguridad ciudadana jamás visto en otro lugar. La corriente de Guineología implantada por los dos regímenes que han administrado nuestro país hasta la fecha, se ha basado en zancadillas sociales, entre otras cosas; consecuencia de un  Estado Fallido, donde  hay una élite de jóvenes formados en las mejores universidades del mundo, pero, carentes de capacidad decisoria, donde, sólo prima la presencia del "primo de FUENTEOVEJUNA" en todos los sectores de la administración.¡NO!, Ese no fue el sueño de nuestros padres de la independencia...,Guinea, a marcha forzada, se fue alejándose de nuestros valores hispanos adquiridos como símbolo de nuestra identidad social y cultural, el país entraba en el maquiavelismo puro y duro, ya nadie podría reivindicar y apelar públicamente sus derechos, bajo pena de prisión y muerte. Nacía así la palabra "subversiva" como modo de acusación a los descontentos.
El país entraba en un caos desmesurable, pero a merced de ellos. Cada vez, fueron apareciendo nuevos gorriones mezquinos de mucha treta sin convicciones morales, ni sociales, ni humanas. Éstos fueron los verdaderos arquitectos y 
vástagos para finiquitar nuestra marca, modelo y cultura de la hispanidad...¿TOCA RECUPERARLA?, sin lugar a dudas.
Nuestro país, sin duda alguna, era un país próspero en toda nuestra subregión, pero lentamente hemos ido perdiendo 
los que eran nuestros valores y seña de nuestra identidad,como bien sabemos;que los valores constituyen los principios,
virtudes o cualidades que caracterizan a una persona,una acción que se considera típicamente positiva en una sociedad
y cuando un pueblo pierde sus valores, que son su identidad, dicho pueblo se resquebraja.
Nadie, absolutamente, nadie pudo cuestionar ni condenar el "cambio de sillón", que se produjo en el año 1979, comandado por el entonces Tte. Coronel del ejército, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo contra su tío Francisco Macías Nguema Biyogo, a quien toda la nación y la comunidad internacional habían  depositado toda la esperanza para solucionar la maltrecha y caótica situación del país, un hombre educado en el Colegio La SALLE, formado como cadete en la noble Academia Militar de Zaragoza, pero, lo que nadie, en su sano juicio supo que aquél hombre iba a ser el importador y potenciador del VUDÚ al estilo de los TONTON MACOUTE, BARON SAMEDI, los LOA(Haití), pero, made in Guinea;  un pequeño país con apenas un millón de habitantes.
Siempre se ha dicho que la historia es un testigo del pasado, un avisador del presente y una clara advertencia del porvenir de las cosas, pueda que la historia de nuestro país nos enseña el camino a seguir para no equivocarnos por la tercera vez...