lunes, 3 de junio de 2024

LOS EFECTOS DEVASTADORES DE LA DICTADURA EN GUINEA ECUATORIAL: ENTRE LA MISERIA Y LA HIPOCRESIA


Por Juan Cuevas 


La historia reciente de Guinea Ecuatorial es un testimonio doloroso de cómo una dictadura puede devastar una nación. La riqueza generada por el petróleo, que podría haber convertido al país en uno de los más prósperos del mundo, ha sido sistemáticamente dilapidada por un régimen corrupto y autoritario. Este artículo examina cómo la dictadura no solo ha empobrecido al pueblo, sino también cómo los líderes del régimen intentan disfrazar su corrupción con una falsa caridad, engañando a la comunidad internacional y perpetuando el sufrimiento de los ciudadanos.


La Paradoja de la Caridad del Régimen


Es vergonzoso ver cómo aquellos que han contribuido a sembrar desgracias entre la población pretenden ahora mostrarse como benefactores. Un ejemplo claro es el de Constancia Mangue, esposa del dictador Teodoro Obiang, quien ha creado una fundación para ayudar a los huérfanos y desvalidos. Esta fundación, lejos de ser un reflejo de preocupación social genuina, es una cortina de humo para desviar la atención de la verdadera causa del sufrimiento en Guinea Ecuatorial: la misma dictadura que ella y su familia perpetúan.

                                     

Obsceno uso del sufrimiento ajeno como propaganda 


Constancia Mangue no solo intenta lavar su imagen a través de esta fundación, sino que también se involucra en actividades económicas que desplazan a los ciudadanos comunes. Es sabido que compite con las vendedoras locales en los mercados, una acción que agrava la situación de las familias que dependen de estas pequeñas economías para sobrevivir.


La Explotación del Petróleo: Una Fortuna Desperdiciada


Desde la explotación del petróleo, Guinea Ecuatorial ha generado una cifra cercana a los doscientos mil millones de dólares (200.000.000.000). Este vasto recurso financiero podría haber transformado al país en un ejemplo de desarrollo y prosperidad en África. Sin embargo, este dinero ha sido malversado a través de robos, obras innecesarias, sobornos a gobernantes extranjeros y el patrocinio de escuelas y universidades en otros países, para mayor gloria del dictador. En lugar de invertir en el desarrollo interno, la élite gobernante ha priorizado sus propios intereses y lujos.

   Obscena exhibición de la corrupción 


Si estos fondos hubieran sido gestionados de manera transparente y eficiente, Guinea Ecuatorial podría contar hoy con una educación de calidad, un sistema de salud robusto y un entorno favorable para el emprendimiento. En un país con apenas un millón de habitantes, los beneficios de una gestión honesta de los recursos serían inmensos.


La Hipocresía de la Caridad


La élite gobernante, después de haber empobrecido al país, ahora intenta comprar la lealtad y el silencio de la población con dádivas y limosnas. Los vídeos donde muestran a una vocera del régimen "ayudando" a un niño enfermo es un intento cínico de mostrarse como benevolentes ante la comunidad internacional, mientras que en realidad perpetúan el ciclo de pobreza y dependencia.

Es especialmente indignante que estas demostraciones de "bondad" sean dirigidas a los opositores del régimen y dentro de sus propios grupos de whatsApp, quienes ven cómo la hipocresía se exhibe sin vergüenza. Esta manipulación no solo insulta a la inteligencia de los ciudadanos, sino que también socava cualquier esfuerzo por establecer una resistencia unida y efectiva contra la dictadura.


La Necesidad de una Respuesta Firme


Es vital que quienes se encuentran en el exilio y aún poseen la libertad de expresión se levanten contra esta manipulación descarada. Aunque derrocar una dictadura bien establecida con todos los instrumentos de control y represión a su disposición es una tarea ardua, la resistencia comienza con la denuncia de la verdad.


El régimen en Guinea Ecuatorial ha demostrado repetidamente su desprecio por el bienestar de su pueblo. Es crucial que la diáspora y los aliados internacionales tomen conciencia de la realidad y actúen en consecuencia. La solidaridad, la denuncia y la presión internacional son herramientas poderosas que deben ser empleadas para desmantelar la fachada de caridad y revelar la cruda verdad de la dictadura.

La situación en Guinea Ecuatorial es un trágico recordatorio de cómo la avaricia y el poder pueden destruir un país. La riqueza del petróleo, en lugar de ser una bendición, se ha convertido en una maldición bajo un régimen corrupto y autoritario. Mientras la élite intenta lavar su imagen con falsas muestras de caridad, el pueblo sigue sufriendo. Es momento de que la comunidad internacional y los exiliados se unan para exponer la hipocresía del régimen y luchar por un futuro más justo y próspero para Guinea Ecuatorial, libre de toda forma de dictadura. 


El Compromiso del Partido del Progreso


En este contexto de devastación y miseria, el Partido del Progreso ofrece una alternativa esperanzadora. Si los guineanos nos otorgan su confianza en unas elecciones, nuestro objetivo principal será erradicar la pobreza alimentaria a corto plazo. Para ello, llevamos mucho tiempo trabajando en un plan para conseguir este objetivo. Este compromiso refleja nuestra determinación de redirigir los recursos del país hacia el bienestar de todos los ciudadanos, promoviendo una gestión transparente y eficiente de los recursos naturales y financieros. La visión del Partido del Progreso se centra en el desarrollo inclusivo y sostenible, asegurando que la riqueza de Guinea Ecuatorial beneficie a todos sus habitantes, y no solo a una élite privilegiada.