Por Juan Cuevas, Secretario de Formación del Partido del Progreso
Según la definición de la Food and Agriculture Organization (FAO), "Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias". La situación alimentaria en Guinea Ecuatorial, sigue siendo todavía de emergencia, según estudios de UNICEF/OCEAC, un 65% de la población no satisface los requerimientos diarios en calorías y proteínas.
El 55% de los niños de 1 a 5 años, tiene relación talla/edad menores de lo normales. A pesar de la obtención por el Estado de grandes beneficios, derivados de la extracción del petróleo, la disponibilidad anual de alimentos (Kg/persona/año), ha ido disminuyendo.
La mayoría de la población, vive de la agricultura de subsistencia, de la caza y la pesca, ya que la gente no cuenta con medios económicos para tener acceso a otros productos.
Se hace necesario, por tanto, una acción de choque, que implique el cumplimiento de las siguientes condiciones:
a-una oferta y disponibilidad de alimentos adecuados
b-la estabilidad de la oferta, sin fluctuaciones, ni escasez en función de la estación del año
c-el acceso a los alimentos o la capacidad para adquirirlos
d-la buena calidad e inocuidad de los alimentos
El Gobierno en el Exilio, sabe que este es el asunto que ha de solucionar prioritariamente. Para ello tiene previsto actuar en dos campos fundamentales:
1-la importación de alimentos, en buen estado, que sirvan de choque, para paliar rápidamente, estas carencias y
2-la revitalización de la agricultura y ganadería, afianzando los cultivos y ganados tradicionales e introduciendo otros nuevos.
Hay que considerar que, en su primera etapa, muchas de las importaciones de aquellos alimentos básicos, tendrán que ser efectuadas por el Gobierno. Esto obedece a un principio básico de justicia distributiva, que impregna toda la acción del Gobierno en el Exilio (hacer partícipes a los desheredados por el régimen de Obiang, de las riquezas del suelo que pisan) De esta forma, el gobierno comprará harinas, arroz, leche, pescado salado, etc., que serán envasados, indicando expresamente su destino (ayuda de emergencia), para impedir su venta. Y se distribuirán por medio de dispensarios , repartidos por las diferentes zonas del país.
La custodia y el control de estos almacenes, la llevará a cabo el gobierno, encomendándose su distribución a un cuerpo de voluntariado civil, de diferente procedencia, y creado para este fin.
Este cuerpo nacional de voluntarios civiles, será también el instrumento, que en lo sucesivo,canalizará la ayuda en alimentos, que otros países e instituciones occidentales , deriven hacia nuestro país.
El plan tendrá una duración determinada, y afectará solamente a los alimentos de primera necesidad, para no afectar el libre mercado.
La activación del sector productivo agrícola, es otro asunto prioritario. Una vez efectuada la ordenación del territorio, se llevará a cabo la catologación del suelos agrícolas y la puesta en marcha de explotaciones eficientes, de productos tradicionales, como: yuca, malanga, batata, ñame, plátano, papayas, piñas, aguacate, etc., y de otros cultivos que se pretenden introducir, como: patatas, arroz y hortalizas.
La producción agraria de alimentos, así como, el mantenimiento y fomento del huerto (aquella superficie pequeña, en al que la gente siembra sus hortalizas), también entre la población no agrícola, jugará un papel importante en la seguridad alimentaria, principalmente, en su aspecto cualitativo.
Tanto en la España industrializada,como en otros paises desarrollados, ha existido una postergación del huerto, en parte por la dificultad de poder llevarlo a cabo , o bien, por el aumento del nivel de vida y el desapego a las labores agrícolas. Actualmente estamos observando un fenómeno curioso: la gente, también la de ciudad, está retomando esta actividad, incluso los que no cuentan con terreno, arriendan parcelas, a gran precio, destinadas a este fin. Esta nueva tendencia, está siendo motivada, por los siguientes fenómenos:
1- La gente ya no se fía de la calidad de los alimentos que consume, por lo que prefieren producirlos ellos mismos;
2-el excesivo sedentarismo está provocando problemas de salud (cardiopatías, problemas circulatorios, obesidad, artritis, etc), por lo que eligen esta forma de ejercicio físico;
3-la inseguridad económica, lleva a retomar esta actividad,como forma de autoabastecimiento.
Junto a estos aspectos, existen otros relacionados con el acervo etnológico, cultural y hasta de autorealización, que lleva a la gente a implicarse en el cultivo de plantas.
Estos ejemplos avalan, que la actividad agrícola productiva, no debe ser contemplada como un trabajo degradante, sino al contrario, supone un motivo de esparcimiento y autorrealización, que además proporciona alimentos para la familia, de primera calidad.
En todos los países subdesarrollados, especialmente en Guinea Ecuatorial, la apuesta por la agricultura eficiente, así como, la creación de una cultura de trabajo y aprovechamiento de losrecursos naturales, supondrá una garantía alimentaria segura y duradera.