lunes, 29 de mayo de 2023

GUINEA ECUATORIAL: UNA SOCIEDAD JUSTA, SEGURA Y LIBRE


Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 


Vivimos una difícil situación en Guinea Ecuatorial. El vacío de poder es más que evidente y la población asiste atónita a los devaneos del hijo del tirano con clientes con los que firma acuerdos estratégicos sin importarle para nada los intereses de todo el pueblo. Como hemos leído en el Confidencial, el más corrupto de los hijos del dictador, hace y deshace a su antojo sin encomendarse ni a Dios ni al diablo. En una dictadura o una satrapía como la que padecemos, los intereses de las personas ajenas al entorno familiar y clientelar sencillamente no cuentan.



Tenemos que cambiar tantas cosas que se hace imprescindible el que, para empezar, se vayan estos detentadores del poder. La población, los individuos que formamos el país, tenemos mucho que decir de nuestros recursos o de las infraestructuras públicas. No se puede ir por la vida como si fuera el dueño de la finca o el heredero de papá.

Para ponerle freno a esta gentuza tenemos que ser una voz y contar con instituciones fuertes capaces de detener a estos incapaces.

No puede ser que esta gente haga negocios con los recursos de todos y que el valor de sus tropelías solo sirva para meterse el dinero en el bolsillo en vez de invertirlo en mejoras para la sociedad guineana.



Muchas veces hemos tratado este asunto en el seno del Partido del Progreso. Hay expertos que saben que podemos construir una buena Administración de Justicia y una policía al servicio del pueblo. Nos van a ayudar a poner en marcha estos mecanismos, solo hay que pedirlo y actuar en consecuencia.

A muchos les he dicho que una democracia no es hacer lo que te de la gana. Los derechos de las personas se tienen que respetar y las normas que nos demos entre todos han de ser de obligado cumplimiento. Nadie debe estar por encima de la Ley y nadie puede hacer lo que quiera con lo que es de todo el mundo.



En un modelo social moderno y civilizado, la justicia y la seguridad son pilares fundamentales para el bienestar y la convivencia armoniosa de la sociedad. La justicia se basa en el principio de igualdad ante la ley, donde todas las personas son tratadas de manera equitativa y sus derechos son protegidos. Asimismo, la seguridad busca garantizar la protección de los individuos y sus propiedades, fomentando un entorno libre de violencia y amenazas.

La justicia en un modelo social moderno se caracteriza por la imparcialidad y la transparencia. Los sistemas legales y judiciales están diseñados para asegurar que los ciudadanos tengan acceso a un juicio justo y que se respeten sus derechos fundamentales. Los tribunales son independientes y actúan como árbitros imparciales para resolver conflictos y hacer cumplir la ley. Además, se promueve la igualdad de oportunidades para todos los individuos, sin importar su origen étnico, religión u orientación sexual.



La seguridad, por su parte, implica la protección de las personas y sus bienes frente a amenazas externas e internas. En un modelo social moderno, como el que queremos traer a Guinea Ecuatorial, se busca prevenir la delincuencia y promover la seguridad ciudadana a través de la aplicación efectiva de la ley y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de mantener el orden público. Esto implica contar con fuerzas de seguridad capacitadas y profesionalizadas, así como sistemas de vigilancia y tecnología adecuados para combatir el crimen y responder de manera rápida y eficiente ante situaciones de emergencia.

Además, en un modelo social moderno y civilizado, la justicia y la seguridad van de la mano con el respeto a los derechos humanos. Se reconoce la importancia de proteger la dignidad y la integridad de todas las personas, incluso de aquellos que han cometido delitos. Se promueve la rehabilitación y la reinserción social como parte de los procesos penales, buscando la recuperación de los individuos y su reintegración en la sociedad. No todo vale. No buscamos un Estado vengador. Queremos que no haya delincuentes y vamos a hacer todo lo posible para que esto sea así, pero ante todo vamos a proteger a las personas que viven en Guinea Ecuatorial. El mal existe y se lo vamos a poner muy difícil a los malos. Lo que realmente nos importa es que podamos vivir en paz y desarrollar ese potencial que todos llevamos dentro.



Está en nuestras manos crear un modelo social moderno y civilizado. Vamos a trabajar para que la justicia y la seguridad sean unos pilares fundamentales para garantizar una convivencia pacífica y equitativa. Buscaremos promover la igualdad de todos los individuos ante la ley, proteger sus derechos fundamentales y brindarles seguridad en su vida diaria. Estos principios, como ya he escrito otras veces, se basan en el respeto, la imparcialidad y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, con el objetivo de construir una sociedad justa, segura y libre. Guinea Ecuatorial va a renacer de sus cenizas.