domingo, 29 de septiembre de 2024

ARMENGOL ENGONGA PIDE AYUDA A LA ONU PARA ECHAR DE GUINEA ECUATORIAL A LOS MERCENARIOS EXTRANJEROS QUE PROTEJEN A OBIANG

Armengol Engonga,  presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial remite una carta al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.



Guillermo Dominguez. Libertad Digital 


Cientos de soldados de Wagner han entrado en las últimas semanas en Guinea Ecuatorial para proteger al dictador Teodoro Obiang, a su gobierno y a su familia. Se trata de mercenarios rusos que se suman a los de otros países, como Bielorrusia, Israel y Uganda, que han puesto en alerta tanto a la diplomacia española como a la oposición a Obiang en el exilio, que encabeza el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (PPGE).

El presidente de esta formación es Armengol Engonga, que lleva medio siglo residiendo en España y que casi desde entonces lucha con firmeza en el exilio contra el régimen de Obiang. Este dirigente ha remitido una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la que le informa de la presencia de estos mercenarios extranjeros en Guinea, cuya "única función es asegurar la consolidación de Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido como Teodorín, como sucesor en el poder, en un intento por establecer una monarquía hereditaria disfrazada de república".

Engonga lamenta que Obiang esté "dispuesto a sacrificar la soberanía de Guinea Ecuatorial para mantener su ambición personal y la de su familia" con la presencia de estos mercenarios y, sobre todo, solicita a Naciones Unidas la aplicación de "medidas coercitivas que puedan restablecer la paz y la seguridad en Guinea Ecuatorial", recurriendo "incluso al uso de la fuerza, si considera que las amenazas a la paz o las violaciones graves de la soberanía de un Estado así lo justifican".

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"Guinea Ecuatorial no debe convertirse en un terreno fértil para la impunidad de mercenarios cuyo único interés es apuntalar dictaduras", señala el presidente del PPGE, que para este fin apela al artículo 42 de la Carta de las Naciones Unidas.

"Estos mercenarios no están aquí para promover la paz o la estabilidad, sino para fortalecer un sistema autoritario que ignora los derechos humanos y desprecia la voluntad de su propio pueblo", denuncia Armengol Engonga en su carta a Antonio Guterres que, por su interés, reproducimos a continuación.

Excelentísimo Sr. Don António Guterres
Secretario General Organización de las Naciones Unidas

Estimado Sr. Secretario General:

Han transcurrido 45 años desde que la dictadura de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo se instaló en Guinea Ecuatorial. Me dirijo a usted en mi calidad de Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, con el fin de expresar mi profunda preocupación por la grave situación política, militar y social que atraviesa nuestro país. En particular, deseo denunciar ante usted y ante la comunidad internacional la creciente presencia de mercenarios extranjeros —provenientes de Rusia, Bielorrusia, Israel y Uganda— traídos por el régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Su única función es asegurar la consolidación de su hijo, Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido como Teodorín, como sucesor en el poder, en un intento por establecer una monarquía hereditaria disfrazada de república.

Es alarmante que, en pleno siglo XXI, Guinea Ecuatorial esté siendo invadida por fuerzas extranjeras en tiempos de paz, cuyo único objetivo es mantener y prolongar un régimen dictatorial que, durante décadas, ha sometido al pueblo ecuatoguineano a la represión, la corrupción y la pobreza. Estos mercenarios no están aquí para promover la paz o la estabilidad, sino para fortalecer un sistema autoritario que ignora los derechos humanos y desprecia la voluntad de su propio pueblo.

La presencia de estas fuerzas extranjeras en nuestro país, en tiempos de paz, constituye una flagrante violación de nuestra soberanía nacional y de los principios fundamentales del derecho internacional. El uso de mercenarios por parte del régimen es un claro reflejo de la desesperación de un sistema que ha perdido toda legitimidad interna y que solo puede sostenerse a través del miedo y la intimidación. La entrada de estas fuerzas extranjeras en nuestro territorio no hace más que evidenciar que Obiang está dispuesto a sacrificar la soberanía de Guinea Ecuatorial para mantener su ambición personal y la de su familia.

Ante este escenario, quiero reafirmar el compromiso firme e inquebrantable del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, así como el de todas las fuerzas democráticas del país, de trabajar incansablemente por una transición pacífica hacia la democracia. Nuestro objetivo es poner fin a este régimen despótico sin recurrir a la violencia, a través del diálogo y la movilización del pueblo ecuatoguineano y el apoyo de la comunidad internacional. No buscamos el caos ni la venganza, sino la restauración de los derechos humanos fundamentales, la justicia y la paz para todos los ciudadanos.

Apelo a la ONU para que, en virtud del **Artículo 42 de la Carta de las Naciones Unidas**, se evalúe la posibilidad de aplicar medidas coercitivas que puedan restablecer la paz y la seguridad en Guinea Ecuatorial. Este artículo faculta al Consejo de Seguridad a tomar medidas, incluso mediante el uso de la fuerza, si considera que las amenazas a la paz o las violaciones graves de la soberanía de un Estado así lo justifican. Consideramos que la presencia de mercenarios extranjeros en nuestro país constituye una amenaza directa a la estabilidad de Guinea Ecuatorial y de la región, y urge tomar medidas decisivas para evitar una escalada de la violencia y el deterioro de la situación.

Solicitamos encarecidamente que la ONU y la comunidad internacional presten especial atención a la peligrosa militarización de Guinea Ecuatorial y a la intromisión de mercenarios extranjeros en nuestro país. Pedimos que se evalúen medidas diplomáticas y sanciones que ejerzan presión sobre el régimen de Obiang, instándole a permitir una transición genuina y democrática, que permita la alternancia en el poder. Guinea Ecuatorial no debe convertirse en un terreno fértil para la impunidad de mercenarios cuyo único interés es apuntalar dictaduras.

Desde el Partido del Progreso, continuamos trabajando estrechamente con otros movimientos democráticos y con la sociedad civil para construir un futuro en el que la libertad, la justicia y el respeto por los derechos humanos sean la norma. Creemos firmemente que la democracia es la única vía legítima para garantizar la convivencia, el desarrollo y el bienestar del pueblo de Guinea Ecuatorial.

Nuestra lucha es justa y legítima, y aunque los desafíos sean grandes, no desistiremos hasta ver a Guinea Ecuatorial libre de dictaduras y mercenarios. La voluntad del pueblo ecuatoguineano es la única fuerza capaz de garantizar una verdadera paz y estabilidad.

Agradezco de antemano su atención a esta delicada situación y quedo a su disposición para cualquier iniciativa que busque resolver pacíficamente esta crisis.

Atentamente,

Armengol Engonga Ondo, Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial