lunes, 4 de marzo de 2024

POR EL FINAL DEL IMPERIO DEL TERROR: HACIA LA DEMOCRATIZACION DE GUINEA ECUATORIAL


Por Juan Cuevas, Secretario de Formación del PPGE


La oposición democrática a la dictadura instaurada por la familia Obiang en Guinea Ecuatorial se encuentra en un momento decisivo, preparándose para cerrar el capítulo de un régimen marcado por la opresión y el abuso. El cambio que se vislumbra en nuestro país, no solo representará el cierre de una era oscura, sino también el inicio de un camino esperanzador hacia la reconstrucción de un estado democrático. En este proceso transformador, es esencial que las voces de los damnificados y los opositores, aquellos que han soportado el peso de la dictadura, sean las protagonistas de la narrativa de cambio, excluyendo a los que prosperaron bajo la sombra autoritaria.


La diáspora guineana, en especial la oposición exiliada, se erige como un pilar fundamental en este empeño por la democratización. No obstante, este grupo enfrenta retos monumentales, destacando la astuta infiltración de agentes del  PDGE. Estos agentes encubiertos, visibles en opulentas celebraciones por Europa, se camuflan bajo identidades falsas y se infiltran en los grupos de opositores, saboteando así el impulso opositor.


Esta situación plantea un desafío crucial para la oposición: la tarea de discernir entre los auténticamente comprometidos con la causa democrática y aquellos que buscan perpetuar el antiguo régimen bajo un nuevo disfraz. La transición hacia la democracia exige una purga meticulosa de las influencias autoritarias, un proceso ni rápido ni fácil. Los individuos que han coqueteado con las esferas del poder deben ser reeducados en las virtudes y prácticas de la democracia, despojándose de las toxinas del autoritarismo.


Para integrarse de manera genuina al esfuerzo democratizador, los ex partidarios del régimen (aquellos que no hayan colaborado en delitos flagrantes contra nuestro pueblo) deben evidenciar una dedicación real al cambio, que sobrepase la mera condena verbal de la dictadura. Es crucial que se sometan a un proceso de reeducación en los principios democráticos fundamentales: respeto por los derechos humanos, tolerancia, pluralismo y una participación ciudadana vigorosa. La reconstrucción de Guinea Ecuatorial demandará la creación de instituciones nuevas, purificadas de la corrupción y el autoritarismo que han manchado su historia desde su Independencia.


Este proceso de transición debe ser inclusivo, abriendo las puertas a todos los estratos de la sociedad guineana, aunque con un escrutinio riguroso hacia aquellos cuyos antecedentes puedan amenazar los ideales democráticos. La comunidad internacional desempeñará un rol crucial, no solo respaldando el proceso de cambio, sino también vigilando que los esfuerzos democratizadores no sean usurpados por los aspirantes a dictadores con vestimentas renovadas.


El sendero hacia una Guinea Ecuatorial democrática está lleno de desafíos. Sin embargo, con determinación, vigilancia y una férrea adhesión a los principios democráticos, se puede dejar atrás las sombras del pasado para forjar un futuro en el que la libertad, la justicia y la dignidad florezcan para todos los guineanos. Con el ocaso del imperio del terror, emergerá una era de esperanza, en la que la democracia dejará de ser un anhelo para convertirse en una realidad tangible y perdurable, cimentando las bases de una sociedad justa, equitativa y próspera.