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Por Severo-Matías Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso y del Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial.
Amigos, jóvenes de la República de Guinea Ecuatorial:
Me han dicho -y me lo creo- que estáis haciendo fotocopias (¡¡En Guinea Ecuatorial!!) de mi “CARTA DE ADVIENTO AL PUEBLO DE GUINEA ECUATORIAL”, publicada en los “blogs” del Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial. La noticia, como podéis imaginar, me ha emocionado. Y si aquella carta era dirigida al pueblo, entero, de Guinea Ecuatorial, esta, amigos, va dirigida, expresamente, a vosotros, los jóvenes.
Os advierto que, a efectos políticos, y en lo que se refiere al Partido del Progreso, ser joven dentro del Partido del Progreso es tener, entre 18 a 30 años de edad. Cuando se cumplen los 30 años de edad, dentro del Partido del Progreso, se considera que ya puedes integrarte en la estructura superior y de altas responsabilidades del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
Esta carta, no va dirigida solo a los jóvenes del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. Puedo, incluso, decir que no va dirigida, solo, a los jóvenes; pues cuando pienso en la famosa ¡¡¡JUVENTUD, EN MARCHA CON MACÍAS!!! del P.U.N.T. (Partido Único Nacional de Trabajadores); u observo la composición de los llamados “JÓVENES ANTORCHA” del PDGE de Obiang Nguema, unos y otros casi todos, envejecidos… escondiendo, disimulando, mintiendo, sobre su edad real, comprendo que en nuestro país, en la Guinea Ecuatorial de hace 45 años, eso de JUVENTUD o JÓVENES, es más por la fuerza interna con la que una persona -guineo ecuatoriana- defiende, cuida o pelea por la dictadura; o con la que rechaza la dictadura, anhela y pelea por las libertades democráticas , en el futuro de desarrollo en dignidad, de nuestro país, de cara al mundo.
A estos últimos me dirijo, evidentemente. Los jóvenes disconformes, descontentos con lo que pasa en la Guinea Ecuatorial de hoy.
Mi mente, al dirigirme a vosotros jóvenes de hoy, que esperáis y peleáis, en silencio, por el futuro en democracia y libertad de nuestro país, se traslada a aquel 2 de Mayo de 1992, cuando al llegar a Guinea Ecuatorial, abandonando el exilio, en España, para solicitar la legalización del Partido del Progreso, me recibió aquella muchachada guineana, abandonando sus clases y dejando vacías las aulas de sus colegios, universidad e Institutos. La Juventud guineana (La de los Colegios, Institutos y Universidades, y también de la calle, de aquellos comienzos del 1992) conquistó mi corazón político. Desde entonces, puedo aseguraros, amigos, que desde ese momento, hice de mi corazón un monumento a la juventud de Guinea Ecuatorial. Mi fidelidad ideológica, política y social con la juventud que me encontré en Guinea Ecuatorial, en mayo de 1992 –hoy, son mayorcitos y capaces de llenar, dignamente vacíos generacionales dentro del Partido del Progreso- esa fidelidad se traslada a los jóvenes de hoy (entre 18 a 30 años)
DOS COMPROMISOS A COMPARTIR:
Amigos jóvenes:
Si yo llegara, hoy mismo, a Guinea Ecuatorial, como lo hice, 5 de junio de 1988 y el 2 de mayo de 1992, rodeado de “seguridad” desde fuera; y sin que la dictadura pudiera poner su mano asesina sobre mí, lo primero que haría, sería, desde luego, conectar con los jóvenes. ¿Me permitís, jóvenes guineos, que, teniendo 70 años de edad física, disfrute de un corazón y una mente joven, como vosotros?
Estoy convencido de que si los jóvenes -os veo revolucionarios en vuestras secretas manifestaciones y en los mensajes que me hacéis llegar clandestinamente- deciden romper la cáscara de silencio y represión en la que les tiene metidos el régimen dictatorial de Obiang Nguema, Guinea Ecuatorial y la comunidad internacional encontrarían razones para ayudaros a cumplir vuestros deseos de libertad, democracia, honestidad y elecciones libres, limpias justas y democráticas. ¿A que a vosotros, jóvenes guineos, os extraña mucho, como a mí, que no se exija en Guinea Ecuatorial (ni la dictadura, ni la oposición ni los lobbies extranjeros) unas elecciones libres y limpias donde podáis elegir a quien os dé la gana? Aquí muere Guinea Ecuatorial. Aquí es donde queremos, los del Partido del Progreso, resucitar a Guinea Ecuatorial: En unas elecciones libres, en la más depurada expresión práctica del término.
La fórmula: Yo sé que os condenaría a muerte, si os aconsejara que reclaméis el retorno de los exiliados, con pintadas en las paredes; inundación de octavillas en las calles y lugares donde frecuentan los gerifaltes de la dictadura, pidiendo que regrese… no se quién… El que mejor os parezca, como revulsivo y provocador del cambio en Guinea Ecuatorial… La ciega y furiosa reacción del régimen (a la que estáis obligados a saber esquivar y regatear) llamaría la atención de los que están dispuestos a AYUDAROS. Parece que es lo que esperan. Pero no penséis que no saben lo que tienen que hacer por la libertad de Guinea Ecuatorial y de todos nosotros. La valentía de un activista no reside solo en saber pintar o pegar una octavilla contra la dictadura asesina; sino en saber cómo no ser víctima mortal de este acto, tan legítimo.
Jóvenes guineos: Estamos, todos los mayores y todos los jóvenes de Guinea Ecuatorial, compro metidos a compartir dos retos inapelables:
1.- El compromiso de los mayores a ser un fértil abono revulsivo para semilla de los jóvenes, a los que no les falten las ideas claves para el alumbramiento de una Guinea Ecuatorial de NUEVA PLANTA y…
2.- El compromiso de unos jóvenes guineos, capaces, (¡claramente capaces!) de tomar el testigo de quienes (aunque ya, mayores) no hemos sucumbido a la presión de la corrupción, y a tantos y tantos engaños, como estamos sufriendo algunos mayores, para dejar de ser esa semilla de firmeza, resistencia y revulsivo para nuestros jóvenes.
El Partido del Progreso, y mientras su presidente siga recibiendo el soplo de vida que solo Dios, y sus amigos le pueden ofrecer, tiene la obligación política, social, económica, e institucional de responder a las aspiraciones de libertades fundamentales, derechos humanos, democracia y sobre todo el derecho y libertad de hacer real en Guinea Ecuatorial el lema democrático de “UN HOMBRE, UN VOTO” que, sabemos muy bien, necesita sentir, en cuerpo y alma, y practicar el pueblo de Guinea Ecuatorial.
Sé que es muy difícil -cuarenta y cinco años después de una dictadura asesina del régimen de Macías y Obiang Nguema- jugar a la fina estrategia de la delicadeza democrática; pero también sé que todos necesitamos cumplir aquella frase de un gran expresidente español, Don Adolfo Suarez González, cuando nos dijo: “Guinea Ecuatorial os necesita vivos; no muertos”
Hagamos de nuestras vidas, amados jóvenes guineos, monumentos vivos de servicio a nuestro querido país, tan maltratado. Nunca un cementerio de mártires inútiles.
UN RÉGIMEN EN PUTREFACCION
Los acontecimientos que rodean, acorralan y asedian al régimen de Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial, son:
1.- Desaparición, sin explicación, ni oficial ni social del famoso Vicepresidente inconstitucional de Obiang Nguema, (Teodorín Nguema Obiang Mangue) detenido en Brasil y posiblemente, ya, entregado a Francia;
2.- La felonía de la detención en Nigeria, pago de 10 millones de dólares americanos a Nigeria y secuestro, extradición y entrega furtiva de Cipriano Nguema Mba al asesino Obiang Nguema Mbasogo, tema que el Reino de Bélgica está dedicando especial atención, con la ayuda de otros doce países o potencias mundiales,
3.- El conflicto que la CEMAC le ha plantead a Obiang Nguema Mbasogo para que, cumpliendo con los acuerdos firmados, abra (si tiene “pelotas”) las fronteras de Guinea Ecuatorial a personas y bienes de la Comunidad Económica y Monetaria del África Central (CEMAC)
4.- La tradición de nuestro país -por si los más jóvenes de Guinea Ecuatorial no la conocen- era que al JEFE DEL POBLADO (Presidente) lo elegía el poblado, y siempre era en base a los grandes valores humanos, sociales, o de preparación y honestidad que demostraba en su vida normal, entre la gente. Nunca un jefe de poblado podía ser elegido por ser un ladrón, un drogadicto, un guardia colonial asesino o un extranjero. Mirad, jóvenes guineos, al jefe que estamos eligiendo en Guinea Ecuatorial, si coincide con esas características que acabo de denunciar.
5.- Aquí está la fuerza de nuestras denuncias y reclamos; y creo que en ello coincido con nuestros jóvenes: Queremos que sea Presidente de Guinea Ecuatorial, la persona que se someta a unas elecciones limpias, justas, democráticas y libres (Sin control, a favor de régimen de Obiang Nguema, de militares asesinos; con control cercano de la comunidad internacional –hoy tan pasota- y como expresión libre de la voluntad popular, en las urnas)
NO SOMOS UN “MOVIMIENTO POLÍTICO” SOMOS UN PARTIDO POLÍTICO.
Por si no quedaba muy claro a nuestros jóvenes guineos, el Partido del Progreso y Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial, tiene como único y principal compromiso con el pueblo guineano, las URNAS. Las elecciones limpias y libres. No somos un MOVIMIENTO POLITICO que se “extingue” por un cargo, un coche de alta gama, un sueldo, una casa o un millón de francos CFA de recarga de móvil, al mes. Somos un PARTIDO POLÍTICO, con proyección de permanencia al servicio de nuestro país. Las oportunidades materiales rápidas, fáciles y diluyentes de nuestros profundos conceptos de lo que es la POLITICA, como servicio al pueblo guineano. Debe quedar muy claro a todos los jóvenes del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, y a los jóvenes que no lo son, que el día que el Partido del Progreso deje de pensar y prepararse para servir al progreso del pueblo de Guinea Ecuatorial, dejará de tener en mí a su Fundador; y desde luego, a su actual Presidente. Lo peor que puede hacer un joven o cualquier ciudadano guineo ecuatoriano es acercarse al Partido del Progreso para ver si… consigue rascar cargos, prebendas, robar sin problemas o engañar… a no sé quién. Algunos lo han intentado; y al ver que este NO era su sitio, se fueron. Algunos se van libre y pacíficamente, como vinieron; otros han dejado documentos de enfado y mal humor y han ido a confesar sus maldades ante los micrófonos de Obiang Nguema y P.D.G.E. Saben, muy seguro, que atrás (en el Partido del Progreso) no queda, para ninguno de ellos, sentimiento alguno de rencor, odio ni siquiera enfado)
Dicho esto, termino mi mensaje a los jóvenes guineos, en primer lugar, agradeciendo los mensajes de confianza y credibilidad que nos enviáis por medios diversos, de cuidado y prudencia. No os vamos a defraudar. Coincidimos tanto en la concepción de lo que debería ser y tiene que ser la vida de nuestro país, que no os podemos defraudar.
Recibid, todos, el cariño, afecto y admiración que os debemos en el Partido del Progreso y Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial.
