martes, 5 de mayo de 2020

LAS DOS GRANDES PLAGAS DE GUINEA ECUATORIAL: EL COVID-19 Y LA DICTADURA DE OBIANG NGUEMA


            La "bendición del petróleo" solo ha servido para enriquecer al dictador y para 
financiar obras faraónicas, para obtener comisiones,  
que no han repercutido en la vida de los ciudadanos 

La pandemia del Coronavirus no es nada comparada con la plaga de la dictadura que Guinea Ecuatorial viene padeciendo desde hace mas de cincuenta años. Está claro que la aparición del petróleo ha sido una bendición para la familia Obiang y una maldición para nuestro pueblo. No es porque pensemos que la explotación de  los recursos de un país sea malo en sí, sino porque la gran suma de dinero (mas de 200.000.000.000 $) que ha ingresado nuestro país, ha servido para la corrupción, la adquisición de armas y la contratación de mercenarios, la compra de voluntades y la propaganda del régimen.
Gracias a la generalización de la información que han permitido las redes sociales, toda la abominable propaganda con la que el dictador vendía las bondades de su régimen, ha quedado al descubierto. Guin Ecuatorial es un país que se ha montado entorno a los intereses de una sola familia y de un clan. El propio desarrollo  en infraestructuras que ha experimentado nuestro país, tenía tres objetivos bien definidos: a) un medio para cobrar comisiones, inflando las facturas, b) un instrumento de publicidad de cara al exterior y c) una exclusiva utilización, para enriquecerse,  por parte de la casta privilegiada que encarna la dictadura.
El desarrollo social que reclama la propaganda del régimen,  es una monumental mentira. La realidad, la triste realidad, de Guinea Ecuatorial que nos están mostrando los disidentes de forma interactiva, con fotos, mediante videos, con audios y con los testimonios escritos que nos envían los guineanos de dentro, nos hablan de autentica tragedia humanitaria. 
Obiang no ha querido formar un buen cuadro de médicos, sencillamente porque recela de las personas preparadas, ya que estas suelen tener criterio y no "tragan" con las consignas, la arbitrariedad y el bajo nivel de los dirigentes. Para ello recurre a personas de su confianza que han estudiado medicina en Rusia,  y debido a las dificultades del idioma y a la mala calidad de la enseñanza, al final su titulo no vale para nada. Por ese motivo un guineano que haya estudiado medicina en Rusia, no le está permitido ejercerla en ese país.  
El régimen de Obiang sigue utilizando los viejos clichés de la guerra fría en la que los cubanos siguen dominando la medicina de Guinea, estando presentes en todos los escalafones. La dictadura, que desconfía de su gente, ha despedido a un buen número de sanitarios guineanos y los ha sustituido por personal cubano, personas que actúan como mercenarios, a los que no les importa en absoluto que los guineanos mueran por una deficiente atención sanitaria.
En Guinea no se valora la vida de las personas, incluso la de los militares de alto rango al servicio de la dictadura. Acabamos de conocer el caso sangrante del teniente coronel que ha muerto en el Hospital de Sampaka por coronavirus. este alto mando del ejercito de Obiang ha sido vilmente tratado, ya que han dejado abandonado su cadáver durante todo un día, hasta que han tenido que venir los familiares para gestionar el coche fúnebre y llevarlo al depósito. Un trato que en un país democrático nunca recibiría un servidor público. 
No entendemos como en un país, que según su presidente ha sido bendecido por el petróleo,  la  gente tenga que soportar largas colas para aprovisionarse de agua potable y que la gran mayoría de guineanos no tengan saneamiento, ni un fluido eléctrico generalizado y estable. 
En la Guinea Ecuatorial de Obiang Nguema se sigue maltratando a la gente. Cualquiera que es detenido puede recibir una brutal paliza en la comisaría. Es la forma de actuar que tienen los sicarios del régimen para hacer que los detenidos confiesen su culpabilidad y, sobre todo, que puedan implicar a otros.
En las cárceles, de las que muchas de ellas son clandestinas, se practica desde siempre y de forma generalizada, la tortura y los malos tratos.  
La gente pasa hambre en Guinea, y especialmente ahora con el confinamiento, en que muchos guineanos tienen que ser atendidos por la gran generosidad de sus vecinos y familiares.
El partido del Progreso lleva mas de 20 años recomendando que en Guinea se debe mantener una estructura agrícola productiva, capaz de proporcionar a los guineanos una seguridad alimentaria mínima en casos de grandes desastes climáticos y sanitarios, como es el caso de la grave pandeas que padecemos. https://geconfidencial.blogspot.com/2010/11/seguridad-alimentaria-objetivo_24.html
También hemos recomendado encarecidamente que Guinea Ecuatorial debía aprovechar los grandes ingresos procedentes del petróleo para crean un tejido productivo genuinamente guineano, para no estar dependiendo de la contratación, no cualificada, de las empresas extranjeras. 
La dictadura ha hecho oídos sordos a las recomendaciones que los expertos del Partido del Progreso han ido proporcionando en todos los aspectos esenciales  que afectan a la vida de los guineos. Ya sabemos donde han ido a parar los beneficios de esa "bendición del petróleo", que comentaba el dictador en el video de la entrevista, con el que hemos ilustrado la portada.